sábado, diciembre 26, 2009

Entrevista | Daniel Orte, autor de "Chaves, la memoria expoliada"

Entrevista | Daniel Orte, autor de Chaves, la memoria expoliada. "No conocíamos la existencia y el valor de Chaves hasta que supimos de su destrucción" Chaves, la memoria expoliada de Daniel Orte y María José Urraca se alzó el pasado 12 de diciembre con el premio ASECIC «Guillermo Zúñiga» al mejor documental de divulgación en el Festival de Cine Ciudad de Zaragoza. Días antes, Diagonal Aragón tuvo la oportunidad de conversar con Daniel acerca de su documental sobre la destrucción del yacimiento neolítico más importante de Aragón. Maribel Martínez. Martes 15 de diciembre de 2009.

JPG - 122.9 KB Daniel Orte
En 1974, la cueva de Chaves y todo el término municipal de Bastarás, situado en la provincia de Huesca, fueron comprados por la empresa Finbas S.A., propiedad de Vitorino Alonso, un conocido magnate de la minería y presidente de la patronal del carbón. Tras años de abusos y daños medioambientales, paisajísticos y sociales en el entorno, en marzo de 2009 se hizo pública la noticia de la destrucción de los restos neolíticos de la cueva, en cuyas excavaciones arqueológicas se había revelado información decisiva sobre la prehistoria de la Península Ibérica y que ya eran un referente a nivel europeo.
Fin
bas S.A., nada más hacerse con el terreno, valló la finca convirtiéndola en una explotación intensiva de caza. Al encontrarse en un monte de utilidad pública dentro del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, con esta decisión se impedía el paso por un camino real que une los municipios de Buesa y Boltaña.
Muchas han sido las denuncias presentadas por vecinos, grupos ec
ologistas y de defensa del Patrimonio y, pese a los expedientes abiertos por el Seprona de la Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Ebro, la actitud del Gobierno de Aragón siempre ha sido muy tibia. De las más de cien denuncias presentadas, solo dos han llegado a ejecutarse, sancionando a Finbas por obras ilegales con la ridícula cantidad de 1.500 euros de multa.
Todos estos antecedentes, que no dejan a nadie indeferente, son los que empujaron a Daniel Orte Menchero, un realizador madrileño asentado en Aragón desde el año 2000, a realizar el documental Chaves, la memoria expoliada, para dar voz a vecinos de la zona, ecologistas, defensores del patrimonio y al propio Gobierno de Aragón.
Un soldado de fortuna del documental
El realizador Daniel Orte se define «como un soldado de fortuna del documental, soñador, idealista, luchador, amante de lo justo, un poco cabezota y a veces intransigente». Afi
rma que no tiene muy clara la línea que separa su vida personal del trabajo. Una vida y un trabajo que desde siempre están relacionados con el medio ambiente y las montañas, su otra gran pasión.
Ese amor a la naturaleza -ha trabajado muchos años como guía de montaña y guarda de refugios- le ha llevado a utilizar la cámara y la sala de montaje como una herramienta para dar a conocer los paisajes y las montañas que ama. Los documentales son su compromiso, proyectos en los que cree.
Sus comienzos están ligados a una Leica que le regaló su abuelo. Y es esa inigualable visión que el objetivo le muestra la que le permitió descubrir cimas famosas conocidas por su belleza, y los Pirineos donde actualmente vive y trabaja. Su contacto con la naturaleza y el conocimiento cercano de los problemas medioambientales le llevaron a realizar los documentales Mi último valle, Acta de defunción por Espelunciecha y Territorio de abejas, paisaje de hombres, sus obras más conocidas y proyectadas. En ellas trata de dar a conocer la problemática situación del Pirineo aragonés, con una visión del territorio, la gente que lo habita y sus paisajes. Estos documentales se han convertido en películas de referencia sobre el tema, proyectándose desde hace varios años de forma permanente. «Mi objetivo al hacerlas se ha cumplido ampliamente», asegura.

JPG - 111.7 KB Vista de la cueva de Chaves a traves del vallado
Trabajo de campo
Su último proyecto, Chaves, la memoria expoliada, sigue en la misma línea. Utiliza la cámara para denunciar la destrucción llevada a cabo en la cueva de Chaves, incluída en el coto de Bastarás del municipio de Casbas (Huesca).
Nada más conocer la noticia de su destrucción, unos amigos de Ecologistas en Acción-Huesca le llamaron para proponerle realizar un documental. «La mayoría de los oscenses conocimos la existencia y el valor de Chaves el día en que supimos de su destrucción. Esto es lo triste, que los ciudadanos conozcamos el valor de nuestro patrimonio cuando ya lo hemos perdido, lo que es un síntoma de su mala gestión».
Contó para su realización con María José Urraca Cabrero, Tote, oriunda de Sieso de Huesca, pueblecito cercano a Chaves. «Tote, como la mayoría de los vecinos, estaba indignada», recuerda Daniel. Por eso no tuvo ningún problema en participar en la coproducción del documental, encargándose de la investigación, las entrevistas y coordinando el trabajo de producción. «Para mí, que soy un solitario, ha sido un placer compartir trabajo con una gran profesional».

JPG - 96.6 KB Daniel y Tote, durante el rodaje
Se hicieron numerosas entrevistas a vecinos de la zona que rogaban hablar en privado: el temor a significarse les impedía hacerlo públicamente. «Todavía existe en nuestro medio rural ese miedo ancestral a opinar públicamente, a las posibles represalias de una sociedad caciquil», denuncia Daniel. También hablaron con los guardas de la finca, que no aportaron gran cosa. «Cuando se le preguntó al director de Patrimonio me pareció consternado, aunque no sé si dispuesto a hacer algún cambio en las políticas de Patrimonio para que hechos como el de Chaves no vuelvan a suceder...».
Respecto al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Daniel no sabe «si tenían alguna opinión». Todo su interés estaba en dejar claro que ellos cumplían a rajatabla con lo que dispone la ley. «Sinceramente, creo que el medio ambiente no les importa nada».
Cuenta que fue imposible hablar con nadie de Finbas S.A., la empresa propietaria del coto. «No solo no quisieron dar su opinión sino que nos impidieron entrar en la finca para acceder a la cueva. Esa ha sido nuestra principal dificultad y a la vez nuestro mejor reto narrativo. Se consiguió hacer un documental sobre una cueva a la que no fue posible acceder». Este inconveniente se transformó en una ventaja, ya que al no poder entrar por vías convencionales contrataron un ultraligero y la sobrevolaron minuciosamente. «El vuelo nos dio una visión sobrecogedora de hasta dónde llegaban las actuaciones de esta gente y hasta dónde la connivencia de los responsables políticos en materia de medio ambiente».

JPG - 69.8 KB Desmontes en pleno parque natural
Un proyecto de largo recorrido
Desde su presentación, el documental ha tenido una gran acogida, y se ha proyectado en numerosas ciudades y pueblos por todo Aragón y Navarra. El 6 de noviembre se presentó en Madrid dentro de la campaña de sensibilización que Ecologistas en Acción desarrolla a nivel nacional. Ocasión aprovechada para solicitar al Ministerio de Cultura que expropie la cueva de Chaves y los tres abrigos rupestres que se encuentran en la finca y que hasta el momento parece que han corrido mejor suerte.
Para finalizar le pedimos a Daniel que nos hable de su futuro: «Más que llegar quiero seguir. Siempre pensamos en el futuro y nos olvidamos del presente», señala. «Los premios no son más que una palmadita en la espalda de unos señores que saben mucho de cine. Si el hecho de recibir premios va a cambiar el objetivo de mi trabajo, no quiero premios».
Seguirá Daniel haciendo lo que le gusta. Financiándose de su propio bolsillo los documentales, buscando la ayuda y el apoyo de amigos y bancos. Y tardando mucho tiempo en recuperarse despues de cada proyecto. En una última demostración de su carácter y determinación nos confiesa: «Hasta el momento tengo que dar la razón a aquellos que me aconsejaron que no me dedicara profesionalmente al documental, pero sigo sin hacerles caso y aquí estoy».

JPG - 99.6 KB Roturaciones ilegales en territorio protegido
LA CUEVA DE CHAVES
- Situada en el municipio de Casbas (Huesca), dentro del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, la cueva de Chaves era el principal yacimiento arqueológico del Neolítico en Aragón y uno de los más importantes del Estado español.
- Desde hace más de siete mil años se tiene constancia de la presencia humana en esta cueva que constituía un yacimiento clave para conocer una parte de la prehistoria en Aragón.
- Fue ocupada por una sociedad pastoril que ya conocía el cultivo de algunos vegetales, complementando con ellos una dieta basada en el consumo del conejo, la oveja y la cabra. Una sociedad que acababa de abandonar el nomadismo y empezaba a practicar la ganadería y en menor medida la agricultura.
- Los arqueólogos de la Universidad de Zaragoza que desde 1984 realizaban campañas de excavación en la cueva, hallaron restos de cerámicas, molinillos, volanderas, hachas pulidas y hojas de sílex con pátina de siega, que atestiguan que sus ocupantes se dedicaban a labores agrícolas.
- Este importante yacimiento ha sido destruído y expoliado por la empresa Fimbas S.A., propietaria del terreno donde se asienta, que tras las obras de acondicionamiento y nivelado del suelo con cemento lo ha transformado en un abrevadero para los animales criados en la finca con destino al coto de caza.
- Tras numerosas denuncias al Gobierno de Aragón no le ha quedado más remedio que anunciar que eliminará el vallado de la parte correspondiente al monte de utilidad pública del coto de caza de Bastarás “por suponer la recuperación de un espacio público que ha estado usupado durante años”.
- Aunque ya es tarde para la cueva de Chaves, al menos los tres abrigos con pinturas rupestres que existen en la zona puede que corran mejor suerte.


La cueva de Chaves, un expolio anunciado. El principal yacimiento neolítico de Aragón ha sido destruido por una empresa de Vitorino Alonso, un conocido magnate de la minería y presidente de la patronal del carbón. El realizador Daniel Orte ha dirigido un documental sobre este expolio. Maribel Martínez // Redacción Aragón Sábado 19 de diciembre de 2009. Número 115
Su último trabajo, Chaves, la memoria expoliada, es una denuncia sobre la destrucción de la Cueva de Chaves, en el Coto de Bastarás del municipio de Casbas (Huesca).
Al conocerse la noticia, unos amigos de Ecologistas en Acción (EeA) de Huesca le propusieron realizar un documental. “La mayoría de los oscenses conocimos la existencia y el valor de Chaves el día en que supimos de su destrucción. Esto es lo triste, que los ciudadanos conozcamos el valor de nuestro patrimonio cuando ya lo hemos perdido, lo que es síntoma de su mala gestión”.
El documental está teniendo una gran acogida en sus proyecciones por todo Aragón y Navarra.
ATENTADO CONTRA EL PATRIMONIO HISTÓRICO
Casbas (Huesca), dentro del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, la cueva de Chaves albergaba un asentamiento neolítico de hace más de siete mil años, clave para conocer el cambio de una población nómada a una sociedad pastoril, conocedora del cultivo de vegetales con que completar su dieta basada en el conejo, la oveja o la cabra.
Los arqueólogos que desde 1984 realizaban campañas de excavación, hallaron restos de cerámicas, molinillos, volanderas, hachas pulidas y hojas de sílex con pátina de siega, pruebas de la actividad agrícola de sus ocupantes.
Este yacimiento se hallaba en el coto de caza de Bastarás, propiedad de la empresa FINBAS SA, cuyo dueño es Vitorino Alonso, un conocido magnate de la minería y presidente de la Patronal del Carbón. Vinculado al negocio de la caza, el empresario arrastra numerosas denuncias por delitos fiscales aún sin resolver y dos de sus explotaciones mineras están en huelga por el impago de nóminas.
En 2006 FINBAS inició una serie de reformas para adaptar la finca a una explotación cinegética intensiva: valló el terreno, que es parte de un monte de utilidad pública, cortando así el camino real que une los municipios de Buesa y Boltaña, y construyó un abrevadero para los animales criados en el coto con destino a la caza. Esta obra es la causa de la destrucción del principal patrimonio arqueológico del neolítico en Aragón y el segundo en importancia del Estado.
A pesar del centenar de denuncias presentadas por vecinos, grupos ecologistas y de defensa del Patrimonio y pese a los expedientes abiertos por el SEPRONA de la Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Ebro, sólo dos prosperaron ante el Gobierno de Aragón, que sancionó a FINBAS con la ridícula cantidad de 1.500 euros de multa por obras ilegales. Tras el escándalo, el Gobierno de Aragón ha anunciado que eliminará el vallado del coto de caza de Bastarás correspondiente al monte de utilidad pública “por suponer la recuperación de un espacio público que ha estado usurpado durante años”. Aunque ya sea tarde para la Cueva de Chaves, puede que los tres abrigos con pinturas rupestres de la zona aún se salven.

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