Joaquín Estefanía DOMINGO - 03-02-2008
Al conocer el fallo por el que se archivan las supuestas sedaciones irregulares en el hospital Severo Ochoa de Leganés, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, declaró casi simultáneamente: "Pedir perdón, ¿por qué?", y "el hecho de que no haya podido probarse [la relación entre la aplicación de sedantes y la muerte de pacientes] no excluye el que hubiera práctica
s que no deberían haberse llevado a cabo". De una tacada se carga Güemes la teoría de las responsabilidades políticas de la que tanto alardea su partido (el PP) para exigírselas a otros, y la presunción de inocencia, uno de los bastiones del Estado de derecho. Indigno colofón de un caso que afecta al corazón de la democracia.
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