La anticipación del periodo vacacional primaveral a la Semana Santa propiamente dicha en vez de la de Pascua (como venía disfrutándose tradicionalmente en Aragón desde hace más de 20 años), impuesta autoritariamente
y mantenida contumazmente sin una fundamentación clara ha provocado un hondo malestar entre los docentes y una notable pérdida económica general.
En este periodo vacacional se realizan millones de desplazamientos, viajes y estancias hoteleras que han pasado a volverse más peligrosos, inciertos e incómodos (-la siniestralidad, los atascos y la masificación aumentan al concentrarse y unificarse las vacaciones en las diversas autonomías, tendencia opuesta a la que se practica en países más organizados como Alemania, donde procuran alternar los periodos festivos en los distintos estados federales-) y considerablemente más caras (-así como la semana de Pascua es Media-Baja, la Semana Santa es temporada Alta lo que encarece los gastos de hostelería, res
tauración y combustible de un 30 a 50%).
Pese a haber puesto de acuerdo, en contra, a todos los sindicatos de la enseñanza (de derechas y de izquierdas), Eva Almuni
a Badía y Carmen Martínez Urtasun mantienen su decisión prefiriendo contrariar al colectivo docente para 
satisfacer a las asociaciones de padres. ¿Realmente alguien sale ganando con esto?
y mantenida contumazmente sin una fundamentación clara ha provocado un hondo malestar entre los docentes y una notable pérdida económica general.En este periodo vacacional se realizan millones de desplazamientos, viajes y estancias hoteleras que han pasado a volverse más peligrosos, inciertos e incómodos (-la siniestralidad, los atascos y la masificación aumentan al concentrarse y unificarse las vacaciones en las diversas autonomías, tendencia opuesta a la que se practica en países más organizados como Alemania, donde procuran alternar los periodos festivos en los distintos estados federales-) y considerablemente más caras (-así como la semana de Pascua es Media-Baja, la Semana Santa es temporada Alta lo que encarece los gastos de hostelería, res
tauración y combustible de un 30 a 50%). Pese a haber puesto de acuerdo, en contra, a todos los sindicatos de la enseñanza (de derechas y de izquierdas), Eva Almuni
a Badía y Carmen Martínez Urtasun mantienen su decisión prefiriendo contrariar al colectivo docente para 
satisfacer a las asociaciones de padres. ¿Realmente alguien sale ganando con esto?
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