martes, septiembre 08, 2009

Una treintena de familias de Zaragoza pierden la plaza escolar de sus hijos por falsear datos

Una treintena de familias pierden la plaza escolar de sus hijos por falsear datos. Educación confirma la mitad de las denuncias presentadas. Todas son en centros de Zaragoza, la mayoría concertados. Los puestos que se quiten a los tramposos se adjudicarán a los niños en lista de espera. P. CIRIA. Zaragoza Foto: Unos padres consultan las listas de admitidos en uno de los centros donde se ha detectado fraudes. OLIVER DUCH
Educación retirará la plaza escolar a 27 niños tras confirmar que sus padres hicieron trampas para conseguir que sus hijos entraran en el colegio que querían. Todas las familias descubiertas son de Zaragoza capital y en sus solicitudes aportaron direcciones en las que realmente no vivían, pero con las que obtenían más puntos para el centro deseado: si se reside cerca de la escuela se reciben 6, mientras que se dan solo 3 si el hogar está en una zona limítrofe y ninguno si se encuentra alejado.
La DGA ha conseguido confirmar la mitad de las denuncias recibidas. Cuando acabó el plazo para solicitar colegio, llegaron a la Administración 59 supuestos fraudes escolares, de los que uno no fue admitido a trámite y en el resto se inició una investigación. Educación notificó a las familias que presuntamente habían hecho trampas de que iba a examinar sus datos y en ese momento, 3 de ellas decidieron renunciar a la plaza escolar para no ser inspeccionadas. De los 55 casos sobre los que se actuó, 27 han sido demostrados y otros 28, desestimados bien porque la DGA ha considerado que la familia no había mentido en su solicitud o porque no ha podido reunir las pruebas suficientes para demostrar que sí se habían hecho trampas. "Ante un caso en el que no hay seguridad total, no podemos quitar una plaza", explicó Ana Isabel Ayala, directora provincial de Educación en Zaragoza.
Las denuncias confirmadas corresponden a seis centros de la capital aragonesa: Compañía de María, Jesús María El Salvador (Jesuitas), Nuestra Señora del Carmen (Carmelitas), Sagrado Corazón (Corazonistas), Santa María del Pilar (Marianistas) y Montecanal. Todos ellos, salvo este último, son concertados. Educación no ha especificado cuántos fraudes se han probado en cada uno.
La lista de escuelas es similar a la de otros cursos, "tal vez porque son centros en los que hay más vigilancia por parte de las familias o porque lo demanda mucha gente de fuera de la zona", señaló la directora provincial. Este año sí ha variado el número de denuncias, que ha disminuido. En 2008 se tramitaron 81 y se demostraron 50. La cifra fue mayor a la actual porque hubo un caso en Secundaria -en el Salesianos Laviaga Castillo de La Almunia de Doña Godina- que disparó la estadística al sumar 19 fraudes confirmados en un mismo centro. "Salvo por ese aspecto, estamos más o menos en las cifras que se han registrado en los últimos años. La situación se está normalizando", matizó Ayala. En 2007, Educación tomó medidas contra 25 familias residentes en Zaragoza de las 40 acusaciones interpuestas por falsedad en los padrones, y en 2006 hizo lo propio con otros 21 casos que pudieron ser comprobados.
¿Qué ocurre ahora con los tramposos? La Administración les ha enviado por correo una carta para informarles de que se les quita el puesto escolar que se les había dado y de que deberán esperar a que la comisión de garantías les busque sitio en otro colegio. Esto se hará antes de que comience el curso. "Se intentará darles uno cerca de donde viven", apuntó la directora provincial. No se les sancionará de ningún otro modo, aunque instituciones como el Justicia de Aragón han sugerido al Departamento de Educación que se replantee las medidas que adopta contra los fraudulentos porque considera que estas no son del todo disuasorias.
Reparto de los puestos libres
Y, ¿qué pasa con las plazas que se quitan a los fraudulentos? Se repartirán entre aquellos niños que no consiguieron entrar en el colegio y que se quedaron en la lista de espera. El Gobierno de Aragón ha remitido a los centros las instrucciones para que lleven a cabo la adjudicación de plazas y las familias serán avisadas de que hay vacantes en la escuela que querían. Puede ocurrir que los padres, al no conseguir entrar en ese centro determinado optaran por matricular a su hijo en otro. "En ese caso, también se les ofrecerá la posibilidad de ir al que eligieron en primer lugar", comentó Ayala.
Por ejemplo, un niño no pudo entrar en Montecanal y, por los puntos que tenía, se colocó primero en la lista de espera. Para que no se quedara sin centro, Educación le dio una plaza en Valdespartera y la familia matriculó al pequeño. Ahora, el Gobierno de Aragón se pondrá en contacto con esos padres para decirles que si quieren pueden llevar al pequeño a Montecanal o, por el contrario, seguir en la escuela de Valdespartera. Todo este proceso se hará en los próximos días.
Los centros donde se han confirmado los fraudes son de Zaragoza capital y religiosos concertados (menos Montecanal): 1. Compañía de Mar
ía (La Enseñanza/Lestonnac). 2. Jesús María El Salvador (jesuitas). 3. Montecanal. 4. Nuestra Señora del Carmen (carmelitas). 5. Santa María del Pilar (marianistas).

Los padres critican que resulta "muy difícil" aportar pruebas para denunciar los fraudes. Algunos afectados tienen que contratara detectives para poder reunir la documentación necesaria porque no pueden conseguirlos por sus medios ZARAGOZA.
Pedro -nombre ficticio- es uno de los padres que emprendió una batalla para demostrar que en el colegio de la zona 5 de Zaragoza que quería para su hijo había niños que habían entrado gracias a las trampas que sus progenitores habían hecho para obtener más puntos. Ahora, se siente satisfecho porque se ha reconocido que había infractores. 'Aún no sé si les quitarán la plaza a todos los que denunciamos ni si mi pequeño entrará, pero algo es algo", comenta este padre. Él anima a las familias a denunciar si creen que hay algún tipo de irregularidad, pero les advierte de las dificultades con las que se encontrarán.
"Resulta muy complicado aportar las pruebas para demostrar que hay un fraude escolar. En la DGA te dicen que lo investigarán, pero en algunas situaciones, también es difícil para ellos, por lo que los afectados acabamos recurriendo a detectives", cuenta. En su caso, afrontó los gastos derivados del servicio privado junto a otros padres interesados en destapar a los supuestos tramposos.
Los profesionales de la investigación aseguran que todos los año acuden a ellos clientes que quieren demostrar fraudes escolares. "Sobre todo vienen a hacer consultas y normalmente coincide la lista de colegios en los que creen que se ha hecho trampas", relata Francisco Javier Bellot, de Facturo detectives. Este explica que siempre advierten a los interesados de que aunque consigan las pruebas suficientes (con fotos, vídeos, información oficial...), no
siempre se resolverá el caso favorablemente. Es decir, puede que se demuestre que hay fraude, pero que finalmente esa plaza que le quitan al tramposo no se la adjudiquen el cliente, sino otra persona. "Eso sí, por la experiencia de los últimos años, sabemos que cuando se presenta a la Administración una denuncia con un informe de un detective suele prosperar", añade.
Por su parte, en Educación se sigue otro mecanismo para detectar los fraudes y se cruzan los datos de Hacienda y Salud, entre otros, para ver si el caso es real.
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