Los sindicatos piden más control sobre Ciudadanía en la concertada. Los agentes sociales reclaman a la consejería el cumplimiento del currículo. IU ha presentado un proposición no de ley en las Cortes para que no se adoctrine. 03/03/2009 MICHEL VALLÉS / S. LACASTA
Los agentes sociales piden que la religión no se mezcle con Ciudadanía. Foto:EL PERIÓDICO
* Varios padres afirman no percibir una utilización doctrinaria de la asignatura 03/03/2009
La consejería de Educación debe estar más vigilante sobre los contenidos que se imparten en la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) en algunos centros concertados. Así lo creen los agentes sociales del ámbito de la enseñanza, después del artículo publicado por este diario en el que se denunciaba que en algunos colegios se impartía doctrina católica en clase de materia.
A pesar de que hace apenas unos días en la sede de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza en Aragón (FERE) confirmaron a un redactor de EL PERIÓDICO que se aprovechaba Ciudadanía para dar "doctrina católica", ayer mismo la presidenta de esta organización, Carmen Acha, lo desmintió. "No es cierto que se den contenidos religiosos en esta asignatura, que por lo demás se oferta con total normalidad y de acuerdo con el currículo. En ningún caso se adoctrina. Estamos muy disgustados con todo este tema", aseguró.
Menos claro lo tienen los sindicatos. "Nosotros ya teníamos sospechas de que se podía utilizar Ciudadanía para introducir cuestiones cercanas a Religión. No me ha sorprendido que la FERE lo admita. En todo caso, debe ser el Gobierno de Aragón el que se encargue de garantizar el cumplimiento del currículo. No nos parece bien que se aproveche para adoctrinar y el Departamento de Educación debe tomar medidas", explicó José Manuel Larrodera, de Enseñanza de CCOO.
Gloria Pardillos, de UGT, reclamó que "los inspectores estén muy atentos para que no se produzcan este tipo de situaciones. Una cosa son los valores universales y otra los de una religión concreta, sea la que sea. Ciudadanía no es la asignatura adecuada para adoctrinar a los alumnos". La representante sindical señaló que "deben respetarse las reglas de juego". Y calificó de "inaceptable" que se intente "confundir la ética cristina con la cívica". Pardillos apeló a los responsables de los centros para que se respeten "las reglas de juego", aunque se mostró convencida de que la mayoría imparte la materia "como es debido".
Marcos Domingo, de CSIF pidió también a Educación que vele por una correcta inspección en los colegios concertados en todo lo referente a esta asignatura. "Lo mejor para evitar este tipo de problemas es que la consejería encargue a editoriales aragonesas la confección de libros que estén adaptados al currículum aragonés, que ahora no existen".
Para Jesús Pueyo, del sindicato FSIE, mayoritario en la concertada, "no tiene ningún sentido que se introduzcan contenidos cristianos en Ciudadanía porque ya existe una asignatura para ello, Religión". En este sentido, señaló que no han tenido ninguna queja de profesores sobre el hecho de que se mezclen cuestiones confesionales en EpC. Y recordó que la FERE consiguió en su día un acuerdo con el ministerio para adaptar Ciudadanía a su ideario.
Izquierda Unida presentó ayer una proposición en las Cortes en la que se insta a garantizar que los contenidos y materiales de EpC no incurran en ningún tipo de adoctrinamiento. Y además, exige a la consejería un programa de inspección para que se cumpla el currículum. Por cierto que nadie del departamento de Educación quiso ayer hablar de este asunto.
Varios padres afirman no percibir una utilización doctrinaria de la asignatura
Aunque con puntos de vista divergentes sobre la asignatura, varios padres de alumnos de tercero y cuarto de ESO de uno de los colegios concertados de Zaragoza afirmaron no percibir un enfoque doctrinario de Educación para la Ciudadanía. Si bien sus opiniones sobre la utilidad de la materia tenían distintos matices e incluso eran opuestas, todos coincidieron en que la forma en que se imparte la asignatura en el centro es "objetiva" y "ecuánime" y no tiene ninguna tendencia dogmática. "La doctrina religiosa la dan en otra clase, en religión. En Educación para la Ciudadanía inculcan leyes de convivencia y valores democráticos importantes. Está bien delimitado", comentaba una madre cuyo hijo cursa esta asignatura. Otros padres, que prefirieron mantenerse también en el anonimato, coincidieron en la imparcialidad que mostraban los profesores que imparten esta asignatura, si bien mostraron su más profundo desacuerdo con esta materia. "El libro se centra en la búsqueda de la felicidad. De valores como el trabajo, sacrificio, empeño, no dice nada, y sin embargo parte de la base de la igualdad entre hombres y mujeres. Pero si no somos iguales" exclamaba un padre. A su parecer la asignatura tendría que ser sustituida por derecho constitucional, para "enseñar valores no en cuanto a felicidad sino respecto a obligaciones y derechos". A su lado, otra madre coincidía en su rechazo a la materia --a la que consideraba un "trámite que hay que pasar"-- y manifestaba que no tenía ningún interés por la asignatura, por lo que no le daba importancia alguna. Entre los alumnos, había quien pensaba que la materia no tenía ninguna utilidad, mientras que otros señalaban que lo mejor de la clase eran los debates, en los que hablaban sobre "cosas interesantes que dan que pensar". Es sobre este punto que se centraba Piedad Gordo, otra madre, que indicaba no comprender el revuelo causado por la asignatura cuando a su parecer "no está nada mal recordar unos valores de convivencia en unos tiempos en los que están por los suelos. Impartida con neutralidad, enseña a pensar".
Los agentes sociales piden que la religión no se mezcle con Ciudadanía. Foto:EL PERIÓDICO
* Varios padres afirman no percibir una utilización doctrinaria de la asignatura 03/03/2009
La consejería de Educación debe estar más vigilante sobre los contenidos que se imparten en la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) en algunos centros concertados. Así lo creen los agentes sociales del ámbito de la enseñanza, después del artículo publicado por este diario en el que se denunciaba que en algunos colegios se impartía doctrina católica en clase de materia.
A pesar de que hace apenas unos días en la sede de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza en Aragón (FERE) confirmaron a un redactor de EL PERIÓDICO que se aprovechaba Ciudadanía para dar "doctrina católica", ayer mismo la presidenta de esta organización, Carmen Acha, lo desmintió. "No es cierto que se den contenidos religiosos en esta asignatura, que por lo demás se oferta con total normalidad y de acuerdo con el currículo. En ningún caso se adoctrina. Estamos muy disgustados con todo este tema", aseguró.
Menos claro lo tienen los sindicatos. "Nosotros ya teníamos sospechas de que se podía utilizar Ciudadanía para introducir cuestiones cercanas a Religión. No me ha sorprendido que la FERE lo admita. En todo caso, debe ser el Gobierno de Aragón el que se encargue de garantizar el cumplimiento del currículo. No nos parece bien que se aproveche para adoctrinar y el Departamento de Educación debe tomar medidas", explicó José Manuel Larrodera, de Enseñanza de CCOO.
Gloria Pardillos, de UGT, reclamó que "los inspectores estén muy atentos para que no se produzcan este tipo de situaciones. Una cosa son los valores universales y otra los de una religión concreta, sea la que sea. Ciudadanía no es la asignatura adecuada para adoctrinar a los alumnos". La representante sindical señaló que "deben respetarse las reglas de juego". Y calificó de "inaceptable" que se intente "confundir la ética cristina con la cívica". Pardillos apeló a los responsables de los centros para que se respeten "las reglas de juego", aunque se mostró convencida de que la mayoría imparte la materia "como es debido".
Marcos Domingo, de CSIF pidió también a Educación que vele por una correcta inspección en los colegios concertados en todo lo referente a esta asignatura. "Lo mejor para evitar este tipo de problemas es que la consejería encargue a editoriales aragonesas la confección de libros que estén adaptados al currículum aragonés, que ahora no existen".
Para Jesús Pueyo, del sindicato FSIE, mayoritario en la concertada, "no tiene ningún sentido que se introduzcan contenidos cristianos en Ciudadanía porque ya existe una asignatura para ello, Religión". En este sentido, señaló que no han tenido ninguna queja de profesores sobre el hecho de que se mezclen cuestiones confesionales en EpC. Y recordó que la FERE consiguió en su día un acuerdo con el ministerio para adaptar Ciudadanía a su ideario.
Izquierda Unida presentó ayer una proposición en las Cortes en la que se insta a garantizar que los contenidos y materiales de EpC no incurran en ningún tipo de adoctrinamiento. Y además, exige a la consejería un programa de inspección para que se cumpla el currículum. Por cierto que nadie del departamento de Educación quiso ayer hablar de este asunto.
Varios padres afirman no percibir una utilización doctrinaria de la asignatura
Aunque con puntos de vista divergentes sobre la asignatura, varios padres de alumnos de tercero y cuarto de ESO de uno de los colegios concertados de Zaragoza afirmaron no percibir un enfoque doctrinario de Educación para la Ciudadanía. Si bien sus opiniones sobre la utilidad de la materia tenían distintos matices e incluso eran opuestas, todos coincidieron en que la forma en que se imparte la asignatura en el centro es "objetiva" y "ecuánime" y no tiene ninguna tendencia dogmática. "La doctrina religiosa la dan en otra clase, en religión. En Educación para la Ciudadanía inculcan leyes de convivencia y valores democráticos importantes. Está bien delimitado", comentaba una madre cuyo hijo cursa esta asignatura. Otros padres, que prefirieron mantenerse también en el anonimato, coincidieron en la imparcialidad que mostraban los profesores que imparten esta asignatura, si bien mostraron su más profundo desacuerdo con esta materia. "El libro se centra en la búsqueda de la felicidad. De valores como el trabajo, sacrificio, empeño, no dice nada, y sin embargo parte de la base de la igualdad entre hombres y mujeres. Pero si no somos iguales" exclamaba un padre. A su parecer la asignatura tendría que ser sustituida por derecho constitucional, para "enseñar valores no en cuanto a felicidad sino respecto a obligaciones y derechos". A su lado, otra madre coincidía en su rechazo a la materia --a la que consideraba un "trámite que hay que pasar"-- y manifestaba que no tenía ningún interés por la asignatura, por lo que no le daba importancia alguna. Entre los alumnos, había quien pensaba que la materia no tenía ninguna utilidad, mientras que otros señalaban que lo mejor de la clase eran los debates, en los que hablaban sobre "cosas interesantes que dan que pensar". Es sobre este punto que se centraba Piedad Gordo, otra madre, que indicaba no comprender el revuelo causado por la asignatura cuando a su parecer "no está nada mal recordar unos valores de convivencia en unos tiempos en los que están por los suelos. Impartida con neutralidad, enseña a pensar".
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