http://www.heraldo.es/noticias/aragon/un_colegio_publico_implanta_uniforme_sin_hacerlo_obligatorio.html
Un colegio público implanta el uniforme sin hacerlo obligatorio. Se trata del centro de Infantil y Primaria de Miralbueno, de Zaragoza, pionero en Aragón en tomar esta medida. La mayoría de los padres se han sumado a la iniciativa. LARA COTERA. Zaragoza
Han sido los pioneros, pero no dudan de que otros centros seguirán su ejemplo. Los padres del colegio público de Infantil y Primaria de Miralbueno, en Zaragoza, decidieron hace algunos meses poner uniforme en el centro. La medida no es obligatoria, pero la mayoría de los pequeños de este colegio lo utilizan.
La iniciativa surgió de un grupo de familias, que la sugirió a la asociación de madres y padres (AMPA). Desde la secretaría explican que la idea se debatió en asamblea el curso pasado y, por mayoría, se decidió implantar el uniforme. "Aún así, nunca será obligatorio, porque este es un centro público", explica la secretaria, Elena Elías.
La AMPA reconoce que fue difícil conseguir que las casas de confección y otras tiendas hicieran el modelo. "En cuanto sabían que era para un centro público se echaban para atrás", explican. Finalmente, una conocida cadena nacional dio el sí, pero aún hoy no vende el uniforme en sus establecimientos, sino que este se reparte directamente al AMPA, que debe distribuirlo entre los padres.
Como el centro es bilingüe francés, el uniforme lleva los colores de la bandera gala. Las faldas y los pantalones (sin pinzas para resultar menos serios) son de color azul marino. Calcetines y chaquetas son de un rojo bermellón y los pequeños visten sencillos polos blancos. Además, hay una bata con el dibujo del Principito, símbolo del centro, y un chándal oficial.
Normalidad en el centro
La medida no ha sido extraordinariamente polémica al no ser obligatoria. Son mayoría los chavales que los llevan, aun cuando este año ha habido retrasos en la entrega de uniformes de algunos cursos.
Las familias que lo han adoptado aseguran haberlo hecho por comodidad y porque "iguala" mucho a los pequeños. "Es económico, los precios son muy asequibles -el pantalón cuesta unos 32 euros y tres polos se pueden comprar por 21- y no discutes con los críos cada mañana para ver qué se ponen", explican Ana Navarro y Rocío Cortés.
Además, otras familias esperarán a después del Pilar para ponerlo a sus hijos -"porque aún es verano, pero se lo pondremos"-, dicen. Otros, como Rosa, sí que le han comprado el 'baby' a su hija, pero no adquirirán el uniforme porque "sale caro".
La DGA asegura que, aun siendo un centro público, la decisión de poner uniforme compete exclusivamente a cada centro.
Un colegio público implanta el uniforme sin hacerlo obligatorio. Se trata del centro de Infantil y Primaria de Miralbueno, de Zaragoza, pionero en Aragón en tomar esta medida. La mayoría de los padres se han sumado a la iniciativa. LARA COTERA. Zaragoza
Han sido los pioneros, pero no dudan de que otros centros seguirán su ejemplo. Los padres del colegio público de Infantil y Primaria de Miralbueno, en Zaragoza, decidieron hace algunos meses poner uniforme en el centro. La medida no es obligatoria, pero la mayoría de los pequeños de este colegio lo utilizan.
La iniciativa surgió de un grupo de familias, que la sugirió a la asociación de madres y padres (AMPA). Desde la secretaría explican que la idea se debatió en asamblea el curso pasado y, por mayoría, se decidió implantar el uniforme. "Aún así, nunca será obligatorio, porque este es un centro público", explica la secretaria, Elena Elías.
La AMPA reconoce que fue difícil conseguir que las casas de confección y otras tiendas hicieran el modelo. "En cuanto sabían que era para un centro público se echaban para atrás", explican. Finalmente, una conocida cadena nacional dio el sí, pero aún hoy no vende el uniforme en sus establecimientos, sino que este se reparte directamente al AMPA, que debe distribuirlo entre los padres.
Como el centro es bilingüe francés, el uniforme lleva los colores de la bandera gala. Las faldas y los pantalones (sin pinzas para resultar menos serios) son de color azul marino. Calcetines y chaquetas son de un rojo bermellón y los pequeños visten sencillos polos blancos. Además, hay una bata con el dibujo del Principito, símbolo del centro, y un chándal oficial.
Normalidad en el centro
La medida no ha sido extraordinariamente polémica al no ser obligatoria. Son mayoría los chavales que los llevan, aun cuando este año ha habido retrasos en la entrega de uniformes de algunos cursos.
Las familias que lo han adoptado aseguran haberlo hecho por comodidad y porque "iguala" mucho a los pequeños. "Es económico, los precios son muy asequibles -el pantalón cuesta unos 32 euros y tres polos se pueden comprar por 21- y no discutes con los críos cada mañana para ver qué se ponen", explican Ana Navarro y Rocío Cortés.
Además, otras familias esperarán a después del Pilar para ponerlo a sus hijos -"porque aún es verano, pero se lo pondremos"-, dicen. Otros, como Rosa, sí que le han comprado el 'baby' a su hija, pero no adquirirán el uniforme porque "sale caro".
La DGA asegura que, aun siendo un centro público, la decisión de poner uniforme compete exclusivamente a cada centro.
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