Ana Isabel Sanz-Marín: «Los sermones no son efectivos, hay que predicar con el ejemplo»
La especialista conduce en Cuatro 'SOS adolescentes', un programa sobre los conflictos de los chicos de 12 a 17 años
T. G. YEBRA/COLPISA. MADRID
EXPERTA. Sanz-Marín aborda los problemas juveniles. / COLPISA
5 CONSEJOS BÁSICOS PARA BIEN TRATAR AL ADOLESCENTE:
1. Ponte en el lugar de tus hijos. Nuestro punto de vista de adultos no es el único posible. Abandona el papel de sabelotodo.
2. Compensa críticas con elogios. Vivir en un ambiente de falta de valoración entorpece el crecimiento de la autoestima.
3. Dialoga con ellos. Prohibido prohibir. Deben sentirse escuchados. Potenciemos la comunicación.
4. Potencia su autonomía y colaboración. Así aumentaremos el sentido y la importancia de la responsabilidad. Pedir independencia significa también ofrecerla.
5. Comparte tu tiempo con ellos. Compartir emociones y situaciones os acercará. Escuchar lo que tienen que decir y expresar lo que debes decir hará que se construya un sano ambiente de cercanía.
Cuatro está haciendo algunas apuestas arriesgadas (y también atractivas), como 'SOS adolescentes', un programa sobre los conflictos de los jóvenes entre 12 y 17 años que en su primer día de emisión -el viernes pasado- tuvo una favorable respuesta: algo más del 10% de cuota de pantalla. Su presentadora, la psicóloga Isabel Saz-Marín, de 32 años, cree que estos espacios «útiles» son necesarios en un medio donde casi todo se basa en el entretenimiento. Experta en política familiar, Saz-Marín ha convivido de 15 a 20 días con familias donde persisten conflictos de padres con hijos o de hermanos con hermanos.
¿Quiénes es más conflictivo, el adolescente o la adolescente?
Es una etapa de fuertes cambios que afecta por igual a ambos sexos. La diferencia estriba en que las mujeres tienden a interiorizar sus problemas, mientras que los hombres los sacan hacia afuera.
¿Y qué es mejor?
Hablar es siempre positivo. Los padres deben encontrar un rato durante el día, aunque sea media hora, para charlar con los hijos. No se trata de dar sermones, sino de contar lo que cada uno ha hecho durante el día.
¿Por qué los adolescentes digieren mal los consejos?
Los sermones no son efectivos si no van acompañados con el ejemplo. Un padre puede recriminar a su hijo que fume, pero si él también fuma y se pasa las horas muertas con aquello que censura, el consejo se vuelve contra él.
Usted considera muy importante evitar las palabras gruesas.
Eso es fundamental. Una palabra displicente del padre o de la madre, o de un profesor o de un amigo, puede hacer muchísimo daño. Un daño, además, que tarda en cicatrizar. En la infancia y en la adolescencia somos esponjas, por eso los adultos deben medir muy bien lo que dicen.
¿Cuánto tiempo aconseja para chatear o jugar con la videoconsola?
No hay normas. Depende de la personalidad del adolescente y de otros muchos factores. Pero más de una hora seguida no es bueno. Y no por el entretenimiento en sí, sino por el daño que la pantalla produce en los ojos.
¿Han cambiado mucho los comportamientos juveniles?
No lo creo. Los problemas, como tales, siguen siendo los mismos. Pero lo que les ocurre a ellos es, esencialmente, lo que nos ocurrió a nosotros.
La especialista conduce en Cuatro 'SOS adolescentes', un programa sobre los conflictos de los chicos de 12 a 17 años
T. G. YEBRA/COLPISA. MADRID
EXPERTA. Sanz-Marín aborda los problemas juveniles. / COLPISA
5 CONSEJOS BÁSICOS PARA BIEN TRATAR AL ADOLESCENTE:
1. Ponte en el lugar de tus hijos. Nuestro punto de vista de adultos no es el único posible. Abandona el papel de sabelotodo.
2. Compensa críticas con elogios. Vivir en un ambiente de falta de valoración entorpece el crecimiento de la autoestima.
3. Dialoga con ellos. Prohibido prohibir. Deben sentirse escuchados. Potenciemos la comunicación.
4. Potencia su autonomía y colaboración. Así aumentaremos el sentido y la importancia de la responsabilidad. Pedir independencia significa también ofrecerla.
5. Comparte tu tiempo con ellos. Compartir emociones y situaciones os acercará. Escuchar lo que tienen que decir y expresar lo que debes decir hará que se construya un sano ambiente de cercanía.
Cuatro está haciendo algunas apuestas arriesgadas (y también atractivas), como 'SOS adolescentes', un programa sobre los conflictos de los jóvenes entre 12 y 17 años que en su primer día de emisión -el viernes pasado- tuvo una favorable respuesta: algo más del 10% de cuota de pantalla. Su presentadora, la psicóloga Isabel Saz-Marín, de 32 años, cree que estos espacios «útiles» son necesarios en un medio donde casi todo se basa en el entretenimiento. Experta en política familiar, Saz-Marín ha convivido de 15 a 20 días con familias donde persisten conflictos de padres con hijos o de hermanos con hermanos.
¿Quiénes es más conflictivo, el adolescente o la adolescente?
Es una etapa de fuertes cambios que afecta por igual a ambos sexos. La diferencia estriba en que las mujeres tienden a interiorizar sus problemas, mientras que los hombres los sacan hacia afuera.
¿Y qué es mejor?
Hablar es siempre positivo. Los padres deben encontrar un rato durante el día, aunque sea media hora, para charlar con los hijos. No se trata de dar sermones, sino de contar lo que cada uno ha hecho durante el día.
¿Por qué los adolescentes digieren mal los consejos?
Los sermones no son efectivos si no van acompañados con el ejemplo. Un padre puede recriminar a su hijo que fume, pero si él también fuma y se pasa las horas muertas con aquello que censura, el consejo se vuelve contra él.
Usted considera muy importante evitar las palabras gruesas.
Eso es fundamental. Una palabra displicente del padre o de la madre, o de un profesor o de un amigo, puede hacer muchísimo daño. Un daño, además, que tarda en cicatrizar. En la infancia y en la adolescencia somos esponjas, por eso los adultos deben medir muy bien lo que dicen.
¿Cuánto tiempo aconseja para chatear o jugar con la videoconsola?
No hay normas. Depende de la personalidad del adolescente y de otros muchos factores. Pero más de una hora seguida no es bueno. Y no por el entretenimiento en sí, sino por el daño que la pantalla produce en los ojos.
¿Han cambiado mucho los comportamientos juveniles?
No lo creo. Los problemas, como tales, siguen siendo los mismos. Pero lo que les ocurre a ellos es, esencialmente, lo que nos ocurrió a nosotros.
1 comentario:
Prohibido prohibir - Bien dicho!
Saludos desde Moscú!
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