Educación atendió 113 casos de violencia en las aulas en Aragón el curso pasado. La mayoría de las consultas realizadas estaban relacionadas con niños de Primaria La consejera de Educación reconoce un leve repunte pero afirma que el clima es bueno. V. LECHA. Zaragoza
La asesoría sobre la convivencia en las aulas recibió a lo largo del curso pasado 182 consultas referentes a 113 supuestos casos de violencia escolar; la mayoría relacionados con alumnos de Primaria en la provincia de Zaragoza. Así lo anunció ayer la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, en una comparecencia ante la comisión de Educación de las Cortes.
Broto reconoció que, a pesar de que se producen casos aislados, el clima de convivencia en las aulas aragonesas es "bueno", según la información extraída de diferentes informes, como el realizado por el Defensor del Menor, el Justicia de Aragón o el catedrático en Sociología, Carlos Gómez Bahíllo.
Sin embargo, un documento elaborado por la Fiscalía de Menores hace unos meses advertía de un repunte de los casos de violencia en las aulas. Por este motivo seis diputados del grupo parlamentario popular pidieron a la consejera que compareciera ante la comisión de Educación. Según explicó la portavoz de Educación del grupo parlamentario popular, María Antonia Avilés, aunque el informe no habla de "cifras alarmantes, los casos se han duplicado.".
Broto achacó este incremento al aumento de alumnos, "sobre todo en algunas de las etapas más complejas" como la Secundaria o la Formación Profesional. La consejera habló de un crecimiento de 31.000 alumnos en diez años. Sin embargo, recordó que en el mismo periodo de tiempo el número de profesores se ha elevado en 4.000 profesionales; lo que supone un profesor por cada ocho alumnos nuevos.
Pero Avilés apuntó más bien a una ineficacia de las medidas tomadas desde el departamento de Educación. "113 casos son muchos casos", señaló. Y apostó por el refuerzo de "la autoridad del profesor" y el "esfuerzo y la capacidad de los alumnos".
Medidas contra las violencia
Las iniciativas llevadas a cabo hasta ahora, según señaló Broto, son un desarrollo del acuerdo firmado en febrero de 2008 entre diferentes miembros de la comunidad educativa. Además, anunció que estas medidas "habían ido bien" y que por lo tanto "continuarán desarrollándose". Sin embargo, recordó que en este tipo de situaciones, la soluciones llegan a "largo plazo".
Entre las medidas que ya se han llevado a cabo, Broto destacó la creación de una asesoría para analizar externamente los casos desde el punto de vista psicológico, pedagógico y jurídico. Una asesoría que desde el PP consideran "insuficiente" si debe atender a todos los centros. La consejera también habló de la relevancia que tiene la gestión de los centros en este tema. "Hemos enviado orientaciones para que cada uno elabore su propio plan de convivencia", comentó.
Broto aprovechó para anunciar las iniciativas que se están poniendo en marcha en estos momentos, como la convocatoria de un concurso de buenas prácticas, el trabajo para dotar a los centros de suficientes recursos humanos y materiales, y la revisión de los derechos y deberes del alumnado y del marco normativo sobre la organización de los centros.
Para esto se han realizado una serie de mesas de trabajo, con la ayuda de la Dirección General de Participación, en las que se han involucrado diversos representantes de la comunidad educativa. Ahora toca analizar el material obtenido para elaborar un nuevo documento que la consejera espera que esté preparado para este año, aunque "aún no se puede hablar de fechas".
Para Broto otro de los factores fundamentales en la resolución de este problema es la figura del profesor. Sin embargo, destacó que su autoridad no puede "surgir por ley o por decreto", y que estos tienen que sentirse respaldados por la administración y deben contar con el compromiso de las familias.
De esta manera dejó claro que el tema de la violencia escolar es un problema que exige un esfuerzo compartido, ya que se trata de un asunto fundamental que es responsabilidad de toda la sociedad. "No hay resultados de éxito si no hay buen ambiente", afirmó.
La asesoría sobre la convivencia en las aulas recibió a lo largo del curso pasado 182 consultas referentes a 113 supuestos casos de violencia escolar; la mayoría relacionados con alumnos de Primaria en la provincia de Zaragoza. Así lo anunció ayer la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, en una comparecencia ante la comisión de Educación de las Cortes.
Broto reconoció que, a pesar de que se producen casos aislados, el clima de convivencia en las aulas aragonesas es "bueno", según la información extraída de diferentes informes, como el realizado por el Defensor del Menor, el Justicia de Aragón o el catedrático en Sociología, Carlos Gómez Bahíllo.
Sin embargo, un documento elaborado por la Fiscalía de Menores hace unos meses advertía de un repunte de los casos de violencia en las aulas. Por este motivo seis diputados del grupo parlamentario popular pidieron a la consejera que compareciera ante la comisión de Educación. Según explicó la portavoz de Educación del grupo parlamentario popular, María Antonia Avilés, aunque el informe no habla de "cifras alarmantes, los casos se han duplicado.".
Broto achacó este incremento al aumento de alumnos, "sobre todo en algunas de las etapas más complejas" como la Secundaria o la Formación Profesional. La consejera habló de un crecimiento de 31.000 alumnos en diez años. Sin embargo, recordó que en el mismo periodo de tiempo el número de profesores se ha elevado en 4.000 profesionales; lo que supone un profesor por cada ocho alumnos nuevos.
Pero Avilés apuntó más bien a una ineficacia de las medidas tomadas desde el departamento de Educación. "113 casos son muchos casos", señaló. Y apostó por el refuerzo de "la autoridad del profesor" y el "esfuerzo y la capacidad de los alumnos".
Medidas contra las violencia
Las iniciativas llevadas a cabo hasta ahora, según señaló Broto, son un desarrollo del acuerdo firmado en febrero de 2008 entre diferentes miembros de la comunidad educativa. Además, anunció que estas medidas "habían ido bien" y que por lo tanto "continuarán desarrollándose". Sin embargo, recordó que en este tipo de situaciones, la soluciones llegan a "largo plazo".
Entre las medidas que ya se han llevado a cabo, Broto destacó la creación de una asesoría para analizar externamente los casos desde el punto de vista psicológico, pedagógico y jurídico. Una asesoría que desde el PP consideran "insuficiente" si debe atender a todos los centros. La consejera también habló de la relevancia que tiene la gestión de los centros en este tema. "Hemos enviado orientaciones para que cada uno elabore su propio plan de convivencia", comentó.
Broto aprovechó para anunciar las iniciativas que se están poniendo en marcha en estos momentos, como la convocatoria de un concurso de buenas prácticas, el trabajo para dotar a los centros de suficientes recursos humanos y materiales, y la revisión de los derechos y deberes del alumnado y del marco normativo sobre la organización de los centros.
Para esto se han realizado una serie de mesas de trabajo, con la ayuda de la Dirección General de Participación, en las que se han involucrado diversos representantes de la comunidad educativa. Ahora toca analizar el material obtenido para elaborar un nuevo documento que la consejera espera que esté preparado para este año, aunque "aún no se puede hablar de fechas".
Para Broto otro de los factores fundamentales en la resolución de este problema es la figura del profesor. Sin embargo, destacó que su autoridad no puede "surgir por ley o por decreto", y que estos tienen que sentirse respaldados por la administración y deben contar con el compromiso de las familias.
De esta manera dejó claro que el tema de la violencia escolar es un problema que exige un esfuerzo compartido, ya que se trata de un asunto fundamental que es responsabilidad de toda la sociedad. "No hay resultados de éxito si no hay buen ambiente", afirmó.
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