El material del que están hechas les permite permanecer décadas en el medio ambiente, pero nosotros las utilizamos durante apenas unos minutos, lo justo para llevar la compra desde el supermercado a casa. Se trata de las bolsas de plástico, un producto que, dado su extendido uso, está convirtiéndose en un grave problema medioambiental.
Según datos de Cicloplast, que agrupa a fabricantes y distribuidores, los comercios españoles distribuyen cada año nada menos que 10.500 millones de bolsas de plástico -lo que equivale a 97.400 toneladas de plástico- de las que apenas se reciclan un 10%.
El impacto de estos recipientes en el medio ambiente es bien conocido por los consumidores: en el mar afectan a los animales en forma de lesiones o muertes por su ingestión, mientras que en tierra pueden tardar décadas en descomponerse, dejando por el camino residuos tóxicos. Sin embargo, son pocos los que se acuerdan de estas consecuencias cuando se deshacen de sus bolsas sin usar el contenedor amarillo de reciclaje.
Por este motivo, Ecoespaña ha empezado a distribuir bolsas de tela para hacer la compra y animar a los consumidores a "decir no a tanta bolsa de plástico". Las bolsas, hechas en algodón crudo, lavables y con las costuras reforzadas para que duren, han empezado a repartirse en mercados del centro de Madrid como el de la Cebada. "Yo tampoco soy una bolsa de plástico" en una cara y "Contra el calentamiento global, compra local" en la otra, son los lemas que -con tinta ecológica- se han impreso en las bolsas.
Despilfarro energético
Además, las bolsas de plástico suponen también un despilfarro energético y una forma de emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera, debido a su proceso de producción, en el que se emplea el polietileno, un derivado del petróleo.
Por una sola bolsa no pasaría nada, pero según publicaba The Guardian hace unas semanas, en todo el mundo se usan cada año nada menos que 1,2 billones de bolsas de plástico. Sólo en Estados Unidos, producir los 30.000 millones de bolsas que consumen los norteamericanos cada año cuesta 12 millones de barriles de crudo, un precio que empieza a ser demasiado alto si se tiene en cuenta cómo anda el mercado.
Las alternativas
La Fundación Catalana para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable (FPRC) elaboró en marzo un estudio para reducir el uso de las bolsas de plástico. En él se analizan algunos ejemplos de países que han tenido éxito en su práctica erradicación, como Irlanda, que después de establecer en 2002 una tasa de 15 céntimos de euro por cada bolsa en los comercios -este año ha subido a 22 céntimos-, su uso se ha reducido en más de un 90%. En otros países, como Singapur o Sudáfrica, estos contenedores plásticos están directamente prohibidos.
En cuanto a las alternativas a la típica bolsa de un solo uso (la que habitualmente se regala en los supermercados), el estudio de la FPRC concluye que "la mejor opción es la bolsa reutilizable de gran volumen". De hecho, los autores del estudio señalan que se consigue muy poco cambiando las bolsas de plástico por unas biodegradables o de papel, ya que a pesar de que sí perjudican menos el medioambiente, en su producción se utiliza mucha más energía.
En España un buen ejemplo está en las tiendas de IKEA, que además de vender a sus clientes bolsas de papel a 10 céntimos pone a su disposición otras de plástico azul reutilizables, a 0,50 euros, que bien pueden usarse para hacer la compra de cada semana. Otros ejemplos son los supermercados Dia y Lidl, que sólo entregan bolsas si el cliente las compra. Aunque sí es verdad que en estos casos se podría discutir su motivación ecológica, lo cierto es que, como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga.
* Gran Bretaña declara la guerra a las bolsas de plástico
Madrid.- Carrefour ha decidido eliminar de todos su centros las bolsas de plástico con las que los clientes se llevan los productos adquiridos a sus domicilios.
De este modo, se convierte en la primera gran compañía de distribución en España en adoptar esta medida.
Carrefour eliminará de forma paulatina hasta final de año las bolsas de todos sus centros y ha señalado que se centrará en fomentar la reutilización de materiales sostenibles, ya que durante el periodo de transición facilitará a sus clientes bolsas reutilizables de forma gratuita.
España es el tercer país europeo en consumo de bolsas de plástico de un solo uso, con una media por cada habitante al año de 238, que tardan 400 años en descomponerse y de las cuales sólo se recicla el 10%.
Según la compañía, con el uso de bolsas reutilizables cada persona puede ahorrar a lo largo de su vida más de 18.000 bolsas de un solo uso.
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