miércoles, septiembre 29, 2010

"El velo es una prenda de mujer, no de niña" Nyanko Sabuni

"El velo es una prenda de mujer, no de niña" Nyanko Sabuni ENTREVISTA LOLA HUETE MACHADO EL PAIS SEMANAL - 20-06-2010

Es el tema hoy en la capital sueca: "Luce el sol". Una rareza en esta primavera pasada por agua y ceniza islandesa. Lo dice el taxista, un joven palestino, camino del centro: "Maravilloso día". Y pregunta: "¿y en España, qué tal?". Uff. Bastan dos palabras. "Volcánico todo". Lo entiende. Y añade que conoce a la persona que vamos a entrevistar, la sueca Nyamko Sabuni, ministra desde hace cuatro años de Integración e Igualdad de Género y otros cuantos asuntos más (derechos humanos, ONG, minorías…) y miembro del Partido Liberal. Una inmigrante africana que ha llegado lejos en la Europa del siglo XXI. De las pocas en conseguirlo (contemos: una ministra de origen turco, Ayguel Oezkan, recién nombrada en uno de los Estados alemanes; la secretaria de Estado para el deporte, de origen senegalés, Rama Yade, en Francia…, y pocas más). ¿Cómo lo ha logrado? El taxista se lanza: "Ella no aprecia a los musulmanes". ¿Ah, de verdad?
Pues se lo preguntaremos a esta mujer nacida en Burundi hace 41 años, madre de gemelos de ocho años, que suele dejar caer en sus conferencias frases tipo "Europa necesita más amor, no menos" (al hablar de género y opción sexual) o "sin inmigración seríamos más pobres" (al defender a los llegados). Por no hablar de su postura ante el velo o la ablación, para cuya prevención propone exámenes ginecológicos en la escuela. Inmigración, integración, igualdad. Temas abiertos en España que se plantean hace mucho en el norte de Europa.
A Suecia llegó un día Nyamko para reunirse con su padre, refugiado político congoleño, musulmán. Tenía ella entonces 12 años y hoy forma parte del Gobierno en su país de acogida. Al tenerla delante, en la sede gubernamental, un edificio de factura clásica fuera y muy funcional dentro (mucho mueble de diseño nórdico), sorprende su aspecto: tiene el pelo distinto al corto habitual, ahora es largo en trencitas, parece una niña. Pero su discurso es firme, enfocado a reducir la desigualdad de género, a acabar con la violencia contra las mujeres y a conseguir que las musulmanas no vistan el velo antes de los 15 años: "El velo es una prenda de adulto… regula la relación sexual entre hombre y mujer". Sabuni aboga, además, por una Europa abierta, por asistir y atender adecuadamente a los que llegan. Porque es en la demografía, dice, donde está el problema futuro a corto plazo del continente: "Necesitamos una política de refugiados común y también nos gustaría una de inmigración laboral común, pero tiene que ser una política humana porque Europa necesita a los inmigrantes y aquí pensamos que mientras haya personas en el mundo que necesiten huir, debemos poder garantizarles protección en nuestra parte del planeta". Luego le comento las dudas del taxista palestino. Se ríe. Y responde...
En España, desde hace semanas, se debate sobre el velo al hilo del caso de una adolescente que fue expulsada de un instituto por llevarlo… Sí, tuvimos un gran debate aquí también. En muchos países se deja que la religión influya demasiado en la política, tanto como para desatender a los derechos humanos. Se ignora el derecho de las personas a la integridad corporal, a la salud sexual y reproductiva, y eso lo tienen que entender los religiosos: que vivimos en sociedades modernas y laicas, y todos deben poder disfrutar de estos derechos.
¿A veces, la discusión sobre el velo no es una distracción para abordar otros problemas mayores, como la violencia doméstica por ejemplo? Sí, el debate de igualdad de género o de derechos humanos tiende a acabar en cuestiones simbólicas y ahí tenemos nosotros, los políticos de nuevo, la responsabilidad de usar los medios disponibles y ver que son síntomas de otros problemas. Así que cuando la gente se pone a decir que hay que prohibir el burka, el niqab o el velo, entonces realmente están pidiendo otra cosa. A eso debemos enfrentarnos.
Usted está a favor de qué opción: ¿prohibir el 'burka', prohibirlo todo o nada? Parto de la base de que los adultos tienen el derecho de vestirse como quieran y puedo entender a las que quieran llevar velo, pero me resulta difícil con las que llevan niqab o burka. Lo veo como expresión de opresión hacia la mujer. En cambio, soy de la opinión de no permitir que las niñas lleven el velo en el colegio. El velo es una prenda de mujer, no de niña.
Interesante, pero España es país católico por tradición. Y abundan en la vida cotidiana los símbolos católicos, los crucifijos… los chavales los llevan a las escuelas… Sí, pero no hablo de símbolos religiosos. Hay quien quiere hacer de esto un debate de símbolos religiosos, hablan de eliminar el velo, de eliminar el crucifijo, pero no es eso. Lo que yo digo es: fuera el velo en las niñas. Si las profesoras quieren llevarlo, que lo hagan. Para mí, el crucifijo no presenta problema. Pero el velo es una prenda de adulto, cuando uno lo lleva se espera que se comporte como tal. Es una prenda que regula la relación sexual entre hombre y mujer y no se debe ver a los niños como seres sexuales, y es ahí donde veo el problema, cuando se viste a una niña con velo, porque entonces pierde su significado o la convierte en un objeto sexual.
¿A partir de qué años podría llevarlo? La enseñanza básica en Suecia es hasta los 15 y existe una ley de consentimiento sexual a esa edad (a partir de ahí la ley permite el coito), así que me parece adecuada; cuando se tiene la madurez suficiente como para poder discutir con sus padres y tomar una decisión propia.
Dice que las profesoras pueden llevarlo, pero las alumnas no. Otro ejemplo de divergencia en la UE, en países como Alemania, es al contrario.
Por cierto, ¿sabe que hay una nueva ministra de Estado en Alemania que es de origen turco? Al asumir el cargo se oyó el nombre de Alá en un Parlamento alemán por vez primera. ¿Avance o retroceso? Por mí puede dar las gracias a Alá o a Dios, es igual. Nosotros cuando inauguramos el Parlamento empezamos con una visita a la iglesia. Yo nunca la visité, pero si ellos lo hacen porque son cristianos, entonces un musulmán debe poder dar las gracias a su dios a su manera. Es lo justo. Sólo me interesa que la religión no afecte a los derechos humanos.
Usted propuso reconocimientos ginecológicos a las chicas en la pubertad para controlar la ablación de clítoris, ¿lo mantiene? Cuando hablo de una sociedad con igualdad de género también quiero decir que el día en que se acabe la violencia contra la mujer, ese día habremos alcanzado un hito, será igual de importante que cuando las mujeres obtuvieron el derecho al voto. Y esa propuesta de hacer exámenes ginecológicos a las chicas desgraciadamente sólo se relacionó con la mutilación genital, pero la propuesta se basaba en el hecho de que en Suecia examinamos a los chicos para verificar que los genitales están en su lugar, y ¿por qué entonces no se puede examinar a las chicas para comprobar que todo está bien? Para mí es asunto de salud pública. Y de igualdad...

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