viernes, marzo 02, 2012

Nuevo Toyota Yaris Híbrido Nuevo Toyota Yaris Híbrido

Nuevo Toyota Yaris Híbrido
Menos emisiones, misma habitabilidad
06/02/2012 - Texto: Cristina Mallenco

El Yaris también cuenta con versión híbrida. Y es que Toyota ha desarrollado una variante del sistema Hybrid Synergy Drive (HSD) que ahora estrena el modelo más grande de su gama de utilitarios.

El sistema híbrido combinado que monta el nuevo Yaris Híbrido es más ligero y compacto que el que equipan el Auris Híbrido y el Prius. A diferencia de éstos su motor de gasolina es un 1.5 litros de nuevo desarrollo más ligero (16,5 kg) y compacto (10%) que el 1.8 litros de sus hermanos de gama. Claro que en el Yaris Híbrido, la potencia combinada del motor de gasolina y el motor eléctrico es de 100 CV en lugar de los 136 que entregan tanto el Auris Híbrido como el Prius. Con esta combinación Toyota anuncia las emisiones de CO2, NOx y partículas más bajas del segmento B, además de un menor consumo y un bajo coste de mantenimiento.

Pero el motor de gasolina no es lo único que se ha reducido, también el motor eléctrico y la Unidad de Control de la Energía (PCU) son más pequeños: un 20% y un 12 % respectivamente. Así mismo el transeje se ha acortado un 6% lo que ha supuesto ahorrar 11 kg de peso.

Por otro lado, los ingenieros de Toyota han prestado especial atención a la hora de colocar la batería de hidruro de níquel, que forma parte de la tecnología HSD, y del depósito de combustible para no restar espacio interior, ni para los pasajeros, ni para la carga.

Rinde 100 CV y se conforma con 79 g/km. La marca quiere venderlo por debajo de 18.000 euros. La preventa arranca en marzo, y las primeras unidades llegarán a manos de sus compradores a partir de mayo.

La eficiencia del sistema híbrido combinado Full Hybrid de menor tamaño equipado en el el nuevo Yaris Híbrido está llamado a iniciar una revolución en el segmento B (utilitarios). De hecho, sólo emite 79 g/km, el nivel más bajo de emisiones de un vehículo convencional con motor de combustión, aunque con 100 CV asegura buenas prestaciones hasta con el aire acondicionado conectado, y valorando que su transmisión es automática.

Le permite funcionar en gran medida sin emisiones a baja velocidad: a partir de pruebas en distintos recorridos, se observa que el efecto acumulativo del sistema híbrido combinado Full Hybrid permite una elevada proporción de funcionamiento sin emisiones, hasta en un 66% de los trayectos realizados según casos.

Toyota persigue comercializarlo a partir del mes que viene por debajo de 18.000 euros sin incluir descuentos promocionales ni ayudas públicas vigentes en Comunidades Autónomas para la adquisición de vehículos híbridos o eléctricos, por lo que el coste de adquisición seequiparará al de sus competidores diésel de segmento B.

Al volante. Toyota Yaris Híbrido. Campeón absoluto del consumo y las emisiones.

Es único en su género, pues, a diferencia del Honda Jazz, se trata de un ‘full hybrid’ que puede circular en modo absolutamente eléctrico y en modo híbrido, como sus hermanos mayores los Prius y Auris. Respecto a éstos, su motorización es una reinterpretación de la tecnología Hybrid Sinergy Drive a una escala diferente, adaptada a vehículos más pequeños que los citados y que los grandes Lexus.
El Toyota Yaris HSD incorpora un motor de gasolina de unos 75 CV de potencia y 1,5 litros, misma cilindrada que el Prius de la segunda generación, con el que, sin embargo, sólo comparte el bloque motor, pues sus componentes internos han evolucionado. Transmisión, motor eléctrico y batería son por su parte un ‘downsizing’ del Prius actual, con la consiguiente reducción de peso, tamaño y, lógicamente, potencia. Aun así, tras un breve recorrido hemos podido apreciar que sus prestaciones son de buen nivel, con una excelente capacidad de respuesta. Y su precio podría estar en el entorno del Yaris D-4D, por lo que se le puede augurar una buena acogida por parte del público. Nada está fijado, pero podríamos hablar a partir de 17.500 euros, que es lo que cuesta un D-4D Sport tope de gama, y significan entre 3.500 y 6.250 menos que un Auris híbrido.
Aunque las imágenes que ilustran esta toma de contacto corresponden a un coche camuflado, se aprecia claramente su acentuado diseño frontal en forma de V, con una voluminosa toma de aire trapezoidal que le hará destacar respecto a los otros Yaris. Por lo demás, los pilotos traseros son de LEDs, y los cambios en el interior son de detalle, ya que esta generación Yaris se concibió desde el principio para recibir la tecnología Hybrid Sinergy Drive.
La batería se aloja delante del depósito de combustible, debajo del asiento trasero, razón por la que éste no es corredizo. Tiene 120 células y una potencia de unos 19 kW, siendo su volumen un 20 por ciento inferior a la del Prius (168 células y 27 kW) Con ella, el Yaris HSD puede circular hasta 2 kilómetros en modo absolutamente eléctrico. Pero su principal función no es ésa, sino la de acumular la energía procedente del generador y la que se genera en las frenadas, alimentando al motor eléctrico para que éste proporcione un respaldo de potencia al de gasolina, y lograr así entre ambos unos bajísimos consumos. Toyota no los ha comunicado aún, pero sí ha adelantado que será el coche del segmento B con unas emisiones totales más bajas. Por lo tanto, estará en los 3 l/100 km, incluso por debajo en según qué ciclo. Como referencia, el Toyota Aqua (3,99 m de longitud y mismos motores que el Yaris HSD), homologa 2,5 y 2,8 l/100 km según los protocolos del Ministerio de Industria de Japón.
Dicho consumo no será sinónimo de prestaciones perezosas, sino más bien lo contrario. El coche probado demostró tener una potencia y una aceleración similares a las del Yaris gasolina de 99 CV, en torno a los 12 segundos (frente a 11,7) para pasar de 0 a 100 km/h (11,4 el Auris HSD de 136 CV) En lo que sin duda es superior, no sólo a los Yaris de gasolina sino también al D-4D, es en las recuperaciones, gracias a la respuesta inmediata al acelerador propiciada por el cambio tipo CVT, cuyo único inconveniente es la elevada sonoridad del motor al mantenerlo constantemente alto de vueltas cuando se pisa a fondo. A cambio, su aceleración es siempre lineal al no haber saltos de marchas.
Por lo demás, el comportamiento es igual de predecible que en los otros Yaris, salvo que el prototipo probado llevaba unos neumáticos de baja resistencia a la rodadura, cuya adherencia sobre piso mojado se mostró muy poco convincente.
El Toyota Yaris híbrido, que se fabrica en Francia, representará el 20 por ciento (unas 40.000 unidades) de las ventas totales de la gama Yaris en Europa. A dicho volumen habrá que añadir los Toyota Aqua y Prius C (a la venta en Japón y EE UU respectivamente) que comparten la misma motorización y tipo de carrocería. Entre todos ellos darán a la tecnología híbrida un impulso tan relevante en volumen como en su día se lo dio el Prius.

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