SEXISMO | FANFARRONADAS DE HOMBRES FAMOSOS Y ANÓNIMOS Otra de atavismo ibérico
Con el Ministerio de Igualdad de cuerpo presente, los machos ‘de toda la vida’ se vienen arriba y agitan las polémicas en los medios. Belén Macías Marín (Redacción Diagonal Periódico) Viernes 19 de noviembre de 2010. Número 137
“¿Qué te pongo, mi reina/preciosa/ corazón/mi amor?” El frutero despliega su acostumbrada retahíla de vocativos antes de que consigas llevarte las uvas de temporada. Hoy no te hace gracia. No te conoce de nada. En el curro, escuchas de nuevo un chiste cuyo gag gira en torno al cuerpo o la vida sexual de las mujeres. Algunas de tus compañeras incluso se ríen, a otras se les atasca la sonrisa a medio camino y tú te quedas con cara de atún rojo. No tiene gracia. Son los mismos compañeros que llaman ‘parientas’ a sus esposas y se dirigen a ti como ‘mi niña’ en un ámbito profesional, aunque ya pasaste de los 30 y no te hubiera sentado bien ni con 15.
Algunos de estos hombres tienen sus correlatos amplificados en la esfera pública; los medios se han llenado en las últimas semanas con sus alharacas. Las del escritor que probablemente más veces haya hablado de testículos propios y ajenos (desconocemos a causa de qué carencia), que insultaba a Moratinos porque lloró al irse de su cargo: “Ni para irse tuvo huevos”, escupió Bilis Negra Reverte en su Twitter y desató la polémica para su placer.
Las del mayor exhibicionista del reino, que en su último libro, además de defender el incesto, a José Antonio Primo de Rivera y los harenes de Estambul, realiza una narración grimosa de varias de sus “hazañas” sexuales y habla sin ambages de las “zorritas” japonesas de 13 años que “se lo trajinaron”. No olvidemos tampoco los insultos del ahora famoso alcalde de Valladolid contra Leire Pajín, a cuenta de “sus morritos” y los pensamientos del viejo verde. “Mi pecado no fue pensarlo, sino decirlo”, se explicó el desvergonzado en una de sus muchas confusas disculpas. Y así es. Su pecado es haberlo dicho en la radio y no en el bar, donde le hubieran coreado.
‘Reprimendas’ públicas
Los tirones de orejas de las autoridades y la opinión pública llegaron enseguida. Unos 3.700 comentarios en dos días en Twitter contrarios a la última fanfarronada del comanche meando el territorio, que para arreglarlo acabó llamando “perfecto mierda” al ex ministro de Asuntos Exteriores y aseverando que a la política se va llorado de casa. Ahora le siguen 2.000 personas más en esa red social. La ministra del canon, González-Sinde, le retiró la palabra al Dragó, aunque Cultura le acaba de financiar un viaje a Turquía para que asista a la 29ª edición de la Feria del Libro de Estambul, donde quizás haya intentado reflotar sus harenes. Al alcalde le llovieron collejas de todas partes, excepto del máximo responsable de su partido, que le mandó un sms de apoyo [Imagen: “No t preokupes, pako, españa olvida pront. morritos, hiliyos... ;). bss”].
¿Qué se puede esperar de la clase política cuando el Gobierno de la paridad se ha quitado del medio lo que parece que le resultaba superfluo, Ministerio de Igualdad, ministras y vicepresidenta, entre otros? Política de gestos. Que no se pierdan las formas. Al macho recalcitrante que no sabe de formas no le queda otra que replegarse a la trinchera de lo privado.
Las 60 muertes de mujeres por violencia machista en lo que va de año (más que en 2009) dan buena cuenta de ello. Con el machismo de ‘baja intensidad’, lo sabemos desde hace tiempo, seguiremos lidiando en los mercados, las oficinas, las calles. Otros hombres, no todo está perdido, inventan nuevas masculinidades que esperemos que acaben enterrando tanto atavismo. Mientras, los de siempre siguen contando chistes de sus ‘parientas’ en los bares.
Con el Ministerio de Igualdad de cuerpo presente, los machos ‘de toda la vida’ se vienen arriba y agitan las polémicas en los medios. Belén Macías Marín (Redacción Diagonal Periódico) Viernes 19 de noviembre de 2010. Número 137
“¿Qué te pongo, mi reina/preciosa/ corazón/mi amor?” El frutero despliega su acostumbrada retahíla de vocativos antes de que consigas llevarte las uvas de temporada. Hoy no te hace gracia. No te conoce de nada. En el curro, escuchas de nuevo un chiste cuyo gag gira en torno al cuerpo o la vida sexual de las mujeres. Algunas de tus compañeras incluso se ríen, a otras se les atasca la sonrisa a medio camino y tú te quedas con cara de atún rojo. No tiene gracia. Son los mismos compañeros que llaman ‘parientas’ a sus esposas y se dirigen a ti como ‘mi niña’ en un ámbito profesional, aunque ya pasaste de los 30 y no te hubiera sentado bien ni con 15.
Algunos de estos hombres tienen sus correlatos amplificados en la esfera pública; los medios se han llenado en las últimas semanas con sus alharacas. Las del escritor que probablemente más veces haya hablado de testículos propios y ajenos (desconocemos a causa de qué carencia), que insultaba a Moratinos porque lloró al irse de su cargo: “Ni para irse tuvo huevos”, escupió Bilis Negra Reverte en su Twitter y desató la polémica para su placer.
Las del mayor exhibicionista del reino, que en su último libro, además de defender el incesto, a José Antonio Primo de Rivera y los harenes de Estambul, realiza una narración grimosa de varias de sus “hazañas” sexuales y habla sin ambages de las “zorritas” japonesas de 13 años que “se lo trajinaron”. No olvidemos tampoco los insultos del ahora famoso alcalde de Valladolid contra Leire Pajín, a cuenta de “sus morritos” y los pensamientos del viejo verde. “Mi pecado no fue pensarlo, sino decirlo”, se explicó el desvergonzado en una de sus muchas confusas disculpas. Y así es. Su pecado es haberlo dicho en la radio y no en el bar, donde le hubieran coreado.
‘Reprimendas’ públicas
Los tirones de orejas de las autoridades y la opinión pública llegaron enseguida. Unos 3.700 comentarios en dos días en Twitter contrarios a la última fanfarronada del comanche meando el territorio, que para arreglarlo acabó llamando “perfecto mierda” al ex ministro de Asuntos Exteriores y aseverando que a la política se va llorado de casa. Ahora le siguen 2.000 personas más en esa red social. La ministra del canon, González-Sinde, le retiró la palabra al Dragó, aunque Cultura le acaba de financiar un viaje a Turquía para que asista a la 29ª edición de la Feria del Libro de Estambul, donde quizás haya intentado reflotar sus harenes. Al alcalde le llovieron collejas de todas partes, excepto del máximo responsable de su partido, que le mandó un sms de apoyo [Imagen: “No t preokupes, pako, españa olvida pront. morritos, hiliyos... ;). bss”].
¿Qué se puede esperar de la clase política cuando el Gobierno de la paridad se ha quitado del medio lo que parece que le resultaba superfluo, Ministerio de Igualdad, ministras y vicepresidenta, entre otros? Política de gestos. Que no se pierdan las formas. Al macho recalcitrante que no sabe de formas no le queda otra que replegarse a la trinchera de lo privado.
Las 60 muertes de mujeres por violencia machista en lo que va de año (más que en 2009) dan buena cuenta de ello. Con el machismo de ‘baja intensidad’, lo sabemos desde hace tiempo, seguiremos lidiando en los mercados, las oficinas, las calles. Otros hombres, no todo está perdido, inventan nuevas masculinidades que esperemos que acaben enterrando tanto atavismo. Mientras, los de siempre siguen contando chistes de sus ‘parientas’ en los bares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario