Ciutadans de Catalunya comenzó su andadura el pasado junio, cuando publicaron un primer manifiesto en el que manifestaban su intención de presentar una alternativa política al nacionalismo catalán. Hoy han publicado el segundo manifiesto, que se basa en esa misma idea: "Cataluña se ha vuelto inhóspita para quienes no son nacionalistas".
Entre los promotores del proyecto figuran algunos intelectuales como Francesc de Carreras o Arcadi Espada y el director de teatro Albert Boadella.
“Cerrar el capítulo de transferencias”
"El proyecto de construcción nacional en el que participan todas las formaciones salvo el PP está dejando al margen, sin representación política, a una parte importante de la población", añade el manifiesto en el que también se proclama que "hay que poner fin al monopolio nacionalista del espacio público".
En la explicación de este último "concepto", los autores del manifiesto -que se declaran contrarios al nuevo Estatut aunque no fijarán su posición definitiva hasta que no esté aprobado-, se muestran partidarios de "cerrar el capítulo de transferencias".
La coincidencia con el PP, circunstancial
Según Arcadi Espada, que los cinco "conceptos" definidos casi puedan ser asumidos casi en su totalidad por el PP resulta algo circunstancial "porque también tenemos coincidencias con otros partidos", y ha precisado que la gente que se ha interesado por su proyecto procede en un 40% de votantes del PSC, un 30% del PP y el resto se reparten entre abstencionistas, votantes de CiU y de ICV.
Tanto Espada como los otros promotores que han participado en la rueda de prensa (Francesc de Carreras, Teresa Giménez y Félix de Azúa) han dicho haber tenido acceso a una encuesta interna del PSC hecha el pasado mes de julio en la que supuestamente se señala que, de presentarse a unas elecciones catalanas, el nuevo partido podría tener tres diputados y los tres serían a costa del propio PSC.
En opinión de Félix de Azúa, hay "nerviosismo" en el PP y el PSC por el impacto electoral que podría causar su partido, mientras que Francesc de Carreras ha reconocido que el eje vertebrador que une a los "6.000 simpatizantes" de Ciutadans de Catalunya no es nuevo, "ya que la disidencia (antinacionalista) en Cataluña es antigua y no salimos de la nada".
- 200 intelectuales catalanes piden en un manifiesto un nuevo partido político no nacionalista INFORMATIVOSTELECINCO.COM 7 de junio de 2005
“Después de 23 años de nacionalismo conservador, Cataluña ha pasado a ser gobernada por el nacionalismo de izquierdas”. Éstas son las primeras palabras del manifiesto.
Los firmantes alegan que Cataluña vive en un “universo de ficción” y que sufre un déficit democrático del que responsabilizan al nacionalismo. “Nosotros no somos nacionalistas”, ha dicho en la presentación el periodista Arcadi Espada. “Somos españoles de un Estado creado, único y tangible, y todo los demás entra dentro de los sentimientos privados".
El escritor Félix de Azúa ha criticado que actualmente en Cataluña "no se puede hacer ni política de derechas ni de izquierdas" ya que se aplica como una "religión" que "todo lo español es anticatalán".
En el manifiesto, sus autores argumentan que están hartos de la constante reivindicación nacionalista en Cataluña y de que se genere odio hacia todo lo español. En el texto, titulado “Por un nuevo partido político en Cataluña” piden que se abra un debate público y expresan su desacuerdo con algunas decisiones del Gobierno catalán.
Algunos de los ejemplos que ponen son que exclusivamente los autores que escriben en catalán puedan representar a Cataluña en la feria del libro de Frankfurt o la propuesta para prohibir las corridas de toros.
El manifiesto es muy duro tanto con el anterior Gobierno de Cataluña como con el actual y los firmantes aseguran que no se sienten representados por ningún partido político.
Acusaciones al Gobierno catalán
Critican “la incapacidad del Gobierno catalán de enfrentarse a los problemas reales de los ciudadanos”. Le acusan de que su principal preocupación es el simbolismo nacionalista, de generar una “decadencia política” en Cataluña y de llevar a cabo una nefasta política lingüística y de educación.
El documento está firmado por los siguientes escritores, artistas, periodistas e intelectuales: Félix de Azúa, Alberto Boadella, Francesc de Carreras, Arcadi Espada, Teresa Giménez Barbat, Ana Nuño, Félix Ovejero, Félix Pérez Romera, Xavier Pericay, Ponç Puigdevall, José Vicente Rodríguez Mora, Ferran Toutain, Carlos Trías, Ivan Tubau y Horacio Vázquez Rial.
Boadella denuncia amenazas
Uno de los promotores de la iniciativa ha dicho hoy que hace un mes presentó una denuncia en una comisaría tras recibir amenazas de muerte a través de Internet, una situación que ha puesto de ejemplo de la "escalada de integrismo que vive la sociedad catalana".
En su intervención ante los medios de comunicación, Boadella ha asegurado que que la política catalana es un "conglomerado de cursis y capullos con la justa proporción de mangantes de la patria", en que "la gansada y la tontería provinciana me sumen en una gran depresión".
"Por deformación profesional puedo sentir una cierta atracción por los canallas e hijos de puta químicamente puros", ha dicho Boadella, quien no obstante cree que ahora debe crearse un partido que luche contra los "especialistas falsificadores" y la "claustrofobia actual en Cataluña".
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