sábado, octubre 20, 2012

El diario El País se hunde irremisiblemente con Juan Luis Cebrián al timón virando a estribor

jueves, 18 octubre 2012

El clima en la redacción de El País es 'irrespirable'

Algunos de los periodistas más veteranos de El País aseguran que jamás habían vivido nada igual, que este clima de “censura, silencio y coacciones” que se está imponiendo es impropio de un periódico cuyo día a día se ha basado siempre en “la libertad y el debate”, como elementos que hicieron posible un producto que llegó a alcanzar niveles de calidad muy altos, reconocidos tanto dentro como fuera de España. “Lo de ahora se parece mucho al franquismo”, comentan.

El clima que se vive estos días en la redacción es "irrespirable", aseguran desde dentro. La mayoría de los periodistas se sienten “traicionados” por la dirección. “Se nos ha tratado como si fuésemos el enemigo”, aseguran, y se ha abierto una barricada de desconfianza que crea una distancia que parece insalvable entre la redacción y los altos cargos, siendo varios los episodios que han conducido a esta situación, algunos de ellos recordados ayer en las redes sociales.
“La censura a una columnista como Luz Sánchez Mellado que ha aportado siempre y especialmente en los últimos tiempos prestigio y frescura a las páginas del diario y de la web, la prohibición tajante de celebrar asambleas en la redacción, donde históricamente se han celebrado en momentos muy difíciles para todos, las amenazas y la actitud con la que la dirección se ha manifestado ante el comité de redacción resultan opuestas al espíritu de respeto a la razón, de compromiso y de rigor que cualquier lector ha atribuido al El País”, se publicaba ayer miércoles en la página de Facebook de los lectores del diario para protestar contra el ERE.
Que los periodistas recuperen la confianza en la directiva no va a ser tarea fácil. Culpan a Cebrián y a su gestión de todo lo que ha pasado, como quedó demostrado en la famosa carta de reprobación, y no están ni mucho menos contentos con cómo se están desarrollando los acontecimientos una vez tomada la decisión de ejecutar el ERE. Ayer mismo, sin ir más lejos, se acusaba a la dirección de falta de “elegancia” al estar comunicando losdespidos a través de mensajes de correo electrónico.
En cualquier caso, la distancia con Cebrián viene de lejos. Y es que como comentan algunos que le conocen desde hace décadas, el presidente de Prisa “hace mucho tiempo que dejó de ser periodista, aunque a veces trate de parecerlo”.

LA CRISIS DE "EL PAIS"




  • Rosa Cullel, posible directora en sustitución de Javier Moreno
  • REPÚBLICA / JOSÉ ONETO | MADRIDPUBLICADA EL 16-10-2012

    Joaquín Estefanía,  y Soledad Gallego Díaz, periodistas fundadores de “El País”, han encomendado a sus abogados que negocien su salida del periódico, tras el anuncio de la empresa de poner en marcha el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que afecta a la cuarta parte de la plantilla del diario.

    Joaquín Estefanía,  y Soledad Gallego Díaz, periodistas fundadores de “El País”, han encomendado a sus abogados que negocien su salida del periódico, tras el anuncio de la empresa de poner en marcha el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que afecta a la cuarta parte de la plantilla del diario.
    Estefanía ha sido el segundo director de “EL País”, después de Juan Luis Cebrián, forma parte del Consejo de Administración y, recientemente, tuvo un duro enfrentamiento con Cebrián al publicarse en el periódico una nota en la que se le implicaba como uno de los impulsores del ERE, algo que no responde a la realidad.
    Sol Gallego ha sido directora adjunta; rechazó, en su momento, ser directora; ha sido corresponsal en Bruselas, Nueva York y Buenos Aires y es una referencia dentro del periódico. Según la tesis de Cebrián, por su edad ya debería restar jubilada e inactiva en la profesión.
    Por otra parte, parece confirmarse, tal como adelantó hace unos días república.com (Se busca un director de “El País” tras el posible cese de Moreno”) el cese del director del periódico, Javier Moreno, y el nombramiento de la periodista Rosa Culell, encargada en estos momentos de los negocios del Grupo Prisa en Portugal y muy ligada a La Caixa, accionista del periódico, como máxima responsable editorial del diario.
    El cambio en la dirección, según fuentes allegadas al grupo de comunicación, se efectuará una vez hayan finalizado las negociaciones del ERE. Una medida que ha producido un duro enfrentamiento entre la mayoría de la redacción y el Presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián -al que los redactores y mandos intermediaos han reprobado- y entre la redacción y el director Javier Moreno, empeñado en tomar medidas disciplinarios por la actitud de muchos de los redactores de no firmar sus trabajos como protesta por el ERE.
    El ERE afecta a 150 trabajadores y será resuelto con 128 despidos a veinte días por año con un máximo de 12 mensualidades brutas, 21 prejubilaciones para mayores de 59 años y un quince por ciento de reducción del salario fijo para toda la plantilla.


    Enric González: Con todos mis respetos

    Posted by Enric González
    El nacimiento de mi hija fue complicado. Clara y Lola, su madre, tuvieron que permanecer un cierto tiempo en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Dexeus. Resultó que la Seguridad Social sólo cubría el parto y el resto me correspondía a mí. La factura ascendió a 12 millones de pesetas, lo que entonces costaba un piso. Me era imposible pagar. El diario El País, que entonces dirigía Juan Luis Cebrián, se hizo cargo del asunto. El mismo diario, con el mismo director, me pagó cursos en Esade y me procuró una beca en Estados Unidos.
    No quiero olvidar esas cosas.
    Incluso teniéndolas presentes, ahora comparto la opinión universal sobre Cebrián. A mí también me causa horror y una cierta repulsión. Pero prefiero pensar que está enfermo y que la cura a su enfermedad no puede pagarse con dinero. No debe ser, como pensé hace unos años, un simple caso de ludopatía bursátil. Si fuera así, habría recuperado ya la lucidez. Dudo que lo suyo tenga remedio. Es una lástima.
    Después de 27 años en El País, creo que debo irme. La decisión de despedir a un tercio de la redacción me permite acogerme, sin negociaciones particulares, a la indemnización que se establezca para el colectivo. El País ha hecho por mí mucho más que yo por él y hasta no hace mucho confiaba en que pese a la crisis, la general y la del sector, lograría superar sus disfunciones. Ya no confío. Conviene, sin embargo, subrayar algo: en 1976 trabajaba en la Hoja del Lunes de Barcelona y cuando llegó a mis manos el primer ejemplar de El País pronuncié una frase lapidaria: “Esto no dura seis meses”. Como se ve, carezco de dotes proféticas.
    Desconozco quién figura conmigo en la lista de los que se van. Solo sé que son compañeros y amigos. Igual que casi todos los que se quedan. Por eso quiero suponer que me equivoco de nuevo y que El País, que seguirá contando tras los despidos con bastantes de los mejores periodistas de España (e, inevitablemente, con unos cuantos personajes lamentables), aún valdrá la pena.
    He escrito estas líneas con vergüenza. Que yo deje un empleo carece de interés. Que más de diez docenas de periodistas sean despedidos de un periódico que baña en oro a sus directivos y derrocha el dinero en estupideces es bastante grave. Que en España haya millones de personas sin trabajo y con muchísimas dificultades para llevar una vida digna, mientras algunos se enriquecen a costa de la miseria ajena, es una tragedia.
    Perdonen el desahogo. No volverá a ocurrir

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