La asociación de directores lamenta que no se pidiera su opinión y recuerda que otras Comunidades han prorrogado los mandatos.
B. V. M. Zaragoza Los equipos directivos de los centros educativos han recibido con cierto malestar la orden del Departamento de Educación que fija la convocatoria para cubrir las vacantes en los puestos de dirección.
Las diferencias entre los directores y la Administración radican en las diversas interpretaciones de ambas partes de los cambios en la normativa en lo que se refiere a la selección de los directores. El problema es que muchos de los directivos que ahora cumplen mandato accedieron al puesto con la LOCE en 2004 (ley del Gobierno del PP) y ésta establecía el límite del mandato en tres años, renovables por un máximo de cuatro periodos consecutivos. La LOE, por el contrario, establece los mandatos en cuatro años y dice que "las Administraciones educativas podrán fijar un límite máximo para la renovación de los mandatos".
La Asociación de Directores de Zaragoza, de acuerdo con la autonómica, alega que tanto la LOCE como la LOE contemplan la posible renovación de los mandatos si los directores pasan por una evaluación y la aprueban, sin necesidad de tener que pasar por un nuevo proceso de selección, como el planteado actualmente.
Esta asociación alega que "la LOE no cambia la LOCE, sino que simplemente incluye un apartado en el que se señala que las Administraciones podrán fijar un límite máximo para la renovación de los mandatos".
Muchas Comunidades, señala el colectivo de profesores, han optado por "prorrogar" el mandato de los directores, con o sin evaluación previa, mientras que en Aragón se ha decidido realizar una nueva convocatoria generalizada.
Las mismas fuentes insistieron en que "no se trata de la cuestión de la consolidación del sueldo", sino que lo que demandan es "un apoyo de la Administración". Alegan que "cambiar al director y a todas las personas que forman parte del equipo directivo tan pronto supone romper la dinámica de los centros, cuando se está funcionando con estabilidad y a pleno rendimiento".
Los directores defienden una evaluación de la tarea realizada, "es buena y necesaria", dicen, porque ayuda a mejorar la situación del centro.
Ante la convocatoria de la DGA, los directores han celebrado reuniones en las que también participaron responsables de centros de Primaria. Solicitaron a Educación una entrevista (les recibió un jefe de servicio, dicen) y han escrito una carta a la consejera planteando sus quejas.
B. V. M. Zaragoza Los equipos directivos de los centros educativos han recibido con cierto malestar la orden del Departamento de Educación que fija la convocatoria para cubrir las vacantes en los puestos de dirección.
Las diferencias entre los directores y la Administración radican en las diversas interpretaciones de ambas partes de los cambios en la normativa en lo que se refiere a la selección de los directores. El problema es que muchos de los directivos que ahora cumplen mandato accedieron al puesto con la LOCE en 2004 (ley del Gobierno del PP) y ésta establecía el límite del mandato en tres años, renovables por un máximo de cuatro periodos consecutivos. La LOE, por el contrario, establece los mandatos en cuatro años y dice que "las Administraciones educativas podrán fijar un límite máximo para la renovación de los mandatos".
La Asociación de Directores de Zaragoza, de acuerdo con la autonómica, alega que tanto la LOCE como la LOE contemplan la posible renovación de los mandatos si los directores pasan por una evaluación y la aprueban, sin necesidad de tener que pasar por un nuevo proceso de selección, como el planteado actualmente.
Esta asociación alega que "la LOE no cambia la LOCE, sino que simplemente incluye un apartado en el que se señala que las Administraciones podrán fijar un límite máximo para la renovación de los mandatos".
Muchas Comunidades, señala el colectivo de profesores, han optado por "prorrogar" el mandato de los directores, con o sin evaluación previa, mientras que en Aragón se ha decidido realizar una nueva convocatoria generalizada.
Las mismas fuentes insistieron en que "no se trata de la cuestión de la consolidación del sueldo", sino que lo que demandan es "un apoyo de la Administración". Alegan que "cambiar al director y a todas las personas que forman parte del equipo directivo tan pronto supone romper la dinámica de los centros, cuando se está funcionando con estabilidad y a pleno rendimiento".
Los directores defienden una evaluación de la tarea realizada, "es buena y necesaria", dicen, porque ayuda a mejorar la situación del centro.
Ante la convocatoria de la DGA, los directores han celebrado reuniones en las que también participaron responsables de centros de Primaria. Solicitaron a Educación una entrevista (les recibió un jefe de servicio, dicen) y han escrito una carta a la consejera planteando sus quejas.
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