domingo, septiembre 09, 2012

Las reformas de España no se parecen en nada a las que hizo Alemania hace 10 años


08 SEPTIEMBRE 2012 ESCRITO POR  

Las reformas de España no se parecen en nada a las que hizo Alemania hace 10 años

"España está haciendo ahora las reformas que Alemania hizo hace diez años", es la frase con la que nos sorprendió Luis de Guindos, dirigida a la delegación de empresarios alemanes que visitaron Madrid.
Los empresarios alemanes se habrán quedado a cuadros ante estas afirmaciones. Si nos ceñimos a los movimientos que nuestro ejecutivo ha realizado en estos últimos meses, las reformas que impulsó Alemania, con Gerhard Schröder a la cabeza, no tienen nada que ver con las que España está aplicando.
Las principales partidas que tocó Alemania, para salir de su propia crisis, se pueden resumir en:
  • Alivio fiscal a las empresas
  • Flexibilidad laboral
  • Reducción de la burocracia
  • Créditos blandos
  • Formación
  • Parados de larga duración
  • Contratos
  • Inversión Pública
  • Ayuda financiera
Alivio fiscal a las empresas
  • Alemania. El tipo fijo del impuesto de sociedades pasó del 25% al 19%, para reflotar la economía y aumentar la productividad (hoy está en un 30,2).
  • España. Ha limitado la deducción por gastos financieros. Se ha aplicado un gravamen del 10% sobre la rentas de fuente extranjera que, aunque sea temporal (hasta el 30 de noviembre), no ha ayudado a que posibles inversores pongan sus ojos en nuestro país. Se ha subido del 8% al 12% los pagos fraccionados y se mantiene el tipo fijo del impuesto de sociedades (30%). Según la mayoría de los economistas, un tipo más bajo resultaría "atractivo" para los potenciales inversores extranjeros y sería una magnífica opción para revitalizar nuestra economía.
Flexibilidad laboral
  • Alemania. Se permitió a las empresas reducir las jornadas laborales, para evitar los despidos.
  • España. Aprueba una Reforma Laboral que da carta blanca a las empresas para despedir masivamente a sus trabajadores. La opción de reducir las jornadas laborales para evitar los despidos, no se plantea y, desde luego, la Administración ha hecho caso omiso a esta posibilidad. Aunque en algunas empresas sí se ha tomado este camino, con ERES parciales, muchas otras han utilizado la reforma para desprenderse de prácticamente toda su plantilla, acogiéndose a una hipotética disminución en sus beneficios. 
Reducción de la burocracia
  • Alemania. Se simplificaron los trámites administrativos para la creación de empresas y para ello se suprimieron 300 normas consideradas "superficiales".
  • España. A excepción de Eurovegas y Barcelona World, que recibirán un trato preferente en los trámites administrativos, a pocos más les darán esas facilidades. La burocracia es y seguirá siendo, una lacra en todos los ámbitos de la sociedad. Hasta que nuestro país asuma que tiene que poner en marcha una reestructuración profunda, cambiando su estructura administrativa y sus provincias "mini estados", los trámites administrativos entre comunidades frenarán la creación de empresas.
Créditos blandos
  • Alemania. Un grupo de bancos públicos puso a disposición de las Pymes un programa de préstamos en condiciones preferentes y tipos de interés bajos, en algunos casos dos puntos inferiores a los del mercado.
  • España. Nuestro sistema financiero está arruinado y los contribuyentes estamos pagando los platos rotos de los "préstamos de riesgo" que han estado concediendo los bancos en estos últimos años. Esta ligereza al conceder créditos, que ha llevado a la ruina a prácticamente todo el sistema financiero, es fruto de una bajada del precio del dinero que les dejaba poco margen de beneficios y que no estaban dispuestos a asumir. Nuestra economía se basó en la construcción de pisos y más pisos y, al estallar la burbuja inmobiliaria, todo se fue abajo. Tendría que cambiar mucho nuestro panorama económico para que los "créditos blandos" sean concedidos con éxito en este país.
Formación
  • Alemania. El Gobierno puso en marcha planes de formación, sobre todo en la antigua Alemania Oriental, donde la tasa de paro duplicaba a la del Oeste. Además se tomaron medidas para facilitar el ingreso de los jóvenes de menos de 25 años al mercado laboral y se reforzó el sistema de educación dual, que combina el aprendizaje teórico con las prácticas remuneradas en empresas.
  • España. Cada vez es más difícil acceder a una formación. La subida generalizada de las tasas y la desaparición de las subvenciones, becas, etc., complican bastante la "vuelta al cole" de ciertos sectores de la población que están viendo disminuir sus posibilidades de conseguir una formación adecuada para reintegrarse al mercado laboral.
Parados de larga duración
  • Alemania. El subsidio de paro fue reducido a un año de duración. A partir de esa fecha los parados pasaron a recibir solamente una ayuda social (llamada Hartz IV) y están obligados a aceptar empleos en cualquier otro sector si no quieren perder la ayuda.
  • España. En esto sí que empezamos a parecernos, aunque dudo que den el mismo resultado que en Alemania. El rebajar la prestación debería ir ligado a medidas para generar empleo, pero, con el dinero que necesita nuestro gobierno para sobrevivir, no creo que se haga nada al respecto. Todos los pasos que han dado hasta ahora se han basado en subidas de impuestos y recortes generalizados de subvenciones y sueldos, que ha empobrecido a la población, algo que no es precisamente lo más indicado para reflotar una economía.
Contratos
  • Alemania. Estimuló la contratación por plazo determinado, siempre y cuando no excediera de dos años. Se establecieron los minijobs, en los que cotiza a Hacienda el empleador, pero no el empleado, y que no superan las 20 horas semanales ni los 400 euros de retribución. Son acumulables y muchos jubilados alemanes lo utilizan como complemento a su pensión.
  • España. Esto es casi imposible de realizar. Los empresarios españoles se negarán a pagar 1.200 euros por tres personas, si pueden cubrir ese trabajo con una sola persona y pagarla mucho menos. Pocas empresas españolas consideran que los empleados son una parte importante de su negocio, pero para las empresas alemanas el empleado es una pieza fundamental y cualquier medida que evite los despidos será asumida sin problemas. 
Inversión Pública
  • Alemania. Se inyectaron unos 2.000 millones de euros en cuatro años para el desarrollo de las infraestructuras, sobre todo del transporte.
  • España. Se ingresa dinero público en bancos, se rescatan comunidades autónomas arruinadas por su mala cabeza..., pero no se invierte ni un euro en empresas que puedan ser capaces de hacer, a un precio atractivo, productos o servicios que el resto del mundo desee comprar.
Ayuda financiera
  • Alemania. Se recortaron las ayudas a la compra de viviendas y parte de esos fondos ha sido destinado a la investigación y el desarrollo tecnológico.
  • España. Se ha eliminado la ayuda en la compra de viviendas, pero esos fondos no se han invertido ni en investigación ni en desarrollo tecnológico. Se lo ha quedado el Estado para pagar sus propias deudas.
Aunque seamos socios y compartamos moneda, es difícil encontrar alguna similitud en lo que Alemania hizo para controlar su déficit y los pasos que España está dando para conseguir controlar el suyo, por mucho que De Guindos se lo crea.

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