Detenidos los cuatro jóvenes, dos de ellos menores, que dieron una paliza a un jubilado. Los autores de la agresión se hallan a disposición judicial tras romperle el brazo al hombre, de 77 años, en Huesca. I.G.M. Huesca
Los cuatro jóvenes que el viernes por la tarde propinaron una paliza brutal a un jubilado en Huesca ya han sido detenidos. Dos de ellos son menores de edad y están bajo la custodia de sus padres, los otros, hermanos, tienen 18 y 19 años y han quedado a disposición judicial. La víctima, un hombre de 77 años, les llamó la atención cuando orinaban sobre un coche aparcado en la calle. Ellos le respondieron con golpes y patadas que le causaron la rotura de un brazo y lesiones de consideración en la cara.
El anciano fue atendido por un grupo de padres que a esa hora, las 17.56, se encontraba en el patio del colegio Juan XXIII con sus hijos, que habían terminado la jornada lectiva. Estaban hablando y y jugando cuando se dieron cuenta de que "unos críos estaban pegando a un señor mayor que desde el suelo trataba de defenderse". Al tiempo que llamaron al 091 para avisar de lo que pasaba, uno de estos padres corrió hacia los agresores gritándoles para que pararan. Los atacantes huyeron cuando se percataron de la presencia de la gente y de la llegada del coche patrulla.
Fuentes de la Policía Nacional de Huesca informaron ayer de que esa misma tarde, y tras una rápida persecución, la policía detuvo a los cuatro chicos. Dos de ellos, J.M.S.M. y W.S.M., tienen, respectivamente, 18 y 19 años y son de nacionalidad española. Los otros dos son menores. Todos ellos están detenidos por un presunto delito de lesiones, según indicaron las mismas fuentes. La Policía no concretó, no obstante, si alguno de los detenidos tiene antecedentes o si los agentes estaban sobreaviso por alguna otra acción cometida esa misma tarde por los agresores.
Los hechos ocurrieron en la calle de Estrecho Quinto, cerca del colegio de educación Infantil y Primaria Juan XXIII. El anciano, un policía local retirado y residente en la zona, estaba dando una paseo cuando se encontró con los cuatro chicos. Estos orinaban sobre un vehículo estacionado en la vía y él les recriminó su actitud.
"Todo fue muy rápido"
Según relató un testigo de lo sucedido "todo pasó muy rápido". "Cuando nos dimos cuenta, el hombre estaba en el suelo y le estaban pegando", explicó uno de los padres que se hallaba en el patio del colegio. Este se acercó corriendo para parar el ataque. Los chicos huyeron. En el suelo quedó la víctima, consciente y con heridas en una ceja y en la boca. "Se le veía calmado, pero se le notaba muy disgustado por lo ocurrido", indicó el hombre que lo auxilió en un primer momento.
La Policía Nacional llegó de forma inmediata. El comentario de uno de los agentes hizo pensar a quienes la llamaron que ya debían estar detrás del grupo de jóvenes. "El hombre, mayor, contaba que lo único que él les dijo es que no mearan sobre el coche y que empezaron a darle golpes en la cara y patadas, lo empujaron y lo tiraron al suelo", comentó el testigo. "También decía que en toda su vida profesional como policía local nunca había visto algo así", añadió.
El herido fue asistido por una ambulancia que llegó al lugar de los hechos, en el barrio oscense de Santiago. Además de las lesiones en la ceja y la boca, el jubilado se quejaba de dolor en el hombro. Fuentes policiales confirmaron que el hombre tenía un fractura en el brazo y que esta se había producido al golpearse contra el suelo.
Esta agresión, ocurrida a plena luz del día y delante de un centro escolar, causó una honda indignación entre quienes la presenciaron. Mientras algunos de los padres se acercaron para socorrer a la víctima, otros cuidaron de que los niños que jugaban en el patio no contemplaran lo que allí estaba pasando.
Varios menores dan una brutal paliza a un jubilado por llamarles la atención. La víctima les recriminó cuando orinaban sobre un coche en una calle de Huesca. El herido, de entre 65 y 70 años, recibió múltiples golpes en la cara y fue pateado.
Los cuatro jóvenes que el viernes por la tarde propinaron una paliza brutal a un jubilado en Huesca ya han sido detenidos. Dos de ellos son menores de edad y están bajo la custodia de sus padres, los otros, hermanos, tienen 18 y 19 años y han quedado a disposición judicial. La víctima, un hombre de 77 años, les llamó la atención cuando orinaban sobre un coche aparcado en la calle. Ellos le respondieron con golpes y patadas que le causaron la rotura de un brazo y lesiones de consideración en la cara.
El anciano fue atendido por un grupo de padres que a esa hora, las 17.56, se encontraba en el patio del colegio Juan XXIII con sus hijos, que habían terminado la jornada lectiva. Estaban hablando y y jugando cuando se dieron cuenta de que "unos críos estaban pegando a un señor mayor que desde el suelo trataba de defenderse". Al tiempo que llamaron al 091 para avisar de lo que pasaba, uno de estos padres corrió hacia los agresores gritándoles para que pararan. Los atacantes huyeron cuando se percataron de la presencia de la gente y de la llegada del coche patrulla.
Fuentes de la Policía Nacional de Huesca informaron ayer de que esa misma tarde, y tras una rápida persecución, la policía detuvo a los cuatro chicos. Dos de ellos, J.M.S.M. y W.S.M., tienen, respectivamente, 18 y 19 años y son de nacionalidad española. Los otros dos son menores. Todos ellos están detenidos por un presunto delito de lesiones, según indicaron las mismas fuentes. La Policía no concretó, no obstante, si alguno de los detenidos tiene antecedentes o si los agentes estaban sobreaviso por alguna otra acción cometida esa misma tarde por los agresores.
Los hechos ocurrieron en la calle de Estrecho Quinto, cerca del colegio de educación Infantil y Primaria Juan XXIII. El anciano, un policía local retirado y residente en la zona, estaba dando una paseo cuando se encontró con los cuatro chicos. Estos orinaban sobre un vehículo estacionado en la vía y él les recriminó su actitud.
"Todo fue muy rápido"
Según relató un testigo de lo sucedido "todo pasó muy rápido". "Cuando nos dimos cuenta, el hombre estaba en el suelo y le estaban pegando", explicó uno de los padres que se hallaba en el patio del colegio. Este se acercó corriendo para parar el ataque. Los chicos huyeron. En el suelo quedó la víctima, consciente y con heridas en una ceja y en la boca. "Se le veía calmado, pero se le notaba muy disgustado por lo ocurrido", indicó el hombre que lo auxilió en un primer momento.
La Policía Nacional llegó de forma inmediata. El comentario de uno de los agentes hizo pensar a quienes la llamaron que ya debían estar detrás del grupo de jóvenes. "El hombre, mayor, contaba que lo único que él les dijo es que no mearan sobre el coche y que empezaron a darle golpes en la cara y patadas, lo empujaron y lo tiraron al suelo", comentó el testigo. "También decía que en toda su vida profesional como policía local nunca había visto algo así", añadió.
El herido fue asistido por una ambulancia que llegó al lugar de los hechos, en el barrio oscense de Santiago. Además de las lesiones en la ceja y la boca, el jubilado se quejaba de dolor en el hombro. Fuentes policiales confirmaron que el hombre tenía un fractura en el brazo y que esta se había producido al golpearse contra el suelo.
Esta agresión, ocurrida a plena luz del día y delante de un centro escolar, causó una honda indignación entre quienes la presenciaron. Mientras algunos de los padres se acercaron para socorrer a la víctima, otros cuidaron de que los niños que jugaban en el patio no contemplaran lo que allí estaba pasando.
Varios menores dan una brutal paliza a un jubilado por llamarles la atención. La víctima les recriminó cuando orinaban sobre un coche en una calle de Huesca. El herido, de entre 65 y 70 años, recibió múltiples golpes en la cara y fue pateado.
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