miércoles, agosto 31, 2011

Las 'electrolineras' empiezan a ser una realidad en España. El sector intenta evitar que la crisis frene la expansión de los puntos de carga

DESARROLLO DE LAS INFRAESTRUCTURAS PARA UNA MOVILIDAD ECOLÓGICA. Las 'electrolineras' empiezan a ser una realidad en España. El sector intenta evitar que la crisis frene la expansión de los puntos de carga. EL PERIÓDICO 31/08/2011

A pesar del frenazo que la crisis está ocasionando, el desarrollo y la implantación del vehículo eléctrico no tienen vuelta atrás. Los grandes fabricantes de automóviles ya comercializan algún modelo o lo tienen a punto para ponerlo en el mercado, mientras que las compañías eléctricas y empresas proveedoras como GE Energy han iniciado la carrera para poner en marcha una red de electrolineras que permitan a los conductores cargar las baterías de sus vehículos.
Cepsa y Endesa inauguraron en abril en Barcelona el primer punto de recarga rápida para vehículos eléctricos en España. Iberdrola también intensificó su apuesta por el vehículo eléctrico a través del plan Movilidad Verde, que prevé una solución integral para facilitar al cliente la compra del vehículo, la instalación del punto de recarga, la financiación y el suministro de energía totalmente renovable.
Desde Barcelona, hace tres meses que GE Energy empezó a vender en España el cargador Dura Station, del que ya ha realizado 15 instalaciones (cada una de ellas tiene de uno a 20 cargadores). "Llevamos ofertados más de 1.000 equipos", precisa Ignasi Raventós, director de márketing y distribución para España y Portugal de esta multinacional que tiene uno de sus negocios más importantes en los productos de baja tensión. Entre sus clientes hay centros comerciales, AENA --el organismo gestor de los aeropuertos-- y otras compañías que quieren completar con los cargadores eléctricos la atención al cliente y el autoservicio.
La iniciativa de esta empresa de establecer una red de electrolineras responde a las previsiones de la demanda, basadas en la apuesta hecha en la última década por los gobiernos y las empresas automovilísticas por la implantación del vehículo eléctrico. Como los automóviles actuales, que tienen que llenar sus depósitos con derivados del petróleo a través de las gasolineras, el coche eléctrico también tendrá que disponer de una red propia. La diferencia es que, en estos momentos, llenar un depósito eléctrico puede costar unos cinco euros.
Las previsiones, según Raventós, son que España tendrá que disponer de unos 350.000 puntos de carga en el 2014 para poder dar servicio a una flota de 250.000 vehículos eléctricos.

TIEMPO DE CARGA El reto es seguir avanzado en la investigación de los cargadores para conseguir acortar los tiempos de carga de las baterías. Si el modelo de cargador Dura Station necesita actualmente de una a dos horas, el Watt Station que se empezará a comercializar en el año 2012 reducirá notablemente ese plazo. "El objetivo es llegar a tener cargadores que permitan cargar el coche en tres minutos, como en las gasolineras actuales", explica Raventós.Se estima que en el 2020, solo en la Unión Europea habrá unos 3,3 millones de vehículos eléctricos y que cada uno necesitará una media de 1,5 cargadores para que sus conductores puedan circular sin temor a quedarse tirados en la carretera por falta de energía. Sin embargo, las consecuencias de la crisis actual pueden hacer estragos en todas estas previsiones. Si las ventas de vehículos, en general, han caído en picado en los dos últimos años, en el caso de los eléctricos el bajón es aún más severo.

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