La Agencia de Protección de Datos edita una guía para explicar a los menores lo fácil que es que sus datos personales se cuelen en internet | Normas para padres e hijos (en PDF)
"¿Quién de vosotros navega por internet?" 150 manos se alzan con esta pregunta. Son las de todos los niños que asisten a la presentación de una guía con consejos para conectarse a la Red. Tienen entre 10 y 12 años, y conocen de sobra los chats, los blogs y el eMule. La mayoría incluso mejor que sus padres.
Sin embargo, muchos de ellos no dudan en aceptar contactos de desconocidos en el Messenger, pese a que nunca harían lo mismo con alguien que se encontraran por la calle; algunos incluso ofrecen su nombre y su edad en foros abiertos a cualquiera. Y tampoco sabe nque, con sólo meterse en una página, sus ordenadores están revelando en qué lugar se encuentran.
Los menores son alumnos del colegio Montserrat de Madrid, pero podrían ser los de cualquier otro centro. Niños que navegan con más rapidez que cualquier adulto, pero que desconocen términos como guglear:
"¿Sabíais que con poner vuestro nombre en Google alguien puede conocer vuestras aficiones, dónde estudiais e incluso vuestro aspecto físico?", les pregunta Ricard Martínez, de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), quien les advierte sobre los peligros de colocar sus datos personales en internet.
Para ayudarles, la AEPD ha editado una guía (aquí, en PDF) para niños en la red con diez puntos básicos:
1. No todo es verdad en la red. En internet, no todo el mundo es quien dice ser.
2. Ojo con las inscripciones. Si te piden datos personales al apuntarte a algún servicio, comprueba para qué los van a usar, cómo puedes cambiarlos y cómo borrarte. Y si eres menor de 14 años, es obligatorio que te exijan el permiso de tus padres.
3. No hables con desconocidos. Nunca des tu nombre, dirección, teléfono, dirección de e-mail... a alguien que no conozcas, aunque sea un amigo de un amigo. Pero sí que puedes compartir información con tus compañeros y familiares.
4. Nunca te apuntes con tu nombre real cuando ingreses en servicios como Google, Yahoo o Msn, ni aceptes a desconocidos.
5. Prohibido revelar contraseñas. Sólo tus padres pueden conocerlas.
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6. Los blogs, prohibidos sin permiso. Nunca abras una bitácora sin que tus padres lo sepan y, cuando lo hagas, procura que sólo la puedan ver tus amigos y familiares. Los blogs dicen quién eres, cual es tu aspecto, lo que te gusta y en ella cuelgas imágenes.
7. No publiques datos de los demás. Si no tienes el permiso de tus amigos o de sus padres, no puedes incluir en tu blog sus nombres, ni sus direcciones, ni imágenes.
8. Sólo para adultos. En internet y en la vida real sólo puedes utilizar lugares apropiados para tu edad. El resto puede ser peligroso.
9. No descargues programas que no conozcas. Pueden llevar consigo virus espía que se hagan con los datos de tu ordenador. Aprende a usar el antivirus.
10. Confía siempre en tus padres. Pregúntales cuando te llegue un e-mail extraño o antes de darle a Aceptar la instalación de un programa.
Si cumples todas estas precauciones, estás listo para "disfrutar de internet, que es un lugar estupendo para hacer multitud de cosas como preparar trabajos o jugar", apunta el director de la APDE, Artemi Rallo.
Los padres también son parte importante en estas medidas de seguridad, para ellos también existen unos consejos básicos en la guía, como que acompañen a sus hijos cuando naveguen por la Red o que coloquen el ordenador en un lugar transitado de la casa.
"Internet es un mundo al que no te puedes cerrar", reconoce Isabel, madre de uno de los niños que atendieron a la charla. No obstante, toma precauciones en casa a la hora de permitir navegar a su hijo, que estudia 1º de la ESO.
"El ordenador está en el salón de casa, para que todo el mundo pueda ver por dónde navega, y siempre que se va a conectar nos pide permiso", explica.
Carolina, Ester, Elisa y Mónica están sentadas en un pequeño despacho del colegio Lourdes de Madrid. Es el último día de clases antes de que empiecen las vacaciones de navidades, los alumnos corretean por los pasillos, disfrazados. Tienen 17 años, menos Elisa, de 16. Utilizan Internet desde los 11.
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