Mi profesión me ha hecho estar en muchísimos lugares viviendo en directo la Historia que se estaba haciendo. Y somos legión los que hemos aportado al conocimiento de los hechos tanto o más que los buceadores de legajos. Yo, cuando hablo de algo suele ser porque lo he vivido personalmente o porque lo sé de la pluma o la imagen de mis colegas. Somos los “Historiadores del Instante”.
La visita del Presidente Rodríguez Zapatero a Ceuta y Melilla, es criticada desde la derecha por no haber mencionado explícitamente que ambas ciudades son España. Saben que ello irritará a Marruecos, como nos irrita a nosotros cuando el Príncipe Carlos y Lady Diana hicieron escala en Gibraltar durante su viaje de novios. El comportamiento del Presidente del Gobierno español en nuestras plazas de soberanía ha sido perfectamente calculado para no provocar irritación innecesaria en nuestros vecinos marroquíes. Subrayar la “españolidad” de las dos ciudades es tanto como dudar que sean España. Nunca he visto a un presidente de gobierno español afirmar que son españolas San Sebastián o Gerona, La Coruña o Almería.
Las viñetas publicadas en la prensa danesa (Jyllands-Posten) y noruega (Magazinet), en los que aparecía la figura de Mahoma como terrorista, están amparados por la libertad de expresión pero también lo están expresiones como “me cago en D... .” y no se deben tolerar porque ofenden a los creyentes. Yo no soy creyente pero jamás han salido de mis labios expresiones como la que he puesto de ejemplo. Ni he apreciado la foto de Carod-Rovira y Maragall con la corona de espinas en Jerusalén. Ofender a los creyentes del Islam con lo que está lloviendo no creo que sea un ejercicio de responsabilidad por parte de mis colegas daneses o noruegos, seguidos corporativamente por todos los demás europeos. Por añadidura, la prensa de otros muchos países se ha solidarizado con los autores de una sátira quizá desplazada en este momento y más sabiendo que la representación de la figura de Dios y los profetas está prohibida por el Corán y su transgresión excita en demasía a los musulmanes. Si mi anfitriona tiene una verruga con cuatro pelos en la barbilla y se lo digo, estaré respetando la verdad pero al mismo tiempo estoy cometiendo una indelicadeza con la señora que me ha invitado a almorzar. Hay cosas que siendo lícitas no tienen por qué ser oportunas al mismo tiempo.
En algunos comentarios a mis escritos se aprecia un deseo enfermizo por provocar a un país vecino del que tenemos más de medio millón de ciudadanos trabajando entre nosotros. Yo no añoro nuestras guerras de Marruecos, ni la generación de mandos de nuestro ejército que se formaron combatiendo al “moro” y que luego utilizaron el protectorado como punto de partida y tropas musulmanas para derribar el legítimo gobierno de España. Empresas españolas están prosperando en Marruecos, que sea en el turismo, la construcción (como Fadesa) o las telecomunicaciones. Los mismos que se quejan de que la política exterior de España se lleve bien con Bolivia, Venezuela o Cuba critican al gobierno de Zapatero por tener buenas relaciones con Marruecos. Lo único correcto para ellos es llevarse bien con Estados Unidos para lo cual contra más obedientes seamos con los deseos de la Casa Blanca, mejor. Se habrán fijado que algunos mencionan también el mal que siempre nos hizo Francia. Israel hace guerra selectiva contra los palestinos. Algunos en España hacen Historia Selectiva de nuestros amigos y enemigos.
No estoy de acuerdo con Rodríguez Zapatero o con Samuel Huntington sobre “las civilizaciones”. Para mí, no hay más que una civilización porque no conozco ninguna que no sea deudora de las anteriores. Lo que se debe procurar es la “alianza de culturas” que es el conjunto de factores como lengua, Historia común, creencias, tradiciones y costumbres que configuran un grupo social. Existe una cultura escandinava pero no hay una civilización escandinava. Suprimamos todo aquello que han aportado otras culturas y veremos que la “civilización” occidental no puede existir. La pólvora y los espaguetis de China junto con la brújula y el astrolabio chinos, el “cero” y muchas de las bases del cristianismo desde la India, la química, la astronomía árabes, las especias, el caballo, el trigo, la patata, el tomate que, en ambas direcciones cruzaron mares y océanos.
En diverso grado participan los musulmanes de la civilización única de la que hablo y pueden interpretarla a partir de su cultura revisada. Lo han hecho el cristianismo y el judaísmo aunque el Corán no solo es un libro sagrado sino que es un manual de higiene, de política, es un código civil, de comercio, penal. Creer que no hay integrismo entre los cristianos o los judíos es falsear la realidad. Yo he salido de Jerusalén en el autocar de la compañía El Al camino de Tel Aviv un sábado por la mañana y el conductor nos avisó que nos agacháramos porque cruzando el barrio ortodoxo de Mea Sherim nos iban a apedrear por viajar durante el Sabat. Y así fué. Si quieren analizar el fundamentalismo de la Iglesia Católica, lean la última encíclica de Benedicto XVI. Del lado del protestantismo basta ver a un George W.Bush empeñado en imponer la enseñanza del “Creacionismo” en lugar de la "Evolución" de Darwin. En el Islam hay mucha gente que no respeta a rajatabla los mandamientos de las suras coránicas, que no admiten la poligamia ni que la mujer sea considerada inferior, que beben alcohol. En las recientes elecciones de Palestina, las mujeres mayoritariamente han votado Hamás. Javier Solana ha pedido que no se suspenda la ayuda económica a la ANP. En caso de hacerlo, buscarán financiación con Irán y otros extremistas. Es un movimiento suní, no chií.
El acceso a la Civilización de todos, imperante en nuestros días, debe de hacerse con la colaboración de las culturas que dificultan el mismo. Los católicos se han hecho a la idea que si Ogino y la abstinencia son los únicos métodos de anticoncepción aceptados por la Iglesia, pues se olvida uno o una de ello y hace lo que le conviene sin dejar de considerarse cristiano. Eso, desobedecer a los preceptos marcados por Mahoma, la mayoría de los musulmanes, no lo hace. Son bastante más fieles a sus mandamientos que los cristianos a los suyos.
Defender la Libertad de Expresión es indiscutible y constituye una característica de las democracias. Respetar las creencias de los demás y evitar las guerras de religión, lo impone el sentido común. Como bien ha dicho el “Finantial Times” y corrobora el “Independent”, “la libertad de expresión no permite gritar injustificadamente `fuego´ en medio de un teatro lleno de gente”. ¡No está el horno para bollos! http://blogs.periodistadigital.com/btbf/trac
kback.php/12052
La controversia sobre la publicación de imágenes que muestran a Mahoma en el periódico danés Jyllands-Posten ha causado interés internacional. Mientras los estados musulmanes están solicitando un boicot de Dinamarca, los europeos están divididos sobre si deberían defender los principios occidentales de libertad de expresión o aplicarse una auto censura en nombre del multiculturalismo y el miedo.
Mientras el debate ruge, un punto importante se ha pasado por alto: a pesar de la prohibición islámica de representar a Mahoma bajo cualquier circunstancia, cientos de pinturas, dibujos y otras imágenes de Mahoma se han creado durante siglos sin palabra alguna de queja del mundo musulmán. Las recientes caricaturas en Jyllands-Posten no son nada nuevo; simplemente ocurre que jamás se había difundido tan ampliamente ninguna imagen de Mahoma.
Esta página es un archivo de numerosas pinturas de Mahoma, para servir como un recordatorio que dicha imaginería ha sido parte de la cultura occidental e islámica desde la edad media, --y quiere servir como un recurso para aquellos interesados en la libertad de expresión. http://www.zombietime.com/mohammed_image_archive/ link
No hay comentarios:
Publicar un comentario