Salgado responde a la decisión de un juez de dar por finiquitado un préstamo tras la devolución de la vivienda con la advertencia de que cambiar la normativa sería malo para el sector
El Gobierno, según ha afirmado hoy la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ni se plantea modificar las condiciones de las hipotecas. Y tampoco prevé hacerlo en un futuro. "Nuestras hipotecas están fundadas en unas condiciones. Los cambios bruscos de un día para otro serían perjudiciales para nuestro sector financiero y para futuras hipotecas y eso es algo que debemos tener en cuenta", ha afirmado la también ministra de Economía en relación a la sentencia de la Audiencia de Navarra que permitió canjear un crédito concedido para comprar una casa con la devolución de la vivienda.
La sentencia del tribunal, que ratificó la decisión en primera instancia de un juzgado de Navarra, ha sido la primera en España en la que el juez da la razón a un cliente que llevó ante la Justicia a su banco porque, una vez que le fue embargada la vivienda por falta de pago y la entidad se hizo con ella en subasta, se le seguía exigiendo el pago de parte de la hipoteca. Esta decisión, que suscitó cierto debate en la opinión pública en torno a una práctica totalmente legal, no genera jurisprudencia ya que el único tribunal capacitado para ello es el Supremo.
En cualquier caso, la postura del Gobierno sobre el actual marco normativo está clara y no se va a tocar. Para la ministra, que ha preferido no opinar sobre el fallo judicial al ser preguntada por ello en una entrevista en Telecinco, un cambio en la legislación, sobre todo si las modificaciones son "bruscas", traería consecuencias negativas para los bancos y cajas españoles. Máxime en un momento en el que el sector español ya acumula demasiada atención sobre su situación contable como para añadir más incertidumbre en cuanto a su futuro.
En España, el ordenamiento jurídico impide limitar la responsabilidad hipotecaria a la garantía del crédito -es decir, al inmueble en cuestión- a no ser que sea a través de un acuerdo previo a la firma del préstamo entre las dos partes. Según el sector, el valor de la vivienda no cubre el importe total del crédito, sobre todo ahora que con la crisis inmobiliaria ha bajado el precio de los pisos. Por este motivo, facilitar el canje de las hipotecas mediante la devolución de la casa crearía un agujero en las cuentas de las entidades, ya que habrían prestado más dinero del que finalmente han recuperado, de ahí los riesgos para el sistema financiero a los que aludía Salgado.
En este sentido, ayer, la agencia de calificación Moody's criticó que aprobar estos cambios alejaría a los inversores en bonos hipotecarios de las entidades españoles ante la posibilidad de un incremento de los impagos y la pérdida de valor de los activos vinculados a la vivienda por la caída del precio de los inmuebles.
Un juez avala por primera vez que devolver el piso liquida la hipoteca
Moody's critica que devolver el piso sirva para saldar la deuda
Los bancos primero, por favor 02 feb 2011 Carlos Carnicero
Una sentencia de la Audiencia de Navarra ha abierto nuevas expectativas en la interpretación de la ley hipotecaria. Los jueces de la comunidad autónoma han determinado que la extinción de la deuda y de las responsabilidades contraídas con un crédito hipotecario con la garantía de la vivienda adquirida, se extingue cuando la entidad bancaria embarga el bien que le daba garantía al préstamo.
Eso ocurre en la mayoría de los países europeos y en Estados Unidos, en donde la tasación realizada sobre el bien inmueble en el momento de la adquisición del préstamo constituye toda la garantía del mismo, independientemente de la evolución del precio del bien garante del préstamo.
En España, hasta ahora, el embargo del bien inmueble no cancela la deuda. La entidad financiera la subasta o la tasa y el peticionario del crédito tiene que pagar la diferencia entre el valor obtenido por el banco y el crédito concedido. Ni una sola ventaja para el ciudadano; todas las ventajas para el banco. Los bancos nunca pierden, los ciudadanos siempre.
Elena Salgado, vicepresidenta económica del Gobierno, se ha pronunciado al respecto, sin entrar a valorar la sentencia de Navarra, que todavía no sienta jurisprudencia. Habrá que esperar a una casación del Tribunal Supremo para saber si este criterio jurídico se universaliza para todas las demandas similares. Pero es un magnífico precedente para las decenas de miles de españoles que no sólo están perdiendo su vivienda por no hacer frente a sus deudas, sino que además ven intervenidos sus salarios y sus ingresos hasta completar la cifra en que ha sido subastada la vivienda en un mercado decreciente en el que no han tenido ninguna responsabilidad.
Cómo no podía ocurrir de otra manera, la vicepresidenta Salgado ha anunciado que su gobierno socialista no va a cambiar un ápice la legislación que perjudicaría a los bancos para favorecer a los ciudadanos.
La argumentación vuelve a reposar en las agencias de valoración y en los mercados, que castigarían la reforma que el sentido común aconseja. No hay un solo gesto de piedad en el ejecutivo hacia los ciudadanos castigados por una crisis en la que no han tenido ninguna responsabilidad.
Los ejecutivos de los bancos y las grandes constructoras siguen repartiéndose millones de euros en bonus y acciones (ver la información publicada el lunes en El Plural sobre los sobresueldos de Florentino Pérez y sus ejecutivos) sin que haya existido el menor gesto de aumento de la presión fiscal hacia las pensiones privadas o hacia los premios a los responsables de esta crisis.
La ortodoxia económica de José Luis Rodríguez Zapatero no tiene piedad con los humildes y la esperanza es que la crítica se centre personalmente en él, para que después Alfredo Pérez Rubalcaba, sea presumiblemente el candidato, con la pretensión de que no tiene responsabilidad en las medidas impopulares de este gobierno.
Los bancos y las cajas de ahorro –que ahora se van a privatizar creando chollos para los que tengan dinero para invertir- seguirán exprimiendo a quienes concedieron un crédito y no pueden pagarlo y van a perder su casa sin extinguir la deuda. Esa es la sociedad que estamos creando: los bancos primero, por favor; los ciudadanos que esperen en la puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario