Es inexcusable que se dé cabida en publicaciones científicas a estudio
s supuestamente serios que pretenden probar la eficacia médica de la oración.
s supuestamente serios que pretenden probar la eficacia médica de la oración.Las iglesias llevan milenios falsificando milagros para engañar a los fieles. Los pseudocientíficos que con su prestigio pretenden avalar o refrendar las doctrinas de los libros revelados no son más que falsarios y un oprobio para la ciencia. Las Iglesias dan validez a axiomas inmutables aún cuando la ciencia y los cambios en la moral y las costumbres sociales los van desmoronando (anticoncepción, fecundación asistida).
Como reconoce el papa Woytila, en su último libro, la historia del pensamiento occidental posterior a Santo Tomás ha sido nefasta para la doctrina católica. Erasmo, Descartes, el racionalismo, el siglo de las luces, desarrollo de ideas individualistas... La idea de que el individuo es dueño y señor de su destino es una peste para el vaticano que propugna, como el islam y el judaísmo, el sometimiento a la voluntad de Dios (cuyos únicos interpretes autorizados son los eclesiásticos, que pretenden vivir a expensas del estado).
Al final todo se reduce a una cuestión de poder y dinero (ya que al sexo han renunciado, salvo la pedofilia con los niños que los buenos creyentes dejan a su cargo), poder más material que espiritual, posesión de riquezas arquitectónicas (por ejemplo La Seo de Zaragoza), artísticas (obras de arte rapiñadas por la diócesis de Lérida a la de Barbastro), subvenciones, exenciones fiscales y demás prebendas. El Sumo Pontífice, denominación heredada de los emperadores romanos, se resiste a delegar su autoridad suprema o a renunciar a su infalibilidad (decretada por otro papa) mientras le quede un atisbo de conciencia. ¿Se alegra de sufrir para compartir la pasión de Cristo o se niega a entregar el poder supremo que ostenta por designación del Espíritu Santo?... y quién hay más sabio que Dios (aunque sea en su 3ª persona.) Ahora ya no pueden quemar a los herejes, pero tratan por todos los medios de desacreditarles y de arruinarles política y profesionalmente (y de paso quedarse con sus parcelas de poder y puestos de trabajo). Esto es el pan nuestro de cada día en el Opus Dei. Mucho presumen del martirio durante las persecuciones romanas... pero desde que el primer emperador se convirtió al cristianismo han gozado de un poder omnímodo y de una influencia preponderante en la política occidental (y mundial) que ya dura dos milenios.
La pregunta es: ¿alguna vez el libre pensamiento y la ciencia se pondrán al mismo nivel que la religión?: Nunca si pueden evitarlo las fuerzas reaccionarias y clericales. Ellos están muy unidos y tienen una fe y una ambición a prueba de bomba. Los ateos no acabamos de encontrar ninguna sigla u organización política que nos agrupe y nos de fuerza. No obstante hay que mantenerse vigilantes para que no nos instauren por decreto (como en los USA) el estado religioso y retrocedamos mil años de golpe.
Como reconoce el papa Woytila, en su último libro, la historia del pensamiento occidental posterior a Santo Tomás ha sido nefasta para la doctrina católica. Erasmo, Descartes, el racionalismo, el siglo de las luces, desarrollo de ideas individualistas... La idea de que el individuo es dueño y señor de su destino es una peste para el vaticano que propugna, como el islam y el judaísmo, el sometimiento a la voluntad de Dios (cuyos únicos interpretes autorizados son los eclesiásticos, que pretenden vivir a expensas del estado).
Al final todo se reduce a una cuestión de poder y dinero (ya que al sexo han renunciado, salvo la pedofilia con los niños que los buenos creyentes dejan a su cargo), poder más material que espiritual, posesión de riquezas arquitectónicas (por ejemplo La Seo de Zaragoza), artísticas (obras de arte rapiñadas por la diócesis de Lérida a la de Barbastro), subvenciones, exenciones fiscales y demás prebendas. El Sumo Pontífice, denominación heredada de los emperadores romanos, se resiste a delegar su autoridad suprema o a renunciar a su infalibilidad (decretada por otro papa) mientras le quede un atisbo de conciencia. ¿Se alegra de sufrir para compartir la pasión de Cristo o se niega a entregar el poder supremo que ostenta por designación del Espíritu Santo?... y quién hay más sabio que Dios (aunque sea en su 3ª persona.) Ahora ya no pueden quemar a los herejes, pero tratan por todos los medios de desacreditarles y de arruinarles política y profesionalmente (y de paso quedarse con sus parcelas de poder y puestos de trabajo). Esto es el pan nuestro de cada día en el Opus Dei. Mucho presumen del martirio durante las persecuciones romanas... pero desde que el primer emperador se convirtió al cristianismo han gozado de un poder omnímodo y de una influencia preponderante en la política occidental (y mundial) que ya dura dos milenios.
La pregunta es: ¿alguna vez el libre pensamiento y la ciencia se pondrán al mismo nivel que la religión?: Nunca si pueden evitarlo las fuerzas reaccionarias y clericales. Ellos están muy unidos y tienen una fe y una ambición a prueba de bomba. Los ateos no acabamos de encontrar ninguna sigla u organización política que nos agrupe y nos de fuerza. No obstante hay que mantenerse vigilantes para que no nos instauren por decreto (como en los USA) el estado religioso y retrocedamos mil años de golpe.
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