El 30% de las patologías infantiles pulmonares se debe al humo. Una investigación de Atención Primaria analiza a 410 menores de 14 años. Las enfermedades respiratorias son mayores entre los hijos de fumadores. 16/12/2007 CARMINA PUYOD (Rodrigo Córdoba y la pediatra Nuria García-Sánchez, en el centro Delicias Sur. Foto:FRANCISCO RAMOS)
Respirar un ambiente contaminado es la condena a la que se somete a los niños en aquellos hogares en los que los padres fuman, circunstancia que acarrea consecuencias en su salud, como acaba de demostrar un estudio de investigación realizado por un equipo de Atención Primaria de Zaragoza. Y es que hasta el 28% de la patología respiratoria que se atiende en los centros de salud se atribuye a la exposición doméstica de los niños al humo de tabaco en sus hogares. Así lo asegura el trabajo de campo desarrollado sobre una muestra de 410 niños de entre 1 y 14 años, que acudieron a la consulta de pediatría del centro de salud Delicias Sur a lo largo del primer semestre del 2004.
LOS INVESTIGADORES El grupo de investigadores lo integran: Rodrigo Córdoba, profesor asociado de Medicina y portavoz del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo; Nuria García, pediatra y vicepresidenta de la Sociedad de Pediatría de Aragón, La Rioja y Soria; Alfonso Pérez Trullén, neumólogo del hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza; Alicia Marco, médico de familia, y María José Cabañas, pediatra.
El estudio acaba de ser publicado por primera vez en la revista Anales de Pediatría, la más prestigiosa de la especialidad en español, que a su vez está indexada en todas las bases de datos internacionales, incluida la National Library de EEUU.
En concreto, se trata de un estudio retrospectivo descriptivo, realizado entre el 15 de enero y el 15 de abril del 2004, en que se realizó una encuesta a las familias de los niños visitados en las consultas en la que se determinó el hábito tabáquico de las familias así como el número de episodios de patología aguda respiratoria tanto de vías altas como bajas y exacerbaciones de la patología pulmonar crónica (asma bronquial) diagnosticadas en dicha población entre el 1 de enero de 2003 y el 1 de enero de 2004.
En los resultados del estudio se evidencia que la media de episodios de vías altas por cada niño en hogares en los que no se fuma fue de 2,53 frente a los 3,52 episodios que aparecieron en caso de existir uno o varios fumadores en la casa. Esta diferencia también se observa en los episodios de vías bajas: sin exposición al humo la media fue de 0,25 episodios, mientras que cuando se trata de hogares con humo el número de episodios asciende a 0,67 al año.
"Lo que queda patente es que los niños son especialmente sensibles a la exposición doméstica al humo ambiental de tabaco", insiste la pediatra Nuria García, que a su vez es coordinadora del Grupo de trabajo de tabaquismo de la Sociedad española de Neumología Pediátrica. "El humo tabáquico aumenta el riesgo de patologías de vías respiratorias y la frecuentación a los centros sanitarios y puede causar alteración de la capacidad pulmonar y patología respiratoria crónica. Por eso, creemos que el papel de la educación sanitaria de los profesionales sanitarios es imprescindible para proteger a los niños del humo de tabaco desde la concepción hasta que tengan la edad para decidir por sí mismos si admiten exponerse al humo ambiental de tabaco".
A este respecto, la experta calificó de muy poco eficaz la estrategia seguida por los padres de fumar fuera de casa o hacerlo en la cocina cerca del extractor de humos. "Eso es totalmente insuficiente y me gustaría invitar a las familias para que dejen totalmente de fumar", concluyó.
La mitad de los niños vive en Aragón con fumadores16/12/2007Respirar un ambiente contaminado es la condena a la que se somete a los niños en aquellos hogares en los que los padres fuman, circunstancia que acarrea consecuencias en su salud, como acaba de demostrar un estudio de investigación realizado por un equipo de Atención Primaria de Zaragoza. Y es que hasta el 28% de la patología respiratoria que se atiende en los centros de salud se atribuye a la exposición doméstica de los niños al humo de tabaco en sus hogares. Así lo asegura el trabajo de campo desarrollado sobre una muestra de 410 niños de entre 1 y 14 años, que acudieron a la consulta de pediatría del centro de salud Delicias Sur a lo largo del primer semestre del 2004.
LOS INVESTIGADORES El grupo de investigadores lo integran: Rodrigo Córdoba, profesor asociado de Medicina y portavoz del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo; Nuria García, pediatra y vicepresidenta de la Sociedad de Pediatría de Aragón, La Rioja y Soria; Alfonso Pérez Trullén, neumólogo del hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza; Alicia Marco, médico de familia, y María José Cabañas, pediatra.
El estudio acaba de ser publicado por primera vez en la revista Anales de Pediatría, la más prestigiosa de la especialidad en español, que a su vez está indexada en todas las bases de datos internacionales, incluida la National Library de EEUU.
En concreto, se trata de un estudio retrospectivo descriptivo, realizado entre el 15 de enero y el 15 de abril del 2004, en que se realizó una encuesta a las familias de los niños visitados en las consultas en la que se determinó el hábito tabáquico de las familias así como el número de episodios de patología aguda respiratoria tanto de vías altas como bajas y exacerbaciones de la patología pulmonar crónica (asma bronquial) diagnosticadas en dicha población entre el 1 de enero de 2003 y el 1 de enero de 2004.
En los resultados del estudio se evidencia que la media de episodios de vías altas por cada niño en hogares en los que no se fuma fue de 2,53 frente a los 3,52 episodios que aparecieron en caso de existir uno o varios fumadores en la casa. Esta diferencia también se observa en los episodios de vías bajas: sin exposición al humo la media fue de 0,25 episodios, mientras que cuando se trata de hogares con humo el número de episodios asciende a 0,67 al año.
"Lo que queda patente es que los niños son especialmente sensibles a la exposición doméstica al humo ambiental de tabaco", insiste la pediatra Nuria García, que a su vez es coordinadora del Grupo de trabajo de tabaquismo de la Sociedad española de Neumología Pediátrica. "El humo tabáquico aumenta el riesgo de patologías de vías respiratorias y la frecuentación a los centros sanitarios y puede causar alteración de la capacidad pulmonar y patología respiratoria crónica. Por eso, creemos que el papel de la educación sanitaria de los profesionales sanitarios es imprescindible para proteger a los niños del humo de tabaco desde la concepción hasta que tengan la edad para decidir por sí mismos si admiten exponerse al humo ambiental de tabaco".
A este respecto, la experta calificó de muy poco eficaz la estrategia seguida por los padres de fumar fuera de casa o hacerlo en la cocina cerca del extractor de humos. "Eso es totalmente insuficiente y me gustaría invitar a las familias para que dejen totalmente de fumar", concluyó.
Los pequeños inhalan la nicotina de entre 60 y 150 cigarrillos al año16/12/2007
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