lunes, enero 22, 2007

El grito de ´OTAN no´ atrae a miles de ciudadanos en Zaragoza

El grito de OTAN no, bases fuera volvió a sonar ayer en Zaragoza apenas dos meses después de la última protesta contra la posible instalación en Zaragoza de la sede del Sistema de Vigilancia Aérea de Superficie (AGS) de la OTAN. Miles de personas salieron ayer por la mañana a la calle bajo el lema Por una cultura de la paz. Hace 20 años y ahora, a pesar de que todavía se desconoce si la capital aragonesa será finalmente la escogida, ya que la decisión se dará a conocer a final de año.

Representantes de todas las organizaciones convocantes --finalmente se habían adherido a la marcha una veintena de colectivos, entre ellos, la Plataforma contra la OTAN, la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), sindicatos como CCOO, CGT y partidos como IU, CHA y PCE-PCA-- se encontraban detrás de la pancarta principal, a la que siguieron los manifestantes en un recorrido de casi dos horas desde el Pignatelli hasta la plaza del Pilar.
"Este es un mensaje de rechazo social porque la sede de la OTAN no traerá ninguno de los beneficios que dice el Gobierno", indicó uno de los portavoces de la plataforma, José Ramón López, que indicó que todos argumentos a favor son "una cortina de humo" para "encubrir" que realmente se trata de una base militar.

También se mostró muy contundente el coordinador federal de IU, Gaspar Llamazares, que viajó desde Madrid para poder estar en la manifestación. "El Gobierno ha traicionado sus compromisos electorales y a la ciudadanía, que precisamente le votó por ir contra la guerra", dijo.
El coordinador en Aragón, Adolfo Barrena, destacó también la falta de información que sobre este proyecto proporciona el Ejecutivo autonómico, lo que, a su juicio, demuestra una "falta de talante y de espíritu democrático". Barrena también indicó que la Delegación del Gobierno ha puesto al menos tres sanciones a aquellos que pegaban carteles en las calles anunciando la movilización. "Esto nos recuerda a los peores tiempos de la dictadura", indicó.

Por su parte, el portavoz de CHA en las Cortes de Aragón, Chesús Bernal aseguró que las instalaciones convertirán a Zaragoza en "objetivo estratégico militar". Argumentos más cercanos enarboló el presidente de la FABZ, Miguel Ángel Mallén. "Las afecciones de ruido para los vecinos de los barrios colindantes nos parecen motivos suficientes para decir no a la instalación de esta base", aseguró.

Cientos de personas se manifiestan contra la base de la OTAN, según Heraldo de Aragón, que reduce las cifras significativa y descaradamente intentando minimizar la repercusión del acto. La información de la Agencia EFE es más fidedigna que la de Europa Press que recogen El Mundo, ABC y Heraldo Digital (eligiendo aquella cuyo titular menciona un menor número de manifestantes)y renunciando a recoger la elaborada a pie de calle por sus propios reporteros y redactores que aparece en la edición impresa. Ver cálculos de El País y policía municipal. En 20 minutos sólo nombran a IU entre los participantes ¿? Aragón Digital calcula más de 1000 personas. Fotos, más fotos y comentarios de Mariano Gistaín.

AGENCIAS. Zaragoza | Cientos de personas se manifestaron el domingo a mediodía por el centro de Zaragoza, bajo el lema "Por un cultura de la Paz. No a la base militar en Zaragoza. OTAN no, bases fuera". La manifestación, convocada por una veintena de colectivos, entre ellos la Plataforma contra la OTAN, La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), sindicatos como CCOO, CGT y partidos políticos como IU, CHA y PCE-PCA, partió desde el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno aragonés, transcurrió sin incidentes, y finalizó en la Plaza del Pilar.
Entre los asistentes al acto se encontraban el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, el presidente ejecutivo del Comité Federal del PCE, Felipe Alcaraz, así como representantes de CHA.
Uno de los portavoces de la Plataforma contra la OTAN, José Ramón López, indicó que el
mensaje de la manifestación es "transmitir el creciente rechazo social ante la posible instalación de la base militar de la OTAN", porque "creemos que, por una parte, no traerá los beneficios que nos argumentan de manera difusa los responsables políticos de Aragón y Zaragoza , y porque creemos que una ciudad que tiene el título emblemático para la cultura de la paz debería invertir sus recursos humanos y económicos en sectores civiles que promovieran la paz y los derechos humanos".

"Cortina de humo"
"En estos momentos el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza no tienen nada ante la mesa, porque si tuvieran algo claro ya lo hubieran expuesto, como el número de empleos,
entre otras cosas. Todo es una cortina de humo para encubrir lo que es realmente, una instalación militar", resaltó José Ramón López. El portavoz de la Plataforma contra la OTAN consideró también que "los empresarios deberían saber, porque hay estudios serios sobre el tema, que cualquier inversión de este tamaño en el sector civil crearía muchísima más riqueza local y más puestos de trabajo que la base".
Por su parte, el presidente de la FABZ, Miguel Ángel Mallén, recordó que "Zaragoza tiene una mención muy importante concedida por la UNESCO, "Ciudad de la Paz", y desde la Federación
queremos impulsar este espíritu". "En estos momentos estamos constreñidos, tenemos estamentos militares, campos de tiro y el que la OTAN plantee poner esta base de espionaje, todavía va constreñir aún más el desarrollo de la comunidad".
Ante la postura a favor de la instalación de la base que mantienen PSOE, PAR y PP, el presidente de la FABZ dijo que "cada uno hace sus propias valoraciones", pero lo que no nos parece bien es la poca información que tenemos los ciudadanos", y "con lo importante que es el tema tendríamos que tener un debate ciudadano mucho más amplio que hasta la fecha ha sido nulo", añadió.
Otra de los partidos convocantes de la manifestación fue Chunta Aragonesista. Su portavoz en las Cortes, Chesús Bernal, matizó que "estamos aquí por tres motivos, en primer lugar, porque desde que surgió la noticia de instalación de esta base nadie nos ha dicho cuáles son las repercusiones", y "en un mundo convulso en el que vivimos con la tensión bélica que hay, con la situación que se vive en los países islámicos, Zaragoza pasa a ser objetivo estratégico militar".
Chesús Bernal continuó explicando que la posible instalación de la base de la OTAN "es absolutamente contradictorio a la declaración que hizo la UNESCO de Zaragoza como Ciudad de la paz, y contradictorio con la dinámica que supone organizar una Exposición Internacional que, si por algo se caracteriza, es por ser lugar de encuentro y colaboración entre culturas y entre países".
La teniente de alcalde de Educación y Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza , Carmen Gallego, también argumentó que "el gasto militar debería invertirse en calidad de vida, en vivienda y en gasto social. Este es el clamor de todos los que estamos aquí, que no queremos una base de la OTAN y que queremos que Zaragoza se distinga por la Cultura de Paz".
En la manifestación también se vieron personas del mundo de la cultura, entre ellas una de
las actrices de la serie de televisión "Cuéntame", Alicia Hermida, que manifestó "que no queremos un ejército ofensivo, no queremos guerras como pretenden los magnates".

En el pelotón de salida
Zaragoza está en el pelotón de salida". Con esta frase, el ministro de Defensa confirmaba esta misma semana las opciones de la capital aragonesa en la pugna por ser sede de la futura base de vigilancia aérea de la OTAN. El mismo día, de boca de un secretario de Estado, el Ejecutivo central dejaba claro por primera vez que su apuesta es la capital aragonesa, frente a la otra rival española, Valladolid. "Para el Gobierno de España sólo hay una candidata, que es Zaragoza", anunciaba aprovechando su visita a la Academia General Militar. El decidido apoyo del Ejecutivo central caía como un jarro de agua fría entre los opositores a la base y por el contrario, daba alas a quienes ven en la unidad una esperanza de futuro para la capital aragonesa.
Cuando todavía no hay nada dec
idido, la división en torno al proyecto es más que evidente. La candidatura ha reabierto viejos fantasmas, cuando no hace ni 15 años que los estadounidenses abandonaron Zaragoza. A un lado, se sitúan quienes defienden las bondades económicas y tecnológicas que podría reportar la futura unidad de la OTAN, entre otros, la CREA, CEPYME, la Cámara de Comercio y algunos investigadores. Y al otro, agrupados en la Plataforma Ciudadana, quienes rechazan de plano cualquier vinculación con una organización militar y ponen el acento en las afecciones al aeropuerto civil y en los riesgos que correrá la ciudad al convertirse en "objetivo militar".
La brecha es cada vez mayor y la contestación social crece al mismo ritmo que las posibilidades de Zaragoza de ser elegida. No en vano, la protesta ha saltado las fronteras de la Comunidad con actos de rechazo en otras ciudades, incluso, fuera del país.
Un hecho al que no es ajena la OTAN. Como ya desveló este periódico, sus informes otorgan a la ciudad la más alta calificación en lo técnico y operativo, pero dudan de su apoyo social. El eco de la primera manifestación, a la que acudieron más de 2.000 personas, llegó a Bruselas vía Polonia, su principal rival. Y la cita del domingo podría mermar más sus posibilidades. En la sede atlántica resuenan ya las protestas que protagonizó la ciudad hace décadas contra la base americana, pese a que tratan de restarles importancia.
Pero sí hay algo en el que todos los sectores coinciden es que la falta de información -apenas nada se sabe del alcance real del centro de vigilancia- no beneficia a nadie. Hasta los propios representantes de los partidos e instituciones que apoyan la candidatura (Gobierno de Aragón y Ayuntamiento, así como PSOE, PP y PAR) reconocen que, con más datos, los ciudadanos valorarían de otra forma el proyecto. Entre los reproches de la Plataforma contra la base figura que una operación de tal calibre se esté llevando a cabo "de tapadillo".

Hasta ahora, sólo ha transcendido que la unidad crearía en torno a 2.000 empleos, de los que gran parte estarían destinados a personal internacional de la OTAN, "altamente cualificado". En cuanto al impacto económico, se ha calculado que rondaría los 260 millones. Pero más allá de esta lluvia de cifras, que ha bailado en las últimas semanas, los colectivos que integran la Plataforma quieren saber en qué consistirá exactamente el trabajo en la base y cómo afectará, por ejemplo, al tráfico del aeropuerto y a los barrios que ya soportan la contaminación acústica de la terminal civil y de la Base Aérea.
Hasta esta s
emana, la confusión reinaba sobre los plazos. Finalmente, fuentes de la OTAN han reiterado que la decisión no se adoptará hasta finales de año. De hecho, el informe de la Alianza Atlántica no estará listo "hasta principios de junio". Los expertos continuarán sus visitas al resto de candidatas los próximos meses, aunque fuentes aliadas aseguran que "en realidad las únicas en liza son España (Zaragoza), Polonia e Italia".
El informe de evaluación será presentado antes del verano al Comité Militar, que después lo transmitirá al Consejo Atlántico, órgano en el que están representados los 26 estados miembros. Comenzarán entonces los debates "más políticos". Las mismas fuentes explicaron que todavía debe decidirse a qué nivel se tomará la decisión final. Aunque podría ser adoptada por los embajadores, lo más probable es que la cuestión se eleve a la mesa de los ministros de Defensa. A principios de febrero, los representantes de los 26 países aliados se reúnen en Sevilla, pero la decisión, según fuentes de la Alianza Atlántica, no se tomará "hasta finales de año".
Este retraso sobre la primera fecha que se manejaba ha hecho respirar también a ciertos sectores políticos, conscientes de que el apoyo al centro, podría desgastarles de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo. La nebulosa sobre la base no se despejará por el momento.

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