“Si la Iglesia no actúa es porque tiene miedo a los políticos catalanes”

Huesca Carmen Abad Olona 25/1/2008 “Si la Iglesia no actúa es porque tiene miedo a los políticos catalanes”
El informe sobre los bienes del Aragón Oriental en litigio del profesor titular de Derecho Administrativo en la Universidad de Zaragoza Eloy Colom ha servido de arma arrojadiza entre los partidos políticos. Pero, en esta reivindicación del patrimonio, la visión eclesiástica es fundamental, como la de José María Nasarre.
Nasarre considera que el problema es eclesiástico y la solución también
Huesca.- La diócesis de Barbastro-Monzón reclama 113 piezas de arte religioso que están incluidas en el fondo de la diócesis de Lérida. Algunas de esas obras de arte pertenecen a la diócesis de Huesca. José María Nasarre lleva 30 años como profesor titular en el Campus de Huesca y ha ocupado el cargo de vicerrector del Campus de Huesca, de director de la Escuela de Magisterio y ha sido el primer director de la Escuela de Empresariales oscense. Además, desde hace tres años es el delegado diocesano de Patrimonio en Huesca y director del Museo Diocesano de Huesca.
Pregunta.- ¿De qué manera afectan los bienes en litigio a la diócesis de Huesca?
Respuesta.- Este problema afecta a Huesca, pero prioritariamente a la diócesis de Barbastro. Una vez que se sustancie a favor de Barbastro-Monzón, la diócesis de Huesca emprenderá el proceso judicial correspondiente para recuperar las piezas pertenecientes a Huesca.
P.- ¿Qué es lo que tiene que hacer el Gobierno de Aragón?
R.- Es un problema de la Iglesia y la solución es eclesiástica si aceptemos el valor que deben tener los acuerdos del Concordato Iglesia-Estado del año 1979, que están reconocidos como acuerdos internacionales. La Iglesia debería implicarse y en consecuencia reclamar, urgir y actuar. Gobernar es tomar decisiones y la Iglesia bien debería tomarlas. Prueba de ello es que en otros ámbitos, la Iglesia toma decisiones muy drásticas y muy inmediatas. Sin embargo, en esto da la sensación de que no quiere por temor a no se qué o quién. Cuanto más se alargan estos temas, se consigue un mayor deterioro de las partes, de la comunidad cristiana de Lérida y la de Barbastro-Monzón. Y también cierto descrédito de la Iglesia.
P.- ¿Por qué se ha dilatado en el tiempo?
R.- Puede haber interferencias políticas, que las ha habido y las hay. Independiente de eso, yo parto de la opinión de que la Iglesia parece como si tuviera miedo de tomar decisiones ante posibles presiones políticas de Cataluña. El Episcopado catalán está más uniformado, aunado y con un criterio de mayor apuesta por los temas de Cataluña, que la atomización de los obispos de Aragón, que cada uno se dedica a su diócesis sin tener posiblemente una visión global. Desde que se produjo esta remodelación, percibo que faltaría un denominador común y mayor sintonía de carácter de Iglesia de Aragón.
P.- ¿Qué piensa sobre el informe del profesor Eloy Colom?
R.- El informe del profesor Colom tiene plena vigencia y son cosas lógicas las que él deduce. Entre ellas, cuando el tema ya estaba sub iudice es cuando la Generalitat comienza a hacer el inventario y la catalogación de esas piezas. Esto, cualquier observador ve que no es sustentable, como tampoco lo es el inventariar y bloquear 113 piezas de arte en contra de su propietario legítimo. No tiene fundamento legal. Además, en este caso ni siquiera están en usufructo sino en depósito, única y exclusivamente, tal y como han dicho reiteradamente los tribunales, antes incluso de la catalogación de estas 113 piezas.
P.- ¿Qué es lo que tiene que hacer la Iglesia?
R.- Tenía que haber actuado con mayor fuerza y énfasis, como hasta ahora no lo ha hecho. Percibo que la única actuación de la Iglesia de carácter firme fue la lectura hace unos días de un documento, que procedía del administrador apostólico, en las iglesias de la diócesis de Lérida. Pero que se leyó por imperativo legal de Roma. Este imperativo, que ha llegado como una gota perdida en el océano, debería de haber sido como un chaparrón desde que comenzó el litigio. Y naturalmente se va dilatando en el tiempo. Yo creo que hasta la misma Iglesia percibe en sus órganos, como la Nunciatura, que si se dilata en el tiempo también se está erosionando a la Iglesia y a las comunidades cristianas, porque un estado que no gobierna aparentemente, ¿para qué sirve?
P.- ¿Dé qué manera tiene que actuar?
R.- Sencillamente, en otras ocasiones la Iglesia pone firme al obispo A o B, o los destituye. Es un tema eclesiástico en el que se percibe que la Iglesia se deja influenciar por la política y si no actúa es porque tiene miedo a los políticos catalanes. Miedo posiblemente al Episcopado catalán, que seguramente está bajo el paraguas protector de la política catalana. Si se politiza el tema es ante la falta de compromiso y actuación de la Iglesia.
P.- ¿Cuándo volverán los bienes a la diócesis de Barbastro-Monzón?
R.- Uno no se cree nada cuando dicen que está al caer. Somos escépticos. Es un problema de la Iglesia y que no se atreve a solventar, para su desgracia y para la de sus comunidades cristianas de la diócesis Barbastro-Monzón y Lérida. Esto a la Iglesia le está costando credibilidad.