Maryam Rajavi sueña con un Irán “democrático” y “laico”

Por Gonzalo Autozano Semanario Alba Jueves, 2 de marzo 2006 ENTREVISTA

Maryam Rajavi, Presidenta del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní

Con más de veinte años de exilio a sus espaldas, Maryam Rajavi sueña con un Irán “democrático” y “secular” y afirma que los iraníes están preparados para vivir bajo un Gobierno así. la Resistencia Iraní (CNRI) Se opone tanto a las intervenciones militares extranjeras como a las políticas de apaciguamiento seguidas por Occidente con la dictadura religiosa de su país. Dice Rajavi al semanario Alba que si los Estados democráticos cortan de raíz sus relaciones diplomáticas con la dictadura de los mulás, aún quedan posibilidades de acabar con el régimen. Apunta Rajavi al islamismo radical como la primera amenaza mundial. Para ella, la antítesis es la plataforma que ella preside: el CNRI.

«Si acabamos con el régimen de los mulás, evitaremos una catástrofe mundial» Nace en Teherán hace 53 años y es madre de una hija. Criada en una familia de clase media, es Ingeniera metalúrgica. Se dio a conocer tras su enfrentamiento con el Shá de Persia.

Pregunta: Sueña usted con un Irán “democrático” y “secular”. ¿Está su pueblo preparado para vivir bajo un Gobierno así?

Respuesta: Lo está. La dictadura clerical ha ejercido sobre el pueblo una represión brutal. Hablamos de 127.000 iraníes ejecutados por los mulás; todo, por haberse enfrentado con el régimen.Un pueblo que ha sufrido tanto sabe lo que quiere: vivir en democracia y libertad.

P: En su programa político hablan de la necesidad de “derrocar a los mulás”. ¿Cómo? ¿Con una intervención militar extranjera como la de Irak? R: Las intervenciones militares extranjeras no resuelven nada. Por eso nos oponemos. Como también lo hacemos con las políticas de apaciguamiento seguidas por las democracias occidentales con la dictadura religiosa. Esas políticas sí pueden llevar a una guerra. Creemos que el pueblo iraní, apoyado por el CNRI, es capaz de traer el cambio a Irán.

El descontento social allí es creciente: en enero de 2006 se han registrado 731 huelgas, un 130% más que en diciembre de 2005. Pero estos esfuerzos de la resistencia,lo que nosotros llamamos la tercera vía, son inútiles si Occidente no hace frente al régimen clerical y sigue cediendo ante él. Un ejemplo de claudicación es la inclusión del Movimiento Popular Muyahidín, la primera organización del CNRI, en la lista de grupos terroristas elaborada por la UE.

P: ¿Creen que esa inclusión es un precio político que han pagado las democracias europeas al régimen iraní? R: Sin duda. La agencia de noticias francesa AFP informó en octubre de 2004 de una reunión en Teherán entre representantes de cancillerías europeas y del régimen de los ayatolás. Los primeros se comprometieron con los segundos en mantener a los muyahidines en la lista de grupos terroristas de la UE siempre y cuando Irán se comprometiera a colaborar con Occidente en su programa nuclear. No hay base para incluir a los muyahidines en esa lista. Así se han expresado numerosos expertos y políticos de ambos lados del Atlántico.

P: En su orden de prioridades, ¿qué lugar ocupa retirar a los muyahidines de la lista del terror? R: El primero. Si los sacamos, el CNRI sería más fuerte en su lucha contra la dictadura religiosa. Sería, además, la forma de decirle la UE a los mulás: no más concesiones.

P: ¿Es el Gobierno de Ahmadineyad una amenaza sólo para los iraníes o para el resto del mundo también? R: Ahmadineyad es sólo un vocero de los ayatolás. El régimen iraní es una dictadura religiosa. Dicha dictadura se caracteriza por querer liderar a 1.500 millones de musulmanes en el mundo. Para ello, necesitan enfrentarse al resto de la comunidad internacional. Es su única forma de supervivencia. Sí, Occidente tiene en Irán un enemigo. Es una amenaza real que hay que tener en cuenta. Más ahora, que están haciendo lo posible para armarse nuclearmente.

P: ¿De aquí a cuánto puede haber un conflicto internacional? R: Depende de la política que adopte la UE. De seguir negociando con el régimen, éste puede hacerse con la bomba atómica en menos de un año. Y sin son capaces de tanta brutalidad sin este tipo de armamento, imagínense con él. Estamos a tiempo de acabar con el régimen y evitar una catástrofe mundial. Para ello, la comunidad internacional debe hacer frente con toda su determinación a la dictadura clerical y reconocer al CNRI como representante del pueblo iraní.

P: ¿Es, por tanto, el islamismo radical la primera amenaza mundial? R: Sí. Y la única forma de enfrentarse eficazmente a él es contraponiéndolo a su antítesis. Para los mulás, el Islam es la religión del odio; para nosotros, en cambio, es el credo de la compasión, el amor, la fraternidad, la libertad, la igualdad, especialmente la igualdad entre hombre y mujer. Pero tantos años de concesiones a la dictadura iraní por parte de las democracias occidentales han impedido que la antítesis del fundamentalismo entre en escena. Hoy, esa política de apaciguamiento se ha vuelto no sólo contra el pueblo iraní, sino también contra los europeos: la catástrofe islamista está a las puertas de Europa. Por eso, negociar un solo día más con el régimen iraní es un error.

P: Usted es partidaria de la libertad de expresión y de la libertad religiosa. En la polémica por las caricaturas de Mahoma, ¿con cual de los dos se queda? R: Lamentamos que bajo el pretexto de la libertad de expresión se ofendan los sentimientos religiosos. En este caso, sólo beneficia a los mulás, que buscan cualquier excusa para expandir la violencia religiosa por el mundo. Porque según la información que manejamos, el régimen de los ayatolás está detrás de los disturbios.

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