ENTREVISTA. Bernardo Kliksberg COAUTOR DE ´PRIMERO LA GENTE´: "El 10% más rico del mundo tiene el 85% de los activos". 12/10/2008 CARINE MANSOUR
Bernardo Kliksberg aprovechó su visita a Barcelona la semana pasada para asistir a un seminario del Cidob y presentar su libro Primero la gente, coescrito con el premio Nobel de Economía Amartya Sen. Sus dardos verbales y escritos siempre van contra la desigualdad y aquellos que la fomentan.
--¿Cómo es la ética del desarrollo que propone en su libro?
--El progreso de los pueblos debe medirse por su cumplimiento de valores éticos concretos: que los niños puedan estudiar, que no haya trabajo infantil, que los jóvenes tengan oportunidades de trabajo. Las políticas económicas tienen que ser consistentes con los valores éticos, como respetar el medio ambiente. Hay que pedir ética a los empresarios. Todos los actores sociales deben asumir responsabilidades éticas: los medios, los líderes de la sociedad civil.
--¿Cómo se puede lograr?
--Hay que pensar en un mundo más solidario, fortalecer la representación democrática y elevar la ética de las personas. Que la ética impere en el mercado de alimentos. Se dice que en ninguna democracia activa hay hambre. Si la prensa es independiente y si los ciudadanos están movilizados, las élites no pueden abusar de su cargo. Los ciudadanos en los últimos años han reformado los sistemas. Han cambiado Chile, Uruguay, Argentina, Ecuador. Está cambiando Bolivia. En EEUU hay una gran pelea entre las élites y el hecho de que, por primera vez, un negro es un candidato firme a la presidencia. Es un logro muy importante.
--¿Hay sistemas éticos?
--Hay ética para el desarrollo aplicada en países nórdicos como Noruega, Finlandia, Islandia y Suecia. Noruega ayuda a los países en desarrollo sin decirles qué políticas tienen que hacer, pero sí les dice que tienen que bajar el gasto militar. Eso tiene que ser la línea. Son luchas colectivas. Está al alcance de todos.
--¿Por qué los países ricos dejan que haya pueblos hambrientos?
--Las élites de los países ricos determinan el proceso insolidario. Mantienen una sociedad de alta exclusión y racismo. Tienen cálculos muy estrechos, un egoísmo muy importante y una pérdida de sentido de la realidad. Las barreras proteccionistas son tan fuertes que hacen perder a los países en desarrollo medio billón de euros, la misma suma que el plan de salvamento de EEUU. El desequilibrio ya no es viable. Crea grandes tensiones.
--¿A los derechos humanos hay que añadir el derecho a comer?
--Hace tiempo, la ONU incorporó a los derechos humanos derechos sociales. Y el derecho a la alimentación es uno de los más básicos. No hay ninguna justificación posible. Incluso en el reino animal, este derecho está asegurado.
-- El gasto militar de los países ricos es de 800.000 millones de euros al año, pero con 20.000 millones se erradicaría el hambre.
--Según Jeffrey Sachs, el planeta estaría en condiciones de dar educación y sanidad con una pequeña parte del gasto actual. Es un escándalo ético. Otro escándalo ético es la desigualdad. Según la ONU, el 10% más rico del mundo tiene el 85% de los activos del planeta. Eso a nivel de desigualdad es intolerable. Platón escribió que las desigualdades entre más y menos ricos no tienen que ser mayores de tres a uno. Hoy, el sueldo de los altos ejecutivos de EEUU es 344 veces mayor que el sueldo promedio.
Bernardo Kliksberg aprovechó su visita a Barcelona la semana pasada para asistir a un seminario del Cidob y presentar su libro Primero la gente, coescrito con el premio Nobel de Economía Amartya Sen. Sus dardos verbales y escritos siempre van contra la desigualdad y aquellos que la fomentan.
--¿Cómo es la ética del desarrollo que propone en su libro?
--El progreso de los pueblos debe medirse por su cumplimiento de valores éticos concretos: que los niños puedan estudiar, que no haya trabajo infantil, que los jóvenes tengan oportunidades de trabajo. Las políticas económicas tienen que ser consistentes con los valores éticos, como respetar el medio ambiente. Hay que pedir ética a los empresarios. Todos los actores sociales deben asumir responsabilidades éticas: los medios, los líderes de la sociedad civil.
--¿Cómo se puede lograr?
--Hay que pensar en un mundo más solidario, fortalecer la representación democrática y elevar la ética de las personas. Que la ética impere en el mercado de alimentos. Se dice que en ninguna democracia activa hay hambre. Si la prensa es independiente y si los ciudadanos están movilizados, las élites no pueden abusar de su cargo. Los ciudadanos en los últimos años han reformado los sistemas. Han cambiado Chile, Uruguay, Argentina, Ecuador. Está cambiando Bolivia. En EEUU hay una gran pelea entre las élites y el hecho de que, por primera vez, un negro es un candidato firme a la presidencia. Es un logro muy importante.
--¿Hay sistemas éticos?
--Hay ética para el desarrollo aplicada en países nórdicos como Noruega, Finlandia, Islandia y Suecia. Noruega ayuda a los países en desarrollo sin decirles qué políticas tienen que hacer, pero sí les dice que tienen que bajar el gasto militar. Eso tiene que ser la línea. Son luchas colectivas. Está al alcance de todos.
--¿Por qué los países ricos dejan que haya pueblos hambrientos?
--Las élites de los países ricos determinan el proceso insolidario. Mantienen una sociedad de alta exclusión y racismo. Tienen cálculos muy estrechos, un egoísmo muy importante y una pérdida de sentido de la realidad. Las barreras proteccionistas son tan fuertes que hacen perder a los países en desarrollo medio billón de euros, la misma suma que el plan de salvamento de EEUU. El desequilibrio ya no es viable. Crea grandes tensiones.
--¿A los derechos humanos hay que añadir el derecho a comer?
--Hace tiempo, la ONU incorporó a los derechos humanos derechos sociales. Y el derecho a la alimentación es uno de los más básicos. No hay ninguna justificación posible. Incluso en el reino animal, este derecho está asegurado.
-- El gasto militar de los países ricos es de 800.000 millones de euros al año, pero con 20.000 millones se erradicaría el hambre.
--Según Jeffrey Sachs, el planeta estaría en condiciones de dar educación y sanidad con una pequeña parte del gasto actual. Es un escándalo ético. Otro escándalo ético es la desigualdad. Según la ONU, el 10% más rico del mundo tiene el 85% de los activos del planeta. Eso a nivel de desigualdad es intolerable. Platón escribió que las desigualdades entre más y menos ricos no tienen que ser mayores de tres a uno. Hoy, el sueldo de los altos ejecutivos de EEUU es 344 veces mayor que el sueldo promedio.
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