M. GARÚ. Zaragoza |El proyecto para instalar en Zaragoza la base de vigilancia aérea de superficie (AGS) de la OTAN va tomando cuerpo conforme se acerca la fecha en que los miembros de la alianza celebrarán su cumbre en Riga (Letonia). El encuentro tendrá lugar a final de mes y en él se decidirá cuál de las cuatro ciudades candidatas Podwiz (Polonia), Geilenkirchen (Alemania), Sigonella (Italia) y Zaragoza, será la elegida.
Por primera vez se conocen las cifras que rodean la puesta en marcha de la instalación militar. Ésta supondría, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón, una inversión inicial de 3.300 millones de euros en adquisición de equipos de ingeniería, informática y electrónica. Además, se crearían entre 4.500 y 4.600 puestos de trabajo y el grueso sería de personal civil y muy cualificado: ingenieros técnicos y superiores y procedentes de Formación Profesional.
"La experiencia de otras bases dice que el 90 % de los contratos se hacen en el área de influencia", señalan estas fuentes.
También implicaría un desarrollo de la industria auxiliar de alto nivel y de I+D+i (investigación más desarrollo e innovación) que generaría un movimiento económico de 397 millones de euros al año.
La inversión financiera, la creación de puestos de trabajo, la importancia estratégico militar y el hecho de que España tendría la soberanía plena sobre la base, hacen que sea un proyecto deseado tanto por el Ministerio de Defensa, como por el Gobierno autonómico, así como sectores empresariales y de la Universidad de Zaragoza. Entre los partidos, cuenta con el apoyo de PSOE, PP y PAR. Mientras, IU y CHA se oponen, así como otros colectivos sociales que ya han constituido una plataforma en contra.
El AGS -sistema de seguridad integrado- pretende garantizar una mayor seguridad a los países miembros de la alianza y se ubicaría en la base ya existente. "En el mundo, hay actualmente zonas de sombra de control aéreo. Con esta base, que centralizaría el sistema de información que la alianza tiene repartido en los cinco continentes, sería posible controlar todos los movimientos aéreos del planeta", explican estas fuentes.
En la base habría permanentemente cinco aviones AWACS, así como otras naves tripuladas y no tripuladas, satélites y otros sistemas teconológicos.
El hecho de que tanto Alemania como Italia tengan ya en sus territorios bases de la OTAN o de Estados Unidos y que en Polonia haya que hacer una gran inversión previa (aunque tiene a favor el apoyo de EE UU), pone a Zaragoza en una buena situación para ser elegida.
Cuando comenzó la "carrera" por ser sede del AGS, había 14 ciudades repartidas por difentes países que optaban por el proyecto. En España, aspiraba también la localidad vallisoletana de Villanubla, pero allí sí que había que hacer grandes inversiones, aunque tanto el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, como el Ayuntamiento de Valladolid se ofrecieron para costearlas íntegramente.
Zaragoza, sin embargo, no necesita una inversión previa y su actual Base Aérea, según estas fuentes, se considera "excepcional" y con condiciones "inigualables". Respecto a la posible repercusión en el tráfico del aeropuerto civil, afirman que no habría afección alguna. "Al contrario -dicen-, habría más seguridad y agilidad". Por todo ello, Villanubla se descartó y en España sólo quedó la opción de la capital aragonesa. Además, una vez tomada la decisión y en el caso de que fuera Zaragoza la elegida, estas fuentes afirmaron que estarían en condiciones de que en 2008 comenzase a funcionar.
Por otra parte, el Gobierno central tiene el máximo interés en que se decida antes de año y evitar el debate sobre este asunto durante la campaña electoral.
La pasada semana, un comité de evaluación integrado, entre otros por el coronel jefe de evaluadores de la OTAN, Michel Hain, y el general de división de planes de Estado Mayor del Aire, Martín del Moral, visitaron todas las instalaciones militares de Zaragoza.
Por primera vez se conocen las cifras que rodean la puesta en marcha de la instalación militar. Ésta supondría, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón, una inversión inicial de 3.300 millones de euros en adquisición de equipos de ingeniería, informática y electrónica. Además, se crearían entre 4.500 y 4.600 puestos de trabajo y el grueso sería de personal civil y muy cualificado: ingenieros técnicos y superiores y procedentes de Formación Profesional.
"La experiencia de otras bases dice que el 90 % de los contratos se hacen en el área de influencia", señalan estas fuentes.
También implicaría un desarrollo de la industria auxiliar de alto nivel y de I+D+i (investigación más desarrollo e innovación) que generaría un movimiento económico de 397 millones de euros al año.
La inversión financiera, la creación de puestos de trabajo, la importancia estratégico militar y el hecho de que España tendría la soberanía plena sobre la base, hacen que sea un proyecto deseado tanto por el Ministerio de Defensa, como por el Gobierno autonómico, así como sectores empresariales y de la Universidad de Zaragoza. Entre los partidos, cuenta con el apoyo de PSOE, PP y PAR. Mientras, IU y CHA se oponen, así como otros colectivos sociales que ya han constituido una plataforma en contra.
El AGS -sistema de seguridad integrado- pretende garantizar una mayor seguridad a los países miembros de la alianza y se ubicaría en la base ya existente. "En el mundo, hay actualmente zonas de sombra de control aéreo. Con esta base, que centralizaría el sistema de información que la alianza tiene repartido en los cinco continentes, sería posible controlar todos los movimientos aéreos del planeta", explican estas fuentes.
En la base habría permanentemente cinco aviones AWACS, así como otras naves tripuladas y no tripuladas, satélites y otros sistemas teconológicos.
El hecho de que tanto Alemania como Italia tengan ya en sus territorios bases de la OTAN o de Estados Unidos y que en Polonia haya que hacer una gran inversión previa (aunque tiene a favor el apoyo de EE UU), pone a Zaragoza en una buena situación para ser elegida.
Cuando comenzó la "carrera" por ser sede del AGS, había 14 ciudades repartidas por difentes países que optaban por el proyecto. En España, aspiraba también la localidad vallisoletana de Villanubla, pero allí sí que había que hacer grandes inversiones, aunque tanto el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, como el Ayuntamiento de Valladolid se ofrecieron para costearlas íntegramente.
Zaragoza, sin embargo, no necesita una inversión previa y su actual Base Aérea, según estas fuentes, se considera "excepcional" y con condiciones "inigualables". Respecto a la posible repercusión en el tráfico del aeropuerto civil, afirman que no habría afección alguna. "Al contrario -dicen-, habría más seguridad y agilidad". Por todo ello, Villanubla se descartó y en España sólo quedó la opción de la capital aragonesa. Además, una vez tomada la decisión y en el caso de que fuera Zaragoza la elegida, estas fuentes afirmaron que estarían en condiciones de que en 2008 comenzase a funcionar.
Por otra parte, el Gobierno central tiene el máximo interés en que se decida antes de año y evitar el debate sobre este asunto durante la campaña electoral.
La pasada semana, un comité de evaluación integrado, entre otros por el coronel jefe de evaluadores de la OTAN, Michel Hain, y el general de división de planes de Estado Mayor del Aire, Martín del Moral, visitaron todas las instalaciones militares de Zaragoza.
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