Como en estos tiempos cualquier cosa es objeto de sesudos estudios, pues el investigador James McNulty, psicólogo especialista en relaciones de pareja de la Universidad de Tennesee (EEUU), no ha querido ser menos que otros y se ha propuesto responder a una de las preguntas del millón: ¿por qué las mujeres guapas tienen tendencia a casarse con hombres no tan guapos?

Si lo piensan fríamente es verdad y todos conocemos algún caso donde ella es despampanante y él como el oso, cuanto más feo más hermoso. Misterios de la naturaleza humana. La sabiduría popular dice que el hombre se fija más en el físico y la mujer en la belleza interior. Otra teoría, elaborada con cierta mala uva, viene a contarnos que el hombre busca el físico (se repite) y la mujer la riqueza. Ejemplos sobre esto hay para dar y tomar, como lo demuestra el hecho de que eminentes y bastante maduros hombres de negocios (por tanto, millonarios) tienen como parejas a mujeres jóvenes y con cuerpos esculturales. Pero a lo que voy.

Para intentar desvelar el enigma McNulty "reclutó a 82 parejas que habían contraído matrimonio en los últimos seis meses, y que antes de eso habían estado juntas al menos tres años. A las mujeres las clasificó según la belleza de sus rostros en una escala del 1 al 10; la mujer 10, por supuesto, era la mujer perfecta. Consciente de que la belleza es un valor subjetivo, McNulty se basó en estudios previos que establecen pautas universales. Un tercio de las parejas respondían al modelo de mujer más guapa que el hombre; otro tercio, al de hombre más guapo que ella. En el tercio restante había equilibrio".

A partir de ahí, la consigna que recibieron fue: discutan. Fueron peleas de 10 minutos grabadas en vídeo sobre temas personales que McNulty analizó luego para comprobar hasta qué punto los maridos respaldaban a sus esposas. En términos generales, los esposos que se portaban bien tenían a las mujeres físicamente más sobresalientes.


Finalmente, las conclusiones a las que llegó fueron que en parejas de hombres más guapos ninguno obtenía de la mujer el respaldo que esperaba. Sin embargo, el hombre menos atractivo trabaja duro para mantener la relación porque está difrutando de algo más de lo que se podía esperar. Los hombres guapos cuyas parejas no están a su altura en belleza siempre andan mirando a otras mujeres y lamentándose de su situación y, por ese motivo, no se puede esperar de ellos ni respaldo ni compromiso. La mujer lo que busca en el hombre, en definitivia, es atención y respaldo. Si es guapo, miel sobre hojuelas, y si es feo, pues apreciamos sus valores humanos.

Así que ya lo saben. Para que una pareja funcione no es indispensable que sean dos Adonis, ni un Apolo con una Venus. La relación puede ir viento en popa aunque ella sea una Venus y él algo parecido a Shrek.