Una investigación realizada por científicos de Harvard indica que la presencia de esta sustancia subió un 11% entre 1998 y 2005.
EF/EP. Washington |Un estudio de las principales marcas de cigarrillos que se venden en el estado norteamericano de Massachusetts ha revelado que los fabricantes aumentaron los niveles de nicotina entre 1997 y 2005, según reveló un estudio difundido ayer.
La investigación, realizada por científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, indicó que los fabricantes aumentaron el contenido de nicotina en una media de 1,6% cada año, o un total de 11 % entre los años 1998 y 2005.
El estudio, cuyas conclusiones fueron entregadas al Departamento de Salud Pública de Massachusetts, expresó también que los fabricantes alteraron además el diseño de los cigarrillos. Mediante esa modificación se aumentó el número de caladas por cada cigarrillo, con el objeto de aumentar la característica aditiva del producto, indicó el estudio.
La investigación señaló que el aumento de la nicotina fue descubierto en los cigarrillos de cuatro de las más importantes fabricantes del país y en todas las categorías, entre ellas los mentolados y los considerados bajos en esta sustancia.
"Los cigarrillos son dispositivos de droga finamente ajustados y diseñados para perpetuar la pandemia del tabaco", señaló Howard Koh, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y ex comisario de salud pública de Massachusetts. Agregó que es necesario que la industria del tabaco dé a conocer información crucial sobre la nicotina y el diseño del producto "para proteger a las próximas generaciones de la tragedia de la adicción", explicó.
Mientras tanto, en España siguen vigentes las campañas sanitarias para dejar el hábito del tabaco. En concreto, expertos en tabaquismo trabajan en el desarrollo de una nueva fórmula para dejar de fumar que contradice la idea de romper de raíz con la adicción. El nuevo planteamiento consiste en dejarlo poco a poco, según informa el último número de la revista "Prevención del Tabaquismo".
El objetivo, según los especialistas entrevistados, es aumentar el número de ex fumadores por medio de una reducción paulatina del consumo de cigarrillos, al tiempo que se suministra al paciente una cantidad suplementaria de nicotina por medio de chicles o parches.
Lo idóneo para que el tratamiento de deshabituación tabáquica haga efecto es que el fumador reduzca su consumo de tabaco al menos hasta la mitad durante cuatro meses. "Los estudios realizados demuestran que en aquellos individuos que mantienen la reducción a la mitad durante ese tiempo, aumenta la probabilidad de dejar de fumar al cabo del año de seguimiento", explica el doctor Carlos Jiménez Ruiz del área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía.
EF/EP. Washington |Un estudio de las principales marcas de cigarrillos que se venden en el estado norteamericano de Massachusetts ha revelado que los fabricantes aumentaron los niveles de nicotina entre 1997 y 2005, según reveló un estudio difundido ayer.La investigación, realizada por científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, indicó que los fabricantes aumentaron el contenido de nicotina en una media de 1,6% cada año, o un total de 11 % entre los años 1998 y 2005.
El estudio, cuyas conclusiones fueron entregadas al Departamento de Salud Pública de Massachusetts, expresó también que los fabricantes alteraron además el diseño de los cigarrillos. Mediante esa modificación se aumentó el número de caladas por cada cigarrillo, con el objeto de aumentar la característica aditiva del producto, indicó el estudio.
La investigación señaló que el aumento de la nicotina fue descubierto en los cigarrillos de cuatro de las más importantes fabricantes del país y en todas las categorías, entre ellas los mentolados y los considerados bajos en esta sustancia.
"Los cigarrillos son dispositivos de droga finamente ajustados y diseñados para perpetuar la pandemia del tabaco", señaló Howard Koh, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y ex comisario de salud pública de Massachusetts. Agregó que es necesario que la industria del tabaco dé a conocer información crucial sobre la nicotina y el diseño del producto "para proteger a las próximas generaciones de la tragedia de la adicción", explicó.
Mientras tanto, en España siguen vigentes las campañas sanitarias para dejar el hábito del tabaco. En concreto, expertos en tabaquismo trabajan en el desarrollo de una nueva fórmula para dejar de fumar que contradice la idea de romper de raíz con la adicción. El nuevo planteamiento consiste en dejarlo poco a poco, según informa el último número de la revista "Prevención del Tabaquismo".
El objetivo, según los especialistas entrevistados, es aumentar el número de ex fumadores por medio de una reducción paulatina del consumo de cigarrillos, al tiempo que se suministra al paciente una cantidad suplementaria de nicotina por medio de chicles o parches.
Lo idóneo para que el tratamiento de deshabituación tabáquica haga efecto es que el fumador reduzca su consumo de tabaco al menos hasta la mitad durante cuatro meses. "Los estudios realizados demuestran que en aquellos individuos que mantienen la reducción a la mitad durante ese tiempo, aumenta la probabilidad de dejar de fumar al cabo del año de seguimiento", explica el doctor Carlos Jiménez Ruiz del área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía.
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