DGA y Universidad de Zaragoza firmarán un convenio para analizar el genoma de cinco de los monarcas aragoneses que conformaron el territorio aragonés y los orígenes del Reino de Aragón.
La Unidad de Genética de la Facultad de Medicina va a estudiar el ADN de los Reyes de Aragón. DGA y Universidad de Zaragoza van a firmar en los próximos días un convenio, mediante el cual se va a desarrollar un proyecto pionero en todo el mundo, y durante los próximos tres años se procederá a identificar los restos de los cinco primeros Reyes aragoneses. Y luego, a partir de ahí, se realizará un estudio antropológico de sus restos y una reconstrucción fisiognómica de sus rostros. El proyecto se cerrará con un libro y una exposición que presentará a los aragoneses el aspecto que tuvieron monarcas como Ramiro I, Sancho Ramírez, Pedro I, Alfonso I, el Batallador y Ramiro II, el Monje.
"Las técnicas actuales permiten, a partir de un cráneo bien conservado, reconstruir un rostro con exactitud total -señala el antropólogo José Ignacio Lorenzo Lizalde, "alma mater" del proyecto-. Pero no es un retrato ´fiel`, en el sentido de que se pierden detalles significativos que pueden haber marcado un rostro, como son las pecas, las verrugas, todo aquello que no deja señal en los huesos".
Lorenzo forma parte del equipo de investigación, junto a Belén Jimeno, por parte del Gobierno de Aragón; y Begoña Martínez Jarreta, de la Unidad de Genética de la Facultad de Medicina. Se culminará así un larguísimo proceso, que se remonta a 1984, cuando Lorenzo y Carlos Esco, en el transcurso de la restauración del Panteón Real de San Juan de la Peña, exhumaron los restos de los monarcas de la dinastía aragonesa. Encontraron 4.046 huesos correspondientes a 27 enterramientos. En aquella época se empezaba a hablar de las técnicas del ADN y Lorenzo, consciente de que estaba en un momento histórico, tomó muestras de los huesos. Posteriormente ha estado presente en todas las exhumaciones que se han realizado de algún miembro de la Casa Real Aragonesa (la Seo de Zaragoza, catedral de Jaca, San Pedro el Viejo, convento de las Benedictinas de Jaca... Y ha tomado más muestras. En los últimos años ha presentado el proyecto de investigación a varios consejeros de Cultura, sin gran éxito. Ahora parece que sí.
"Es un proyecto muy serio y queremos hacerlo bien -asegura el director general de Patrimonio, Jaime Vicente-. Se va a desarrollar durante los próximos tres años y no se van a escatimar medios económicos ni técnicos". Para Begoña Martínez Jarreta, "el proyecto es muy importante para Aragón, y se va a hacer aquí, porque nuestro laboratorio está preparado para dar respuesta a todo lo que se le pida".
La Unidad de Genética de la Facultad de Medicina va a estudiar el ADN de los Reyes de Aragón. DGA y Universidad de Zaragoza van a firmar en los próximos días un convenio, mediante el cual se va a desarrollar un proyecto pionero en todo el mundo, y durante los próximos tres años se procederá a identificar los restos de los cinco primeros Reyes aragoneses. Y luego, a partir de ahí, se realizará un estudio antropológico de sus restos y una reconstrucción fisiognómica de sus rostros. El proyecto se cerrará con un libro y una exposición que presentará a los aragoneses el aspecto que tuvieron monarcas como Ramiro I, Sancho Ramírez, Pedro I, Alfonso I, el Batallador y Ramiro II, el Monje.
"Las técnicas actuales permiten, a partir de un cráneo bien conservado, reconstruir un rostro con exactitud total -señala el antropólogo José Ignacio Lorenzo Lizalde, "alma mater" del proyecto-. Pero no es un retrato ´fiel`, en el sentido de que se pierden detalles significativos que pueden haber marcado un rostro, como son las pecas, las verrugas, todo aquello que no deja señal en los huesos".
Lorenzo forma parte del equipo de investigación, junto a Belén Jimeno, por parte del Gobierno de Aragón; y Begoña Martínez Jarreta, de la Unidad de Genética de la Facultad de Medicina. Se culminará así un larguísimo proceso, que se remonta a 1984, cuando Lorenzo y Carlos Esco, en el transcurso de la restauración del Panteón Real de San Juan de la Peña, exhumaron los restos de los monarcas de la dinastía aragonesa. Encontraron 4.046 huesos correspondientes a 27 enterramientos. En aquella época se empezaba a hablar de las técnicas del ADN y Lorenzo, consciente de que estaba en un momento histórico, tomó muestras de los huesos. Posteriormente ha estado presente en todas las exhumaciones que se han realizado de algún miembro de la Casa Real Aragonesa (la Seo de Zaragoza, catedral de Jaca, San Pedro el Viejo, convento de las Benedictinas de Jaca... Y ha tomado más muestras. En los últimos años ha presentado el proyecto de investigación a varios consejeros de Cultura, sin gran éxito. Ahora parece que sí.
"Es un proyecto muy serio y queremos hacerlo bien -asegura el director general de Patrimonio, Jaime Vicente-. Se va a desarrollar durante los próximos tres años y no se van a escatimar medios económicos ni técnicos". Para Begoña Martínez Jarreta, "el proyecto es muy importante para Aragón, y se va a hacer aquí, porque nuestro laboratorio está preparado para dar respuesta a todo lo que se le pida".
Un "frigorífico natural"
Con la prueba del ADN mitocondrial se pueden establecer las relaciones madre/hijo y con la del ADN nuclear las de padre/hijo. Con las muestras que se han tomado, y empezando con las hijas de Ramiro I, enterradas en el convento de las Benedictinas de Jaca, se puede ir, paso a paso, desenredando la maraña histórica de los cuerpos de los Reyes de Aragón.
Sólo una amenaza se cierne sobre el proyecto. Que los huesos no estén en buenas condiciones y no se pueda extraer de ellos materia susceptible de ser analizada. "Hasta que no empecemos el trabajo no vamos a saberlo -concluye José Ignacio Lorenzo-, pero intuyo que va a haber suerte. Los restos, cuando los sacamos, estaban en bastante buen estado, y es que el sitio en el que reposaban en el monasterio de San Juan de la Peña era una especie de frigorífico natural".
Con la prueba del ADN mitocondrial se pueden establecer las relaciones madre/hijo y con la del ADN nuclear las de padre/hijo. Con las muestras que se han tomado, y empezando con las hijas de Ramiro I, enterradas en el convento de las Benedictinas de Jaca, se puede ir, paso a paso, desenredando la maraña histórica de los cuerpos de los Reyes de Aragón.
Sólo una amenaza se cierne sobre el proyecto. Que los huesos no estén en buenas condiciones y no se pueda extraer de ellos materia susceptible de ser analizada. "Hasta que no empecemos el trabajo no vamos a saberlo -concluye José Ignacio Lorenzo-, pero intuyo que va a haber suerte. Los restos, cuando los sacamos, estaban en bastante buen estado, y es que el sitio en el que reposaban en el monasterio de San Juan de la Peña era una especie de frigorífico natural".
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