miércoles, junio 20, 2007

Enrique de Castro: "No entiendo cómo la Iglesia puede condenar nada relacionado con el sexo"

Enrique de Castro. Sacerdote de la parroquia de San Carlos Borromeo (Vallecas)
"No entiendo cómo la Iglesia puede condenar nada relacionado con el sexo"

Le llaman "el cura rojo" y está librando una batalla sin cuartel en la parroquia vallecana de San Carlos Borromeo contra los sectores de la Iglesia más montaraces. El viernes 1 de Junio de 2007, el cardenal Rouco Varela firmó el cierre de la parroquia, unos días después de esta entrevista.

- ¿Qué tiene Rouco varela contra ustedes?
- En la asamblea de la parroquia dicen que lo que ocurre es que el cardenal Rouco no cree en nuestra fe y se le pide que explique el porqué de esta desconfianza.
- Los peros que les pone el obispado hacen referencia a la liturgia y a la catequesis. ¿Son realmente las razones profundas del asedio al que son sometidos?
- Nosotros creemos que no somos nada innovadores. Fundamentalmente lo que hacemos ya se hacía en los años 60 y 70. Además hay muchas comunidades que celebran la eucaristía como nosotros y encima son más innovadores. Defendemos que la liturgia sea lo más sencilla posible para que la gente pueda comprender el contenido de lo que se expresa. creemos que la principal razón es la crítica que hacemos del poder y también de sus conceptos morales, de su dogmatismo a la hora de exponerlo, de la no aceptación de las diferencias, de la diversidad.
- ¿Por qué continúa pese a todo en el seno de la Iglesia?
- Me parece que el disparate auténtico sería hacer capillismos. Creo que Jesús jamás fundó una religión nueva. Él era judío y murió judío, y más bien plantea que la fe trasciende a cualquier tipo de religión y de religiosidad. La fe es un elemento humano no religioso y él habla de la fe de la gente, de la fe en la vida. Contrapone la fe al miedo -"por qué tenéis miedo, hombres de poca fe"-. Creo que no hay que salirse de la Iglesia porque se iría a para a otra cosa similar o a fundar otra cosa igual. Al fin y al cabo la oposición está siempre entre lo institucional y la vida, y esto ocurre no sólo en la Iglesia católica, sino en la política, en el movimiento obrero, etc. Hay que poner en evidencia al poder, no a la Iglesia -yo sí creo en la Iglesia de Jesús tal como él la concibió. Al fin y al cabo, es el amor como fundamento, la reconciliación, la justicia social que nace de la igualdad. Si alguien no hace eso, si alguien no sigue el ejemplo de Jesús, pues tendremos que hacer autocrítica, tanto la jerarquía como nosotros.
- ¿Qué tendría que hacer la Iglesia para afrontar la sequía de vocaciones sacerdotales?
- Irse a la calle. Dejar el Vaticano y vivir con la gente.
- ¿Acepta el celibato?
- Voluntariamente lo acepto. Como imposición, de ninguna manera. Además creo que ha causado mucho daño.
- Ustedes celebran misa en ropa de calle. ¿es una forma de acercarse a la gente?
- Creo que cuanto más desnudos el calor llega más, el abrazo se siente. Si te pones un abrigo de pieles el abrazo no llega. Si pones rejas en las ventanas, en las puertas, la gente no entra. Toda estructura de poder crea un lenguaje propio, secretista, ocultista, pero eso lo tenemos también en el lenguaje judicial, en el médico. El ropaje y el lenguaje sirven para crear distanciamiento. Una lejanía tan espantosa que la gente la siente, que se percibe con claridad.
- ¿La fe puede basarse en el miedo al castigo divino?
- No porque jamás eso sería fe. Yo creo que a la gente se le ha arrebatado su fe humana, se la han quitado las religiones inculcándoles el miedo. La fe de Jesús supone un enfrentamiento con el miedo, con el poder y , al mismo tiempo, una lucha.
- Por eso Jesús insiste en recuperar la fe humana: "No tengas miedo a ningún poder porque ningún poder puede destruir".
- El Antiguo Testamento ofrece la imagen de un Dios más bien vengativo...
- Jesús supone una ruptura total con el Antiguo testamento. Ruptura, no reforma, no corrección. Jesús dice no al Dios del Templo, dice no al sacerdocio como intermediación entre Dios y el hombre, es el hombre y Dios directamente. Además muestra el rostro de un Dios que -es la gran aportación de Jesús- se preocupa del excluido., que al impuro lo sienta a su mesa y que dice que el ser humano está por encima de la ley. Jesús supone una ruptura con todo lo anterior.
- ¿Es el vaticano la Iglesia de los poderosos?
- Sí, es el centro espiritual de los poderes de Occidente. El Vaticano es un escándalo para los pobres.
- ¿También sostienes que la Iglesia vaticana no es evangélica?
- Jesús rechazó el poder como mediación en todo momento. En ese otro cuento, también bonito, de las tentaciones de Jesús. Él dice NO a las tentaciones del poder económico, político y religioso. Jesús dijo NO a los tres. El Vaticano, precisamente por ser el centro de la espiritualidad de los poderes, lo que ha hecho es que el pueblo se aleje. El pueblo ha podido sentir miedo en algún momento y ahora lo que está es alejado de este poder.
- ¿De quién cree que es la responsabilidad de que las Iglesias estén cada día más vacías?
- Precisamente de esa lejanía. esa liturgia no es inteligible, ese poder del Vaticano, el moralismo de la Iglesia... Jesús no plantea ningún código moral, sólo habla del amor como único valor y además lo hace como una oferta. Todo esto hace que la gente hoy esté alejada de la Iglesia.
-¿Es partidario de la legalización de la droga?
- Sí, totalmente.
- ¿Y del aborto, qué opina?
- Entiendo el no ser abortista, lo entiendo perfectamente. , pero hay un campo que hay que dejar a los científicos: cuándo comienza la vida personal o individual. eso no es campo de la moral, el comienzo de cuándo un ser humano tiene vida propia hay que dejárselo a los científicos. Pero supongamos que hay un momento en que se dice que ya hay persona individual, obviamente yo no me quedo a gusto con el aborto, pero lo que no se puede es condenar la despenalización del aborto. Estoy muy contento con una ley que no penalice a las mujeres que sufren el problema del aborto. Por qué condenar encima. ¿Cómo puede decir la Iglesia que se condene con una ley civil a las personas?
- ¿Qué le parece la moral sexual de la Iglesia como institución?
- Es que no hay moral en el Evangelio. El sexo es parte indisoluble de la creación del ser humano. Siempre podremos decir: "no hagas daño con relación a nada". Tampoco con relación al sexo. Podremos condenar el abuso, el dominio a través del sexo, pero el sexo es una riqueza del ser humano. ¿Cómo se puede condenar nada de lo que sea sexual?
- ¿Sigue viva la Teología de la Liberación?
- El Papa acaba de decir que ha quedado sepultada. Pero la Iglesia que considera que el pobre es el centro de su vida nunca se va a apagar. Ahora mismo estamos comprobando que hay rescoldos vivos. Ha habido momentos de persecución tremenda de la Teología de la Liberación. Yo creo que en este momento está habiendo una expresión fuerte que indica que ya basta de que haya sólo una voz en la iglesia. Recuperemos la fuerza o eliminemos el miedo a expresar lo que sentimos. Es el rescoldo de la Teología de la Liberación, que no es lo mismo en Europa que en latinoamérica. En Latinoamérica parte mucho de la experiencia religiosa del pueblo latinoamericano, y en Europa es mucho más laico. Hoy nos estamos acercando mucho más -la gente de fuera de la Iglesia y la de dentro- cuando expresamos la fe en la vida y en la lucha por el cambio. Ahí nos unimos laicos y religiosos.
- ¿Si Jesús viviera ahora abrazaría la Teología de la Liberación?
- Bueno, yo creo que la trascendería también. Jesús rescata la fe desnuda, al ser humano desnudo. Lo de Jesús se llamaría hoy la fe de las pateras o algo así.
- El arzobispo de Pamplona pidió el voto para la extrema derecha en las pasadas elecciones. ¿Qué opina de estas declaraciones?
- Yo diría que sean más consecuentes y coherentes unos con otros. Sebastián dice esto y luego el Papa dice que la Iglesia no se meta en política (supongo que para ellos eso no es política). Esto me parece una burrada, simplemente una burrada.
¿Para qué partidos hubiera pedido el voto usted?
- Me lo complica porque yo no creo en la política del voto. Creo en la política de construir un tejido social, irlo vertebrando desde abajo. Yo no diría que nosotros tenemos que dar a los políticos el poder, sino que ellos tendrían que responde a lo que un pueblo está construyendo por abajo. La política de verdad es la que se puede hacer en los barrios, recuperando y regenerando la solidaridad. Yo no puedo aceptar una política que hoy pide un policía en los colegios, que está asustada permanentemente por la seguridad, que tiene miedo a los niños. Los políticos, al igual que los obispos, tienen que estar siempre a pie de calle. Por eso yo no creo en la política basada en el voto, yo no puedo recomendar un voto.
Ateos, musulmanes y drogadictos forman parte de sus feligresía. ¿Le gusta lo difícil?
- No es que me guste lo difícil. Es lo que me llega, es lo que está. En mis años de cura no me he inventado nada. Ha venido gente en hornadas, en momentos diferentes. Lo único que puede hacer una parroquia es abrir las puertas a quienes están demandando una ayuda, una respuesta a sus problemas. desearía que las parroquias de nuestro país estuvieran llenas ahora mismo de inmigrantes, pero también de los chavales de la calle de aquí, de España, y también de ancianos. Una parroquia dedicada al culto y en la cual los mendigos queden en la puerta pidiendo limosna, eso no es una parroquia. Al menos no es una parroquia que esté siguiendo las enseñanzas del Evangelio de Jesús.

Un fiel discípulo del padre Llanos. Está llevando a cabo una resistencia numantina, pero desea que la normalidad regrese a su parroquia del conflictivo barrio de Entrevías (Vallecas). Ateos, musulmanes y drogadictos forman parte de su feligresía. Y él lo razona con una lógica aplastante: "lo único que puede hacer una parroquia es abrir sus puertas a todo aquel que necesita una respuesta a sus problemas". Trabajó codo con codo con el padre José María Llanos (1906-1992), el abuelo del que asegura que aprendió muchas cosas. ..
El Periódico Cuaderno del Domingo Domingo 3 de Junio de 2007

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