La mitad de los adolescentes aragoneses abusa del alcohol

El Periodico de Aragón J. M. PÉREZ BERNAD (03/02/2006)

Un estudio revela que se emborrachan uno de cada dos fines de semana. La marihuana es la droga más extendida entre los jóvenes de la comunidad. La mitad de los escolares aragoneses de 14 a 18 años reconoce que se emborracha un fin de semana de cada dos, según un estudio realizado por la Fundación Economía Aragonesa (Fundear) que fue presentado ayer en la Delegación del Gobierno en Aragón. Los autores del trabajo consideran que el consumo de alcohol y tabaco está muy generalizado entre los adolescentes de la comunidad. Según los datos obtenidos en el periodo estudiado, desde 1996 al 2004, el número de jóvenes que se habitúan a fumar ha experimentado una fuerte tendencia al alza, al pasar del 35% al 50% en esos años, con una media de consumo de ocho cigarrillos diarios. Además, las chicas tienden a consumir tabaco en mayor proporción y cantidad que los chicos. No ocurre así con la marihuana, la principal droga ilegal de consumo entre nuestros escolares, ya que son los varones los más habituados a ella. El estudio revela el inquietante incremento del acceso de jóvenes en este mercado, ya que, del 15% que la consumía en el 1996, se ha pasado al 35% en el 2004. Otro dato preocupante es el salto en la asiduidad con que se consume, ya que de hacerlo 4,6 veces al mes se ha pasado a 9 en el mismo periodo de tiempo. OTRAS DROGAS Aparte de la marihuana, el resto de las drogas ilegales no está muy generalizado entre los adolescentes de la comunidad, y sólo el 7% reconoce haberlas probado. En este sector de jóvenes, la media mensual de consumo es de cuatro veces, por lo que los autores del estudio concluyen que estas drogas, principalmente anfetaminas y cocaína, están relacionadas con los fines de semana. El director del grupo de trabajo que ha elaborado el informe, José Alberto Molina, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas de Zaragoza, señaló ayer que las razones que llevan a los jóvenes al consumo de drogas, tanto legales como ilegales, son de tipo individual y de tipo social Las primeras consisten en la sensación placentera que se experimenta por su consumo. Las razones sociales se derivan del hecho de que las drogas desempeñan una función de integración social del joven en un grupo de referencia. Según Molina, el estudio persigue el de señalar los factores socioeconómicos que confluyen en el consumo de las drogas y, en este sentido, destacó que la renta económica, hábitos de diversión y normas cono la hora de llegada a casa por las noches son determinantes. "La presencia de la madre en el hogar reduce la entrada de los jóvenes en el mercado de la droga, mientras que en una familia de padres fumadores se tiende a aumentar el consumo de alcohol y el tabaco en los hijos". Por otra parte, el estudio revela que la información sobre los efectos dañinos de las drogas en el entorno escolar no contribuye a reducir el consumo. Por este motivo, los autores creen que las campañas deberían de estar más integradas en los ámbitos de relación y diversión.