Labordeta: "Si no tengo el apoyo de mi tierra no tengo nada que hacer en Madrid"
El diputado de CHA en el Congreso, José Antonio Labordeta, muy afectado por los malos resultados que cosechó Chunta Aragonesista en las pasadas elecciones, asegura que sin el apoyo de su gente y de su tierra no tiene ya nada que hacer en Madrid
31/05/2007 EFE
Así lo aseguró a EFE al hilo de un artículo que hoy publica el veterano político, escritor y cantautor aragonés en El Periódico de Aragón bajo el elocuente titular de "Buenos días y adiós", en el que asegura que "no entiende" el batacazo electoral de la formación que representa y ante el que sólo le queda "una resolución", que es abandonar, eso sí, al final de la Legislatura.
"Hemos trabajado pensando que las cosas iban a ir mejor y nos encontramos con que los ciudadanos deciden no votarnos", lamentó Labordeta, quien calificó el resultado de "bofetada muy grande", también por lo "inesperada" que era.
Si en su "tierra", en su "país", en su "ciudad" no tiene el apoyo de su gente, en la medida en que los electores no han apoyado a su formación política, Labordeta estima que en el Congreso no tiene ya "nada que hacer".
Han sido hasta ahora siete años "de mucha soledad", formando parte del Grupo Mixto como único diputado de CHA y durante los que ha sacado adelante, recuerda, 307 iniciativas con una lucha constante por los intereses de Aragón.
"Han sido muchos días y muchas horas y de pronto, la gente a la que te debes ya no está detrás de ti", lamenta, y no está dispuesto, "como Charlot en 'Tiempos Modernos', a ir solo por la carretera con una banderica roja", sin nadie detrás, dice un Labordeta que se reconoce "cansado".
A estos casi ocho años de duro trabajo, ya que se muestra dispuesto a acabar la legislatura en el Congreso, se suma que Labordeta no vive un buen momento físico tras la dura enfermedad que ha padecido y la necesidad de recuperar tiempo junto a su familia.
Labordeta, quien insistió a EFE en que no acaba de creerse los resultados, enfatizó en el "esfuerzo" que le ha costado ocupar su escaño en el Parlamento nacional, también por estar lejos de casa y tener que "hacer la cama y la cena". "En Zaragoza soy un señorito y en Madrid, un trabajador", bromea.
Niega tajantemente que su artículo o sus palabras contengan reproche a los ciudadanos, que adoptaron una decisión, con sus votos, "absolutamente libre", porque la gente "tiene derecho a tomarse el café como quiera".
Pero con los resultados de los comicios del domingo pasado "se descubre la realidad", que es que quizá CHA creía que tenía más apoyo "y no es así", y por eso se decide a "decir adiós", insiste tras asegurar que él, personalmente, no entiende "mucho" de política.
En el lado positivo, hace hincapié en que cuando llegó a Madrid, en 2000, Aragón "no existía en el contexto nacional" y hoy es un territorio "muy respetado", algo de lo que él se considera en parte responsable por su implicación.
De hecho, explica que después de su trabajo como parlamentario podía haber vuelto todos los jueves a las tres de la tarde a Zaragoza, pero se quedaba para participar en programas de radio y televisión porque le "interesaba" que la gente supiera que los aragoneses estábamos aquí".
Finalmente, hizo referencia a las reuniones que mañana y el sábado mantendrán los dirigentes de CHA, de los que se mostró convencido que tomarán las decisiones más adecuadas y que están intentando, aseguró, "serenar la depresión" de unos resultados "que nadie esperaba".
El diputado de CHA en el Congreso, José Antonio Labordeta, muy afectado por los malos resultados que cosechó Chunta Aragonesista en las pasadas elecciones, asegura que sin el apoyo de su gente y de su tierra no tiene ya nada que hacer en Madrid
31/05/2007 EFE
Así lo aseguró a EFE al hilo de un artículo que hoy publica el veterano político, escritor y cantautor aragonés en El Periódico de Aragón bajo el elocuente titular de "Buenos días y adiós", en el que asegura que "no entiende" el batacazo electoral de la formación que representa y ante el que sólo le queda "una resolución", que es abandonar, eso sí, al final de la Legislatura.
"Hemos trabajado pensando que las cosas iban a ir mejor y nos encontramos con que los ciudadanos deciden no votarnos", lamentó Labordeta, quien calificó el resultado de "bofetada muy grande", también por lo "inesperada" que era.
Si en su "tierra", en su "país", en su "ciudad" no tiene el apoyo de su gente, en la medida en que los electores no han apoyado a su formación política, Labordeta estima que en el Congreso no tiene ya "nada que hacer".
Han sido hasta ahora siete años "de mucha soledad", formando parte del Grupo Mixto como único diputado de CHA y durante los que ha sacado adelante, recuerda, 307 iniciativas con una lucha constante por los intereses de Aragón.
"Han sido muchos días y muchas horas y de pronto, la gente a la que te debes ya no está detrás de ti", lamenta, y no está dispuesto, "como Charlot en 'Tiempos Modernos', a ir solo por la carretera con una banderica roja", sin nadie detrás, dice un Labordeta que se reconoce "cansado".
A estos casi ocho años de duro trabajo, ya que se muestra dispuesto a acabar la legislatura en el Congreso, se suma que Labordeta no vive un buen momento físico tras la dura enfermedad que ha padecido y la necesidad de recuperar tiempo junto a su familia.
Labordeta, quien insistió a EFE en que no acaba de creerse los resultados, enfatizó en el "esfuerzo" que le ha costado ocupar su escaño en el Parlamento nacional, también por estar lejos de casa y tener que "hacer la cama y la cena". "En Zaragoza soy un señorito y en Madrid, un trabajador", bromea.
Niega tajantemente que su artículo o sus palabras contengan reproche a los ciudadanos, que adoptaron una decisión, con sus votos, "absolutamente libre", porque la gente "tiene derecho a tomarse el café como quiera".
Pero con los resultados de los comicios del domingo pasado "se descubre la realidad", que es que quizá CHA creía que tenía más apoyo "y no es así", y por eso se decide a "decir adiós", insiste tras asegurar que él, personalmente, no entiende "mucho" de política.
En el lado positivo, hace hincapié en que cuando llegó a Madrid, en 2000, Aragón "no existía en el contexto nacional" y hoy es un territorio "muy respetado", algo de lo que él se considera en parte responsable por su implicación.
De hecho, explica que después de su trabajo como parlamentario podía haber vuelto todos los jueves a las tres de la tarde a Zaragoza, pero se quedaba para participar en programas de radio y televisión porque le "interesaba" que la gente supiera que los aragoneses estábamos aquí".
Finalmente, hizo referencia a las reuniones que mañana y el sábado mantendrán los dirigentes de CHA, de los que se mostró convencido que tomarán las decisiones más adecuadas y que están intentando, aseguró, "serenar la depresión" de unos resultados "que nadie esperaba".
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