miércoles, agosto 20, 2014

Domingo Esteban: El hombre que plantaba árboles en Zuera

Domingo Esteban Tenas, nacido el 22 de Febrero de 1933 en la localidad de Lécera (Zaragoza) y vecino de Zuera (Zaragoza), C/ Val Alta, nº 8, ha sido una meritoria versión aragonesa de "El hombre que plantaba árboles".
La labor anónima, desinteresada y loable de este albañil jubilado le hizo merecedor del Premio "Medio Ambiente de Aragón 2000", cuya candidatura promovimos desde Ecologistas en Acción
La preocupación por la Naturaleza y por la zona en que vivía, motivó que Domingo Estaban comenzara a trabajar de forma voluntaria, junto a otros vecinos de Zuera, en la repoblación forestal de un gran número de hectáreas del monte de Zuera, que fue arrasado en 1979 por un gran incendio.
Aquel incendio tenía todo el aspecto de haber sido provocado, posiblemente con la intención de roturar los terrenos para cultivar cereales, que se iniciaron a continuación..
Domingo junto a otras gentes comienza una lucha por impedir dichas roturaciones y para que el monte quemado fuera repoblado de nuevo, enfrentándose al ayuntamiento de Zuera y reclamando la intervención del ICONA, consiguiendo que el Director de este organismo desde Madrid prohibiese la roturación del monte quemado.
Domingo Esteban, este "Elzeard Bouffier" aragonés, inició su desinteresada actividad repobladora en el año 1984, cuando comienza a crear en el corral de su casa un pequeño vivero de plantas con las que reforestar los montes.
A partir de ese momento, Domingo dedica sus horas libres a estos menesteres. Desde ese año hasta 1993, realizó una plantación anual en colaboración con la Asociación de Vecinos "Odón de Buen" de Zuera, en la zona de Ballones, de los montes de Zuera que sufrieron el incendio de 1979. Cada año se plantaron entre 1.500 a 2.000 pinos.
En 1993 se jubila, momento a partir del cual le permite dedicarle más tiempo al monte, incrementando su actividad y la capacidad de su vivero lo que le permitió ofrecer plantas a colegios, organizaciones ecologistas, asociaciones de vecinos y ayuntamientos, incluso de fuera de la provincia.
En su vivero comienza con unas 2.000 plantas que en el año 2001 llegaron a la capacidad de 7.000. Especies como el pino carrasco, el pino piñonero o la encina cuentan con el mayor número de ejemplares.
Desde la localización, pasando por la recogida de semillas, selección, siembra, cuidados y plantación de plantones en el monte, así como aclareos, riegos, etc., todas estas tareas las realiza generalmente en solitario y con sus propios medios de transporte, acarreando en verano hasta doscientos litros de agua por unos caminos a veces poco practicables.
Con el tiempo, ha reclamado la colaboración del ayuntamiento de Zuera mediante el uso de vehículos para el riego tras repoblar, y viene realizando numerosas repoblaciones en la zona para las que ido consiguiendo movilizar a personas altruistas tanto de su propio pueblo como de fuera, y también colegios, asociaciones, organizaciones, etc de Zaragoza, a las que incluso ha ofrecido plantones para sus propias plantaciones.
Realizó anualmente plantaciones con los cuatro colegios de Zuera, llegando a llevar a cabo algún invierno hasta dos plantaciones con cada uno de estos colegios en distintos puntos del término municipal.
Durante muchos años, ha realizado plantaciones con una asociación de Padres de Alumnos de San Juan de Mozarrifar, en una ocasión junto al cementerio y las demás en El Zorongo, de una hectárea cada una de ellas.
En 1997 una agrupación de las Delicias plantó en una hectárea y media de Acampo Hospital de Zaragoza con el millar de pinos que les dió.
En 1997 y 1998, acudió a la Puebla de Hijar (Teruel) cuyos colegio y ayuntamiento plantaron unos 1.000 ejemplares de pino que les donó cada año.
En los últimos años también ha realizado repoblaciones con organizaciones ecologistas: con Parbol-La Mandrágora se ha plantado en dos ocasiones, una en Gazaperuela y otro año en Ballones,.
El invierno del 2001, donó plantas a la escuela de Capacitación de Movera a petición de la misma.
Con Ecologistas en Acción de Zaragoza se ha repoblado en los últimos años en Bitroncón y el Vedado de Zuera, con pino carrasco y encina. También donó plantones para una repoblación que hizo esta asociación en el término municipal de Tobed.
Todas sus plantaciones se han efectuado en montes de utilidad pública, contando siempre con las pertinentes autorizaciones. Cabe destacar las plantaciones de pino piñonero de alrededor de 2.500 pies en la zona de Ballones, además de en otras zonas; pino carrasco en Pitroncón y Gazaperera, etc. En total se calcula que ha plantado y ha promovido que se plantasen entre cincuenta mil y cincuenta y cinco mil plantones de árboles.
Sobre los pinos piñoneros de sus primeras repoblaciones en Ballones servicios de montes de la DGA han llevado a cabo experimentos de infectación con muérdago de cara a combatir el daño que sufren los pinos carrascos.
Para completar esta elogiable labor, Domingo fue miembro voluntario de un retén contra incendios de la zona, en el que hacía guardia en días festivos.
Este ha sido un resumen de las meritorias actividades que desinteresadamente Domingo Esteban Tenas realizó desde 1984, en la que prácticamente sólo contó para su vivero con la ayuda de la Asociación de Vecinos "Odón de Buen" de Zuera que ha sufragado los costes de las bolsas para los plantones, para producir los más de 60.000 arbolillos que, o bien donó o bien plantó sólo o en compañía de otros.
Ecologistas en Acción de Aragón

Adiós a Domingo Esteban Tenas

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Hoy a las cuatro de la tarde, ha fallecido en Zuera, Domingo Esteban Tenas, un ser humano extraordinario y uno de mis mejores amigos. Sirva para honrar su memoria este artículo, publicado en "Siete de Aragón" hace ya cuatro años:

DOMINGO ESTEBAN, CONCIENCIA Y TENACIDAD.

Domingo Esteban Tenas, Premio Medio Ambiente 2000 de la D.G.A., nació en Lécera (Zaragoza) hace sesenta y siete años. Allí vivió una infancia austera, inmerso en un medio agrícola muy duro, y allí permaneció hasta el año cuarenta y ocho, fecha en la que con quince años emigra a Villanueva. Después se traslada a Mataró: En esta ciudad vive hasta 1967, trabajando en el mundo de la construcción. Desde este año (1967), Domingo reside en la villa de Zuera, junto a Juana, su mujer, y sus tres hijos: Domingo, Pilar y Eva.

En Zuera y durante los últimos treinta y tres años, Domingo ha ido compaginando sus tareas de albañil con una constante actividad social en la vida del municipio: además de presidir durante muchos años la Asociación de Vecinos Odón de Buen, ha realizado una importante labor sindical en CC.OO., formó parte de la Comisión por la paz y el desarme, la agrupación local de Izquierda Unida y la Coordinadora Comarcal del Bajo Gállego contra la Macrocárcel de Zuera. Domingo siempre ha creído que no existirá democracia real mientras no se establezcan los cauces necesarios para una auténtica participación ciudadana. Los ciudadanos no sólo tienen el derecho, sino el deber de participar, afirma Domingo, y así lo viene demostrando diariamente desde hace muchos años con su entrega constante, su actitud constructiva y su compromiso. Domingo ha sido siempre un hombre generoso y austero, fiel por encima de todo a sus convicciones más profundas, a su ideología.

Cuando en el caluroso verano del setenta y nueve ardieron seiscientas hectáreas en el monte Vallonés de Zuera, Domingo sintió la impotencia tremenda de no poder hacer nada. Por ello volvió a casa convencido de que aquella zona quemada habría que repoblarla. El PSOE local no pensaba de la misma forma e incluyó la promesa de la roturación como bandera electoral de los comicios del ochenta y dos. El ingeniero municipal también se manifestó contra aquel proyecto, pero desgraciadamente no se le tuvo en cuenta. Fue entonces cuando la Asociación de Vecinos decidió emprender la lucha contra aquella aberrante decisión, que podía haber sentado prrecedentes en incendios posteriores: monte quemado, monte roturado. Se escribió una durísima carta al director del Icona en Madrid, que inmediatamente paralizó aquella iniciativa.

En el año ochenta y tres comenzaron las repoblaciones. En el "corralico" que Domingo tiene junto a su casa puso las primeras plantas, unos dos mil pinos piñoneros cada año, y a partir del noventa y tres (año de su jubilación), decidió aumentar la cantidad de planteros, así como la de variedades: pino carrasco, encinas...

Han sido muchos los experimentos realizados para lograr que saliesen adelante la mayor parte de los pinos. Muchas las horas invertidas hasta lograr un buen crecimiento... Con la ayuda de los colegios ha logrado plantar sesenta mil árboles, o lo que es lo mismo, una extensión cercana a las cien hectáreas. También ha llevado a cabo tareas de repoblación en otros lugares como el Zorongo, San Juan de Mozarrifar o La Puebla de Híjar, y ha donado sus plantas a distintos centros, como la Escuela de Capacitación Agraria de Movera. Sin embargo esta permanente, altruísta, solitaria y solidaria labor de Domingo que ahora se ve recompensada, no ha estado exenta de impedimentos, e incluso fracasos. "Cuando iban a construir el pantano de Mediano, pusimos un montón de pinos por encima de la cota que nos indicaron. Luego el embalse subió más de lo previsto y los inundó".

Domingo, que el pasado día 2 de Junio recibió el premio de manos del consejero de Medio Ambiente, Víctor Longás, había sido nominado por Ecologistas en Acción, para participar junto a otras quince candidaturas, a las que se impuso gracias a su labor individual, callada y constante. En el transcurso del acto, que acabó convirtiéndose en un homenaje a toda su vida, se mostró abrumado y satisfecho por este reconocimiento a su trabajo. Una satisfacción que se unirá a otra satisfacción interior, la de quien es consciente de haber realizado una obra importante en beneficio de la comunidad. De cualquier forma, el mejor premio sería haber sido capaz de "sembrar en los más jóvenes el amor a la naturaleza y el respeto por medio ambiente". Un amor que debe crecer para dar sus frutos. ¡Ojalá lo haga pronto, muy pronto!. Mientras, Domingo Esteban Tenas, seguirá arengando a los representantes de las instituciones como lo hizo el otro día, para que "se pongan las pilas" y probablemente vuelva a encerrarse, una vez más, en el "corralico" de su casa de Zuera para intentarlo de nuevo con un árbol todavía más difícil: la sabina.

(Artículo publicado en "Siete de Aragón" el día 3 de Julio de 2000)

Granizada en Zuera provoca daños en zona Val alta e inundaciones y pérdidas en la huerta y cultivos. Agosto de 2014

LAS TORMENTAS EN ARAGÓN

Los daños por el granizo en Zuera superan los 200.000 euros

Las 280 viviendas de Alcalá de Gurrea y las naves agrícolas están dañadas. Los consistorios solicitarán al Gobierno ayudas para afrontar los desperfectos
05/08/2014 CARLOTA GOMAR
El barranco de San Miguel de Zuera se desbordó e inundó casas.
Foto: NURIA SOLER
Ni un solo tejado de las 280 casas de Alcalá de Gurrea del pedrisco del viernes pasado. Todos tienen goteras por el impacto de las piedras de granizo. En Zuera, la alcaldía ha valorado en 200.000 euros solo los daños en infraestructuras municipales en la localidad. Ambos ayuntamientos ya han iniciado contactos con el Gobierno de Aragón para evaluar los daños y proceder a la solicitud de ayudas para poder hacer frente a los costes generados por la tormenta. Agroseguros peritará los campos de cultivo esta semana para hacer una estimación económica.
El barranco de San Miguel de Zuera se desbordó e inundó casas.
Ambas localidades han sido las más afectadas por la tormenta con granizo que comenzó en Zaragoza y ascendió hasta Huesca por el curso del río Gállego y que, a medianoche, remató con una fuerte tromba de agua. Afectó, también, a Villanueva de Gállego, San Mateo de Gállego y Ontinar del Salz.
La alcaldesa de Alcalá de Gurrea, Mercedes Minguijón, explicó que todavía no se atreven a hacer una valoración económica porque les faltan "puntos afectados por identificar". Adelantó que las 280 viviendas de la localidad tienen sus tejados dañados. Lo mismo ocurre con las naves agrícolas y ganaderas, sobre todo las de fibrocemento, apuntó, que se vieron afectadas también durante la noche por la tormenta que se coló por los agujeros de la piedra y mojó a la mercancía que guardaban en su interior.
Las piscinas municipales quedaron completamente anegadas por el barro. "Durante el fin de semana se han limpiado con agua a presión y están prácticamente llenas", explicó, aunque, aún quedan rincones de césped con lodo. No se han llenado del todo porque la bomba de agua potable quedó completamente inservible tras quedar calcinada por el impacto de un rayo. "Desde el sábado tenemos una bomba alternativa manual para poder dar servicio al pueblo. Estamos a la espera de que se reponga", señaló.
Minguijón avanzó que la corporación solicitará las ayudas para situaciones de emergencia y catástrofe del ministerio para afrontar los costes municipales. También informarán a los propietarios sobre las subvenciones que pueden solicitar y abrirán una oficina para facilitarles las labores administrativas.
AYUDAS En Zuera el consistorio también ha iniciado los trámites para solicitar la declaración de zona catastrófica y poder recibir subvenciones.
Las calles ya han vuelto a su estado habitual. "Tras dos días limpiando ya ha vuelto la normalidad", aseguró su alcalde, Antonio Bolea. El regidor estimó en más de 200.000 euros los costes municipales. No se atrevió a valorar las pérdidas económicas de los campos de cultivo de los alrededores pero sí informó de que unas 3.000 hectáreas de maíz y alfalfa se han visto afectadas.
El desbordamiento del barranco de San Miguel ha sido el causante de buena parte de los desperfectos: hay que arreglar el parque infantil de la calle Val Alta, limpiar los caminos e instalaciones municipales que sucumbieron a la grava y el barro que arrastró el agua del barranco y el acceso al polígono del Campillo.
También tendrán que renovar el tejado del polideportivo y cambiar una de las 60 placas solares del complejo rota por el pedrisco. "Una placa puede costar unos 3.000 euros", apuntó. Las bóvedas del cuartel de la Policía Local también están dañadas y el barranco del Arco de la Mora. En los 200.000 euros solo incluyen los daños que sufragará el ayuntamiento, pero más de 200 coches han sido abollados además de persianas y canaletas.
LAS CONSECUENCIAS DE LA GRANIZADA DEL VIERNES

El pedrisco afecta a 4.000 hectáreas de cultivo en la zona del Bajo Gállego

Alcalá de Gurrea fue la localidad más afectada, con daños en los tejados, naves y en las piscinas. En Zuera se inundaron viviendas, el parque infantil quedó arrasado y decenas de coches sufrieron daños
03/08/2014 CARLOTA GOMAR
Durante toda la noche y parte de la mañana la familia de Marimar Gracia estuvo limpiando el barrio de su casa, en Zuera.
Foto:NURIA SOLER
Durante toda la noche y parte de la mañana la familia de Marimar Gracia estuvo limpiando el barrio de su casa, en Zuera.
La tormenta de agua y granizo que descargó el pasado viernes en el eje del Gállego ha dejado a su paso más de 4.000 hectáreas de cultivos con daños, además de cuantiosos desperfectos materiales en tejados, naves industriales y vehículos. Será mañana cuando se realice una primera valoración de los daños y ayer los vecinos de Alcala de Gurrea y Zuera, los municipios más afectados, ya trabajaban para volver a la normalidad.
De hecho, en Alcalá ayer jugaban un partido en el campo de fútbol que se salvó de la granizada. "Está muy bien labrado, se ha salvado del pedrisco", decía Javier Vitalla, vecino del pueblo, mientras recorría las calles analizando todos los daños.
Esta localidad ha sido una de las más afectadas. Las piscinas y los tejados de las casas y de las naves eran ayer la mejor señal para intuir la intensidad de los escasos diez minutos de granizo del tamaño de una pelota de tenis. En Zuera la peor parte se la han llevado las zonas de cultivo y los invernaderos.
Aunque todavía es pronto para hacer valoraciones, según la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), alrededor de 4.000 hectáreas de campo en el Bajo Gállego se han visto dañadas por el granizo. Principalmente en Zuera, Villanueva de Gállego, San Mateo de Gállego, Alcalá de Gurrea y Ontinar de Salz. Los cultivos de maiz, almendros y alfalfa son los que más preocupan. Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) descartaron hacer balance por el tipo de tormenta. "No fue en línea recta, sino que iba dando saltos por lo que puede que un huerto se viera afectado y el de al lado no", explicaron. Los invernaderos han salvados sus productos, pero no sus instalaciones.
También las infraestructuras y los coches han salido muy mal parados. El alcalde de Zuera, Antonio Bolea, indicó que los talleres de coches recibieron un veintena de vehículos ayer. En Alcalá de Gurrea, Julián Giménez contó hasta 30 coches montados en las grúas dirección el taller.
DAÑOS MATERIALES Pocos tejado se salvaron en su pueblo y pequeños trozos de tejas rotas permanecían en el suelo. En las naves de uralita los rayos de sol se colaban entre los agujeros redondos que dejó el pedrisco. Pero en el Bajo Gállego no solo granizó por la tarde, sino que a medianoche una fuerte tormenta se coló en las casas por los rotos de los tejados. "Nos hemos pasado la noche colocando cubos en las goteras", decía Mercedes Peralta, de Alcalá de Guerra.
En Zuera, la familia de Marimar Gracia seguía ayer sacando barro del jardín de su casa, ubicada en la calle Val Alta, junto al barranco de San Miguel que el viernes se desbordó al no soportar la tubería tal cantidad de agua y rebocar hacía fuera. Varias viviendas se vieron afectadas. "El agua llegaba hasta las rodillas", explicó Histori Roxaha mientras enseñaba su coche, arrastrado por el lodo proveniente del barranco y que arrasó también el parque infantil de la calle Val del Rey.
Mañana, los seguros comenzarán a valorar los daños particulares. Serán, previsiblemente, cuantiosos.

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