- Zoran Nikolovic tuvo que ser operado por los daños sufridos.
- Los doctores dicen que nunca habían visto nada así.
- El paciente teme qué pueda pensar de él su novia.
Siguió al pie de la letra el consejo de un curandero que le garantizó éxito y confidencialidad, pero el resultado no ha sido el deseado. Zoran Nikolovic, un hombre serbio de 35 años, quería solucionar su problema de eyaculación precoz, pero no quería ir a un médico.
"Me daba tanta vergüenza el ir a una clínica normal a discutir mis problemas sexuales que estaba dispuesto a cualquier cosa", comenta en declaraciones recogidas por el diario británico The Sun. De hecho, tan desesperado estaba que cuando aquel curandero le dijo que intentara tener sexo con un erizo para solucionar su problema obedeció sin rechistar.
El erizo está bien
Los médicos no daban crédito a lo que veían: tuvieron que intervenirle quirúrjicamente porque su pene estaba totalmente destrozado."Hemos realizado operaciones similares en otras ocasiones, pero sólo con pacientes que habían sufrido accidentes: nadie habíamos visto algo así, y dudo que lo volvamos a ver", dijo uno de los doctores. Dios sabe qué pensará mi novia de mí. La mayor preocupación de Nikolovic es ahora qué pensará su novia: "Dios sabe qué pensará de mí: no sé si me dejará por pensar que soy un pervertido o por haber sido tan idiota", comentó.
Al menos hay algo positivo en la historia: el animal está "aparentemente en perfecto estado; el único perjudicado del encuentro fue el paciente", bromeó un portavoz del hospital.
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