¿Nos hacemos follamigos?
Me hace mucha gracia, me parto y me mondo con el neologismo follamigo, vamos el amigo con derecho a roce de toda la vida que se usaba en los 90.
Un follamigo es básicamente un amigo/colega con el que se practica sexo sin compromiso. Punto pelota. Hasta aquí está claro. Claro no, clarísimo.
Parece simple ¿verdad? Pues no lo es.
He aquí el famoso contratito sobre los follamigos que pulula por internet . Para los que no estéis familiarizados con el mundo de la follamistad, básicamente viene a establecer los derechos y obligaciones de las partes. Leed, leed, pues el saber no ocupa lugar.
¿Qué os parece? Yo me río por no llorar, aunque imagino que a más de 1 le gustaría que la vecina, el de la tienda de enfrente, el primo de su amiga, la amiga de la novia de su mejor amigo le firmara el susodicho contratito. ¿Un chollo no?
Pero querid@s lector@s, las cosas no son lo que parecen. Le he mostrado el follacontrato a mi hermana, que es abogada y de las buenas, y entre otras cosas me indica que hay vacíos legales, supuestos futuribles sobre los que no hay control alguno, faltan cláusulas, etc… No voy a deciros por donde me paso yo este contrato y cada una de sus clausulas. De todas formas, esto es como cualquier ley, norma o contrato, está para infringirlo. Qué bien sienta un poco de Wild Side de vez en cuando.
¿POR QUÉ FOLLAMIGO, POR QUÉ?
Eres solter@: No tienes pareja estable, realmente ni estable ni inestable, directamente no tienes pareja. Salvo que seas un pillador nato, una rompecorazones, un crack del ligue, una inagotable castigadora e insaciable devora hombres (que es mi caso), seguramente pasarás más de tres, cuatro o más fines de semana, en el peor de los casos, meses, sin compartir cama con alguien del sexo opuesto o de tu mismo sexo. Tu día a día como solter@ lo llevas con excelente maestría, estás orgulloso de tu brillante soltería. Pero ¡ay!, cuando llega el fin de semana, la noche, cuando todos los gatos son pardos, ese ansiado y deseadísimo Friday o Saturday night, eso ya es otro cantar. Ya no te hace tanta gracia ser el soltero o la soltera de oro. Entre otras cosas, no eres Tony Manero!
2. Un calentón que quieres apagar: Esa noche sales pensando que de esa noche no pasa, que hoy pillas fijo. Quedas con tus amigas, con tus colegas, dispuest@ a triunfar como la Coca Cola. Como un@ estrateg@ del pille recorres el garito con tu mirada felina y el radar pilla cacho activado. Los cuatro puntos cardinales controlados, una puti vuelta en el caso de ellas, una ronda guarra en el caso de ellos para hacer una prospección del terreno, tanteando el garito, viendo tus posibilidades y analizando a la competencia, buscando si eres el tipo más atractivo del bar. Un DAFO en toda regla.
Una vez decidido el objetivo, intentas pillar con es@ en quien has puesto el ojo y la bala, los tanques y la US Army al completo. Pa fuera telarañas que de esta noche NOOOOO pasa. Desgraciadamente, y una vez más, tu objetivo en cuestión pasa de ti. Un chupito, otra copa, otro baile, intentas estirar la noche. Pasan las horas y ves que tu objetivo está cada vez más lejos, se ha decantado por otr@ o ha abandonado el garito. Huele a tragedia, a seguir pasando la mano por la pared, ano pillar ni un constipado, a no comerte ni un colín. Suma un día más a tu tristísima y paupérrima vida sexual.
3. Tus hormonas empiezan a traicionarte y tu calentón cada vez es más intenso y evidente…y el maldito reloj marca las siete de la mañana. Que ligues ahora es ciertamente Misión imposible. Es una hora clave, a esas horas tienes dos opciones. La primera es seguir intentándolo. Seguramente tu estado etílico será considerable y tu estado físico, mental y verbal lamentables, a lo que se suma que tu capacidad de resolución sexual seguramente sea igualmente nula.
Estás en un estado de alarma, un estado de sitio, un SOS en toda regla. ¿Cuál es la segunda opción?
Una llamada picante, sugerente y disfrazada de ingenuidad, así como quien no quiere la cosa. Desesparad@ cruzas los dedos para que tu follamigo escuche tu llamada de EMERGENCIA! ¡¡BINGO!! Descuelga el teléfono, y si ha corrido la misma suerte que tú, o mejor dicho la misma mala suerte, estará 100% disponible, y como un roto para un descosido, como Zipi y Zape, como Pin y Pon, como los amantes de Teruel os iréis felizmente de la mano a la cama.
Teniendo en cuenta la hora y tu/su/vuestro estado etílico, es muy probable que el polvo no sea lo que esperabas, ni de lejos. Es más, es más que probable que el polvo sea nefasto, pero ¿quién dijo que el sexo con un follamigo fuera perfecto?
¿HAPPY ENDING?
Nada es para siempre, y como cualquier otra relación, la relación con el follamigo siempre llega a su fin. Veamos las causas de tan angustioso drama:
1.Uno se pilla y el otro no: Algunas veces serás la víctima y otras el verdugo, pero siempre es una faena, por que en cualquier caso te quedas sin ese polvo con el que contabas con total seguridad en esas noches en las que tus hormonas te piden guerra y sexo y no hay nadie más disponible para saciarte. Mi consejo, uno de eso que no doy ni vendo por que para mí no tengo, es que en cuantico aparezca el mínimo síntoma de encoñamiento, pensamientos moñas, alelamiento, maripositas en el estómago, ganas de estar con el follamigo de turno más allá de ese polvo maldito y otros momentos dubitativos y titubeantes, véanse a) ¿Por qué no me llama?, b) ¿Y si le llamo yo? Ante todo somos amigos, c) Quieres que te coja de la mano o abrazarle por qué sí, d) Proponerle ir una noche a cenar o ver la última de Woody Allen.
Amig@ de mi alma y de mi corazón, esos son muy malas noticias. Me lo temía. ¡Te estás enamorando, te estás encoñando, te estás pillando de tu follamig@! Y ENAMORARSE es lo único que no está permitido. Corta por lo sano, ya mismo, ahora.
2. De nuevo los enemigos públicos Nº 1, Cupido y su primo San Valentín. Uno de los dos se enamora o conoce a alguien especial, con el que además de sexo, quiere compartir otras cosas. En ese caso, creo que más dramático que el primero, es un adiós definitivo.
Un follamigo es un apaño, un torniquete, una solución temporal a tus calentones nocturnos, diurnos o del tipo que sean. Sacia tu apetito sexual en momentos muy puntuales, pero el follamigo es alguien con quien tienes muy claro que NO quieres mantener ningún otro tipo de relación, por que sencillamente esperas encontrar a ALGUIEN MEJOR.
Y es que ser deseable físicamente, follable para ser más claros, no es lo mismo que ser amable, que no simpático, sino querible. A un follamigo se le tiene cariño, aprecio, se le quiere un huevo tío/tronco/tía/tronca como amigo que es, pero no hay nada más. De ahí al AMOR del bueno, ese que sale en las pelis románticas, hay un buen trecho.
3. Uno de los dos se cansa o los dos acabáis hasta el moño el uno del otro: Al ser el sexo el único vínculo, llega un momento que tu follamigo deja de ponerte o interesarte, o vice versa. Sólo sexo, es lo que tiene, muy poco vínculo para que perdure en el tiempo. Los follamigos siempre tienen fecha de caducidad, le pese a quien le pese.
Ante estos tres posibles endings la solución siempre es la misma, un clavo saca otro clavo, a follamigo muerto, follamigo puesto. Lo importante es que no dramatices, búscate uno nuevo y a vivir.
El follamigo NO es un GRAN AMOR, así que no veo necesario montar una escena a lo Lo Que El Viento se Llevo. La ruptura con un follamigo se limita a ni enviar ni contestar mensajes, llamadas, whatsapps o borrarle del Facebook. Aunque quizás eliminarle del Facebook sea demasiado, igual tu ex follamigo puede pensar que estás dolido, resentido o peor, ¿Enamorado? ¿Otra vez?
CONTRAINDICACIONES
No olvidemos las desventuras, contraindicaciones y putadillas varias que suelen aparecer en forma de daños colaterales en una relación follamistosa.
De toda la vida, el roce hace el cariño. Los más románticos opinan que un polvo es un polvo, y dos ya son una relación. Hay otros que afirman que si se repite es por algo. Otros sin embargo, los más prácticos, piensan que el sexo es sólo sexo, y por lo tanto un follamigo es sólo un follamigo. Independientemente de las distintas opiniones, la única verdad es que 1 polvo es 1 polvo y 1 polvo + 1 polvo siempre serán 2, ni más ni menos, ni menos ni más. Pero eso sí, salvo que se tengan las cosas muy claras, seas una femme fatale o un tipo duro, insisto, el roce hace el cariño.
El mismo olor, la misma voz, el sabor de siempre, la piel de siempre, los mismos brazos, la confianza pueden engañar a tu cerebro, implicarte más de la cuenta y hacer que te montes tu propia película de ciencia ficción. En las relaciones follamistosas no hay domingos por la tarde, y si los hay no son como te imaginabas o desearías, no hay paseítos cogidos de la mano, no hay planes de sofá, manta viendo alguna peli injustamente olvidada de Billy Wilder, no hay besitos ni cariñitos. JUST SEX.
Como mucho, fumáis el cigarrillo a medias…, eso no se le puede negar ni a tu pero enemigo. Pero si eres de los que quiere algo más, quizás sea mejor que lo pienses antes de lanzarte al excitante y peligroso mundo de las follamistades.
He aquí un test (in English) para saber si estas preparado O no para tener un@ follamig@o, ser un follamigo ejemplar y no morir en el intento.
LA EXCEPCION QUE CONFIRMA LA REGLA
Puede ocurrir, aunque en el menor de los casos, que sorprendente y a pesar de que los dos lo tengan muy claro, una relación follamistosa evolucione hacia una relación. Torres altísimas he visto caer, auténticos bloques de hielo que negaban sentimiento alguno hacia su follamigo, y que por arte de magia han caído fulminantes en las temidas redes de cupido y ahora celebran el día de los enamorados con flores, cena y toda la parafernalia.
Me despido con esta frase:
No digas de esta agua no beberé o este cura no es mi padre o esta polla no me cabe.
Continuará…¡Feliz Sexo!