¿Dejaría de fumar si le pagan 600 euros a cambio? Elsemanaldigital.com Las personas que reciben una recompensa monetaria por abandonar su adicción tienen tres veces más posibilidades de conseguirlo que aquellas que no reciben este estímulo. 12 de febrero de 2009.
La salud no es el mejor incentivo para abandonar la adicción al tabaco. Así lo han demostrado los 878 empleados de la multinacional General Electric, que se han sometido a una singular prueba para dejar de fumar. La voluntad de la mitad de los participantes para lograr este objetivo se reforzó notablemente cuando hubo una recompensa económica por medio. En concreto, la tasa de éxito fue tres veces superior en el caso de los trabajadores "motivados", que los que no recibieron nada a cambio. El 15% de los participantes del estudio se mantuvo "limpio" seis meses después de iniciado este programa, por sólo el 5% de los que no tuvieron recompensa. El incentivo propuesto fue de 750 dólares que se dosificó de la siguiente forma: 100 dólares era el premio recibido cuando se completaba el programa de deshabituación, otros 250 se ganaban durante los seis meses siguientes y se tenía derecho a los últimos 400 dólares cuando se demostraba que los análisis de saliva y orina confirmaban que no se había encendido un cigarro en medio año.
Al parecer este tipo de incentivos son rentables, porque la compañía planea extender esta fórmula a todos sus trabajadores en Estados Unidos para 2010. No es filantropía, sino que el Centro para el Control y Prevención de la Enfermedad de Estados Unidos calcula que, por cada trabajador que deja de fumar, la empresa se ahorra 3.400 dólares en productividad, reducción del absentismo y de las bajas por enfermedad.
La multinacional, que emplea a más de 152.000 personas en Estados Unidos, gasta cerca de 50 millones de dólares cada año en atención sanitaria para sus empleados fumadores, cifra que no incluye los costes indirectos, como el descenso de la productividad.
Los resultados del estudio, promovido por el centro de salud estadounidense y apoyado por las autoridades estatales de Pennsylvania, se publican en el New England Journal of Medicine y ofrecen una nueva perspectiva a la hora de abordar la deshabituación tabáquica que tantas campañas y recursos públicos consumen.
San Valentín sin humo
Otro gancho poderoso para dejar de fumar es el que la multinacional Pfizer ha recordado este jueves de cara a San Valentín. Como se sabe, fumar es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, que provoca cáncer, envejecimiento de la piel y muchas otras patologías derivadas, pero es que, además, esta adicción aumenta las probabilidades de sufrir disfunciones sexuales en el hombre y en la mujer. De hecho, sólo hacen falta 20 cigarrillos diarios para incrementar, por ejemplo, hasta un 60% el riesgo de padecer impotencia sexual. En las mujeres el tabaquismo reduce la excitabilidad, dificulta la lubricación vaginal y retarda el orgasmo, aseguran los expertos.
TABAQUISMO. Dejar de fumar un año ayuda a pagar la hipoteca un mes. Según los cálculos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, un fumador que consuma una cajetilla al día gasta 976 euros de media al año. COLPISA. Madrid
El tabaco es devastador para nuestra salud pero también merma de forma sustancial nuestra economía. En los tiempos que corren, abandonar el hábito tabáquico supone un ahorro nada despreciable para nuestras arcas, por lo que puede ser un importante acicate para dar el paso definitivo. Y es que, según los cálculos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, un fumador que consuma una cajetilla al día gasta 976 euros de media al año. Si se abandona el pitillo, con esta cantidad el ex fumador podría afrontar el pago de una cuota mensual de una hipoteca media, que se sitúa en torno a los 790 euros mensuales.
Aún asumiendo la inversión en terapias para dejar de fumar, el ahorro resultante de dejar de fumar seguiría ayudando a llegar con mayor desahogo a final de mes. El comité 'antitabaco' arguye que, según los estudios efectuados, por el equivalente a nueve cartones de tabaco se puede financiar el tratamiento para dejar de fumar. Con la ventaja adicional, agrega, de que este tipo de tratamientos recetados por un especialista permiten "librarse para siempre del tabaco de una forma eficaz".
Ayuda
Sostiene esta asociación que la posibilidad de abandonar el vicio con los tratamientos farmacológicos más eficaces según todos los expertos (Vereniciclina, Bupropion, terapia de nicotina) es hasta diez veces mayor que haciéndolo sin ninguna ayuda. Sin olvidar la mejora en la calidad de vida que conlleva romper con el tabaco. Se estima que una persona fumadora presenta un 50% de posibilidades de morir prematuramente y que quien deje de fumar ganará unos siete años de vida (entre tres y diez años, según la edad que lo deje). "Aunque más que el número de años, probablemente sea más relevante la pérdida de calidad de vida del resto de los años", indica el comité.
Insisten los expertos en que dejar de fumar no es fácil, porque se trata de una dependencia recurrente. "La adicción a la nicotina es tan fuerte como la ocasionada por otro tipo de drogas consideradas duras como la heroína o la cocaína". Por ello, los especialistas sostienen que es fundamental acudir a un médico que proporcione la ayuda psicológica necesaria y que le recete el tratamiento más adecuado para lograr el éxito en el cese tabáquico.
Los datos son contundentes. El 95% de los fumadores que intenta dejarlo sin ayuda, fracasa. Cuando existe una ayuda psicológica-conductual y una medicación efectiva, la tasa de éxitos llega hasta el 30%.
La salud no es el mejor incentivo para abandonar la adicción al tabaco. Así lo han demostrado los 878 empleados de la multinacional General Electric, que se han sometido a una singular prueba para dejar de fumar. La voluntad de la mitad de los participantes para lograr este objetivo se reforzó notablemente cuando hubo una recompensa económica por medio. En concreto, la tasa de éxito fue tres veces superior en el caso de los trabajadores "motivados", que los que no recibieron nada a cambio. El 15% de los participantes del estudio se mantuvo "limpio" seis meses después de iniciado este programa, por sólo el 5% de los que no tuvieron recompensa. El incentivo propuesto fue de 750 dólares que se dosificó de la siguiente forma: 100 dólares era el premio recibido cuando se completaba el programa de deshabituación, otros 250 se ganaban durante los seis meses siguientes y se tenía derecho a los últimos 400 dólares cuando se demostraba que los análisis de saliva y orina confirmaban que no se había encendido un cigarro en medio año.
Al parecer este tipo de incentivos son rentables, porque la compañía planea extender esta fórmula a todos sus trabajadores en Estados Unidos para 2010. No es filantropía, sino que el Centro para el Control y Prevención de la Enfermedad de Estados Unidos calcula que, por cada trabajador que deja de fumar, la empresa se ahorra 3.400 dólares en productividad, reducción del absentismo y de las bajas por enfermedad.
La multinacional, que emplea a más de 152.000 personas en Estados Unidos, gasta cerca de 50 millones de dólares cada año en atención sanitaria para sus empleados fumadores, cifra que no incluye los costes indirectos, como el descenso de la productividad.
Los resultados del estudio, promovido por el centro de salud estadounidense y apoyado por las autoridades estatales de Pennsylvania, se publican en el New England Journal of Medicine y ofrecen una nueva perspectiva a la hora de abordar la deshabituación tabáquica que tantas campañas y recursos públicos consumen.
San Valentín sin humo
Otro gancho poderoso para dejar de fumar es el que la multinacional Pfizer ha recordado este jueves de cara a San Valentín. Como se sabe, fumar es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, que provoca cáncer, envejecimiento de la piel y muchas otras patologías derivadas, pero es que, además, esta adicción aumenta las probabilidades de sufrir disfunciones sexuales en el hombre y en la mujer. De hecho, sólo hacen falta 20 cigarrillos diarios para incrementar, por ejemplo, hasta un 60% el riesgo de padecer impotencia sexual. En las mujeres el tabaquismo reduce la excitabilidad, dificulta la lubricación vaginal y retarda el orgasmo, aseguran los expertos.
TABAQUISMO. Dejar de fumar un año ayuda a pagar la hipoteca un mes. Según los cálculos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, un fumador que consuma una cajetilla al día gasta 976 euros de media al año. COLPISA. Madrid
El tabaco es devastador para nuestra salud pero también merma de forma sustancial nuestra economía. En los tiempos que corren, abandonar el hábito tabáquico supone un ahorro nada despreciable para nuestras arcas, por lo que puede ser un importante acicate para dar el paso definitivo. Y es que, según los cálculos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, un fumador que consuma una cajetilla al día gasta 976 euros de media al año. Si se abandona el pitillo, con esta cantidad el ex fumador podría afrontar el pago de una cuota mensual de una hipoteca media, que se sitúa en torno a los 790 euros mensuales.
Aún asumiendo la inversión en terapias para dejar de fumar, el ahorro resultante de dejar de fumar seguiría ayudando a llegar con mayor desahogo a final de mes. El comité 'antitabaco' arguye que, según los estudios efectuados, por el equivalente a nueve cartones de tabaco se puede financiar el tratamiento para dejar de fumar. Con la ventaja adicional, agrega, de que este tipo de tratamientos recetados por un especialista permiten "librarse para siempre del tabaco de una forma eficaz".
Ayuda
Sostiene esta asociación que la posibilidad de abandonar el vicio con los tratamientos farmacológicos más eficaces según todos los expertos (Vereniciclina, Bupropion, terapia de nicotina) es hasta diez veces mayor que haciéndolo sin ninguna ayuda. Sin olvidar la mejora en la calidad de vida que conlleva romper con el tabaco. Se estima que una persona fumadora presenta un 50% de posibilidades de morir prematuramente y que quien deje de fumar ganará unos siete años de vida (entre tres y diez años, según la edad que lo deje). "Aunque más que el número de años, probablemente sea más relevante la pérdida de calidad de vida del resto de los años", indica el comité.
Insisten los expertos en que dejar de fumar no es fácil, porque se trata de una dependencia recurrente. "La adicción a la nicotina es tan fuerte como la ocasionada por otro tipo de drogas consideradas duras como la heroína o la cocaína". Por ello, los especialistas sostienen que es fundamental acudir a un médico que proporcione la ayuda psicológica necesaria y que le recete el tratamiento más adecuado para lograr el éxito en el cese tabáquico.
Los datos son contundentes. El 95% de los fumadores que intenta dejarlo sin ayuda, fracasa. Cuando existe una ayuda psicológica-conductual y una medicación efectiva, la tasa de éxitos llega hasta el 30%.
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