Llama la atención que en los Evangelios no se haga denuncia alguna de la esclavitud; y que, sin embargo, ya entre los primeros cristianos fuese costumbre manumitir a sus esclavos. Resulta casi imposible detectar en las palabras de Jesús alusiones que lo liguen a las contingencias de su tiempo; pero la esclavitud no era, desde luego, una mera contingencia, sino una realidad oprobiosa sobre la que se sostenía un orden social injusto. Jamás la condenó Jesús; y, sin embargo, sus seguidores más coherentes se distinguieron enseguida combatiéndola. ¿Cómo podemos explicar esta aparente contradicción? Hay una frase de Jesús que vale por todo un tratado abolicionista; una frase que ha propiciado las más diversas interpretaciones tergiversadoras, pero que en su escueta simplicidad incorpora un inequívoco mandato: «La Verdad os hará libres». Esa Verdad a la que Jesús se refiere es Él mismo: abrazándola, el hombre se libera de toda esclavitud; e, inevitablemente, quien la abraza no puede soportar que quienes están a su lado sigan sujetos a ella. Jesús se convierte así en el gran libertador; pero la libertad que promete es una libertad que se funda sobre un vínculo (y quienes hayan estudiado latín saben que `vínculo´ significa cadena): el cristiano es libre, y cree en la libertad de los demás, porque está encadenado a Jesús. Creo que fue Chesterton quien definió a los católicos como esa gente que se había puesto de acuerdo sobre los catorce puntos del Credo, para poderse sentir libre y disentir en todo lo demás. Se trata de una libertad fundada sobre el vínculo que entablamos con la Verdad en la que creemos, muy distinta de la libertad que nos ofrece nuestra época, que es básicamente una incitación a desprendernos de cualquier vínculo, esto es, una incitación insidiosa a la esclavitud. La verdadera libertad es aquella que nos libera de la contingencia, aquella que nos ata a un algo permanente, como el náufrago se ata al mástil; la libertad a troche y moche que proclama nuestra época es en realidad el extravío del náufrago que ni siquiera tiene una tabla a la que agarrarse y se deja arrastrar por las corrientes: queremos ser libres para envilecernos, libres para hacer con nuestra vida lo que nos dé la gana, libres para destruirnos. Leonardo Castellani, un escritor argentino hoy olvidado, formidable detractor del liberalismo, escribió en cierta ocasión: «La verdadera libertad es un estado de obediencia. El hombre se liberta de la corrupción de la carne obedeciendo a la razón, se liberta de la materia sujetándose al perfil diamantino de una forma, se liberta de lo efímero atándose a un estilo, de lo caprichoso adaptándose a los usos; se liberta de su infecundidad solitaria obedeciendo a la vida, y de su misma vida caduca y mortal se liberta, a veces, perdiéndola en obediencia a Aquel que dijo: `Yo soy la Vida´. (...) La máxima libertad nace del máximo rigor, dijo Leonardo da Vinci: porque el hombre es más libre a medida que es más fuerte, y la obsesión de la libertad es la prueba de la máxima debilidad, que es la debilidad de la mente». La libertad se ha convertido en uno de los talismanes más hinchados de nuestra época: la invocan a porrillo los políticos de izquierda y de derecha; la anteponen a cualquier otro principio, quizá porque carecen de principios. Más sorprendente me resulta que este lenguaje haya contagiado a muchos católicos españoles; pues la libertad en el católico es el corolario natural de una adhesión a la Verdad, nunca un apriorismo sobre el que se pueda fundar la vida. Ahora entre los católicos españoles se está poniendo de moda proclamarse `liberal´ o `neoliberal´, que es tanto como presumir de doncella y regentar un burdel. Y lo que caracteriza a estos católicos liberales o neoliberales es, precisamente, la conformidad en aquello en lo que deberían disentir, según la definición de católico que aportaba Chesterton, esto es, en lo que afecta a lo contingente, a la cetrina política. A veces me pregunto si esos católicos que tan unánimes se muestran en lo que deberían porfiar y discutir no habrán extraviado el sentido de obediencia y adhesión a la Verdad. Concluiré este artículo citando otra vez a Castellani: «El filósofo Santayana soñó una vez que veía pasar cuatro caballeros en cuatro caballos, negro, alazán, bayo, y el último era blanco. Los vio pasar empenachados y armados y les dijo: `¿Adónde van?´. `Vamos a libertar a los pueblos´, le contestaron. `¿Libertarlos de qué?´, les gritó el filósofo. El hombre coronado del caballo blanco le dijo: «De las consecuencias de la libertad».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.
Archivo del blog
-
►
2012
(291)
- ► septiembre (23)
-
►
2011
(449)
- ► septiembre (57)
-
►
2010
(641)
- ► septiembre (43)
-
►
2009
(606)
- ► septiembre (14)
-
▼
2008
(517)
- ► septiembre (83)
-
▼
enero
(35)
- Los compradores de eBay ahorran millones . Un estu...
- La sexta partida por Enric González
- Farmacopornografía. Testo yonqui por Beatriz Preciado
- Caso Severo Ochoa. La Audiencia de Madrid retira l...
- 'Recomponer la honra' es gratis en Bélgica. Las mu...
- Su ordenador puede ser un 'zombi'
- Esquí: negocio público dudoso. Las autonomías invi...
- El aborto, un debate maniqueo. La interrupción leg...
- Sombras de Barack Obama por Christopher Hitchens
- Los sonrojos de Ana Botella
- Ana Botella asegura que la Ley del Aborto "no se c...
- “Si la Iglesia no actúa es porque tiene miedo a lo...
- El PSOE promete el acceso "libre y gratuito" a la ...
- Los españoles alcanzan en altura a los europeos y ...
- El excanciller Schmidt, investigado por fumar. El ...
- Llega la estanflación. JOSEPH STIGLITZ .
- Why the British woman's cleavage has gone from 34B...
- Lo que los creacionistas no sabían... Lo que Darwi...
- Àngels Barceló
- La verdad os hará libres por Juan Manuel de Prada:...
- La Expo cambia las riberas de los tres ríos de Zar...
- Juan Luis Cebrián denuncia que "el lobby clerical ...
- Un sacerdote solidario denuncia la persecución que...
- El viaje truncado de Imaz
- Los límites de la paz. FERNANDO SAVATER
- Las cinco claves para alcanzar el amor, según Matc...
- Steve Buscemi homenajea a Theo Van Gogh en la pelí...
- Los hispanos y los negros reciben menos analgésico...
- Un enjuague bucal podría detectar el cáncer de cab...
- Los detenidos por pornografía infantil en internet...
- Los obispos García Gasco, Cañizares y Rouco: Defen...
- Llamazares: "Cría obispos y te sacarán los ojos". ...
- El PSOE replica a los obispos que es la Iglesia la...
- Sexo no es sexismo. Los desnudos en el calendario ...
- La Iglesia se enfrenta al Gobierno: Las concesion...
-
►
2007
(492)
- ► septiembre (22)
-
►
2006
(225)
- ► septiembre (11)
Links
- Antonio Aramayona IES Filósofo
- Aula de Filosofía
- Blog de Enrique Meneses
- Blog ilustrado, progresista y ateo
- Carlos Carnicero Periodista
- Consume Hasta Morir
- Ecofactory
- Eduard Punset
- El Gran Wyoming
- El mito de la España católica
- Equo
- Eso de la ESO: Diario de un profe de ESO
- Genera tu energía
- Iguales En Las 3000
- La lógica del titiritero
- Mercado Agricultura Ecológica Zaragoza
- Movimiento Por la Extinción Humana Voluntaria
- Proyecto Matriz
- Razón atea: Un espacio para dudar
- SEXO ¡GRATIS! BLOG DE
- SEXUAL EDUCATION
- The Information Paradox
- Tres Culturas y otras mentiras necesarias
- Zaragoza salvaje:ecología, flora y fauna
No hay comentarios:
Publicar un comentario