Silvio Rodríguez reclama cambios en Cuba y una "revisión de montones de cosas". El artista cubano, tradicional defensor de la revolución de los Castro, presentó el viernes en La Habana su nuevo disco, 'Segunda Cita'. MAURICIO VICENT - La Habana ELPAIS.com - Internacional - 27-03-2010
Cuba necesita un cambio. Está demandando "a gritos una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta de instituciones", reconoció en La Habana el cantautor Silvio Rodríguez, uno de los artistas cubanos que con más vehemencia ha defendido siempre la revolución de Fidel Castro. Silvio presentó el viernes Segunda cita, su último disco, que contiene canciones como Sea Señora, cuya letra pide que se haga "libre lo que fue deber" y demanda abiertamente superar "la erre de revolución". Que se imponga "la evolución", aclaró el cantante durante una conferencia de prensa.
Las palabras de Silvio Rodríguez, como muchas de las letras de su nuevo disco, giraron alrededor de lo que él llamó "el conflicto nacional", algo así como los problemas, intolerancias y miserias que acogotan a la sociedad cubana y que hoy son centro de muchos debates. El músico se mostró a favor de "reinventar la revolución", aunque aclaró que ese no es un "concepto nuevo". "Siempre es una cosa que ha estado vigente, aunque a veces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido", dijo.
El autor de Ojalá y de Rabo de nube fue bastante claro: "La vida nacional, el país pide a gritos una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta instituciones, muchas cosas que hay que revisar en Cuba". Aseguró que en conversaciones privadas -se supone que con gente de nivel o bien informada- había escuchado "extraoficialmente" que "esas cosas se están revisando".
"Dios quiera que así sea", aseguró, ante una sala abarrotada, en la institución cultural Casa de las Américas, que irrumpió en aplausos.
"Ir al punto naciente de aquella ofensiva"
Demasiado, una de las canciones del disco, denuncia: "Demasiada sombra/demasiado sol/para encadenarnos/a una sola forma/y una sola voz". Y termina lamentando: "Demasiado nunca/ demasiado no/para tantas almas/para tantos sueños/para tanto amor". Hay más temas que responden a esta filosofía, como Segunda cita, que da título al disco y reclama "ir al punto naciente/de aquella ofensiva/que hundió con un cuño impotente/tanta iniciativa".
El álbum también contiene canciones dedicadas a Violeta Parra o inspiradas en Gabriel García Márquez, y tiene un sonido acústico que recorre el rock, el danzón, el jazz, el bolero o la balada, con el trío formado por Robertico Carcasses (piano), Oliver Valdés (batería y percusión) y Feliciano Arango (contrabajo), como base.
Según Rodríguez, por la temática que toca Segunda cita, dedicado al 50º aniversario del triunfo de la revolución, es un disco más "local" que los anteriores y por eso mismo es "más difícil" de entender fuera de la isla. "Justamente las canciones que más hablan de los conflictos nacionales y de la vida de Cuba, son las que han ignorado las primeras críticas internacionales que han tenido", aseguró.
Críticas desde dentro
Las críticas de Rodríguez son desde dentro, no tratan de provocar una ruptura. Preguntado por las condenas internacionales recibidas por Cuba tras la muerte del preso político Orlando Zapata durante una huelga de hambre, afirmó que le parecía "muy bien" que "el mundo hable de lo que desee, y también que los cubanos hagamos lo mismo"."Siempre he defendido que se amplíe el acceso a decir, comentar, criticar, opinar y discutir", afirmó. No obstante, opinó que se "amplificaban situaciones" y aseguró que seguía teniendo "muchas más razones para creer en la revolución que para creer en sus detractores".
Los comentarios de Rodríguez llegan después de que otro famoso artista cubano, Pablo Milanés, pidiera cambios y acusara al Gobierno de su país por la forma en que trata a los disidentes, durante una gira por España. Tras las declaraciones, el cantante fue criticado duramente en medios digitales oficiales como Cubadebate, y el propio Silvio Rodríguez salió a defenderle con un comentario colgado en esa misma página web: "Si respetan tanto al creador, como dicen, ¿por qué no le respetan que dude y diga lo que piensa? ¿Qué se gana con este cuestionamiento público, que por supuesto sale con la venia de los responsables de este sitio?... No sigamos enredando la pita, que ya está bastante difícil".
Entonces, en los 70 y 80, escuchábamos sus recitales en silencio, con un nudo en la garganta y la lágrima fácil aquellos primeros recitales unplugged, sin el acompañamiento del grupo de experimentación Sonora del ICAIC. ¡Qué estupendo guitarrista es Silvio!
Años más tarde se puso de moda entre las adolescentes corear gritando cada canción y ya no se disfrutaba asistiendo a sus conciertos. Las locas de delante se alzaron y ya no pudimos escuchar sentados sobre el piso...
Todo pasa.
Hoy hasta Silvio se atreve a criticar la Revolución cubana.
Cuba necesita un cambio. Está demandando "a gritos una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta de instituciones", reconoció en La Habana el cantautor Silvio Rodríguez, uno de los artistas cubanos que con más vehemencia ha defendido siempre la revolución de Fidel Castro. Silvio presentó el viernes Segunda cita, su último disco, que contiene canciones como Sea Señora, cuya letra pide que se haga "libre lo que fue deber" y demanda abiertamente superar "la erre de revolución". Que se imponga "la evolución", aclaró el cantante durante una conferencia de prensa.
Las palabras de Silvio Rodríguez, como muchas de las letras de su nuevo disco, giraron alrededor de lo que él llamó "el conflicto nacional", algo así como los problemas, intolerancias y miserias que acogotan a la sociedad cubana y que hoy son centro de muchos debates. El músico se mostró a favor de "reinventar la revolución", aunque aclaró que ese no es un "concepto nuevo". "Siempre es una cosa que ha estado vigente, aunque a veces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido", dijo.
El autor de Ojalá y de Rabo de nube fue bastante claro: "La vida nacional, el país pide a gritos una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta instituciones, muchas cosas que hay que revisar en Cuba". Aseguró que en conversaciones privadas -se supone que con gente de nivel o bien informada- había escuchado "extraoficialmente" que "esas cosas se están revisando".
"Dios quiera que así sea", aseguró, ante una sala abarrotada, en la institución cultural Casa de las Américas, que irrumpió en aplausos.
"Ir al punto naciente de aquella ofensiva"
Demasiado, una de las canciones del disco, denuncia: "Demasiada sombra/demasiado sol/para encadenarnos/a una sola forma/y una sola voz". Y termina lamentando: "Demasiado nunca/ demasiado no/para tantas almas/para tantos sueños/para tanto amor". Hay más temas que responden a esta filosofía, como Segunda cita, que da título al disco y reclama "ir al punto naciente/de aquella ofensiva/que hundió con un cuño impotente/tanta iniciativa".
El álbum también contiene canciones dedicadas a Violeta Parra o inspiradas en Gabriel García Márquez, y tiene un sonido acústico que recorre el rock, el danzón, el jazz, el bolero o la balada, con el trío formado por Robertico Carcasses (piano), Oliver Valdés (batería y percusión) y Feliciano Arango (contrabajo), como base.
Según Rodríguez, por la temática que toca Segunda cita, dedicado al 50º aniversario del triunfo de la revolución, es un disco más "local" que los anteriores y por eso mismo es "más difícil" de entender fuera de la isla. "Justamente las canciones que más hablan de los conflictos nacionales y de la vida de Cuba, son las que han ignorado las primeras críticas internacionales que han tenido", aseguró.
Críticas desde dentro
Las críticas de Rodríguez son desde dentro, no tratan de provocar una ruptura. Preguntado por las condenas internacionales recibidas por Cuba tras la muerte del preso político Orlando Zapata durante una huelga de hambre, afirmó que le parecía "muy bien" que "el mundo hable de lo que desee, y también que los cubanos hagamos lo mismo"."Siempre he defendido que se amplíe el acceso a decir, comentar, criticar, opinar y discutir", afirmó. No obstante, opinó que se "amplificaban situaciones" y aseguró que seguía teniendo "muchas más razones para creer en la revolución que para creer en sus detractores".
Los comentarios de Rodríguez llegan después de que otro famoso artista cubano, Pablo Milanés, pidiera cambios y acusara al Gobierno de su país por la forma en que trata a los disidentes, durante una gira por España. Tras las declaraciones, el cantante fue criticado duramente en medios digitales oficiales como Cubadebate, y el propio Silvio Rodríguez salió a defenderle con un comentario colgado en esa misma página web: "Si respetan tanto al creador, como dicen, ¿por qué no le respetan que dude y diga lo que piensa? ¿Qué se gana con este cuestionamiento público, que por supuesto sale con la venia de los responsables de este sitio?... No sigamos enredando la pita, que ya está bastante difícil".
Entonces, en los 70 y 80, escuchábamos sus recitales en silencio, con un nudo en la garganta y la lágrima fácil aquellos primeros recitales unplugged, sin el acompañamiento del grupo de experimentación Sonora del ICAIC. ¡Qué estupendo guitarrista es Silvio!
Años más tarde se puso de moda entre las adolescentes corear gritando cada canción y ya no se disfrutaba asistiendo a sus conciertos. Las locas de delante se alzaron y ya no pudimos escuchar sentados sobre el piso...
Todo pasa.
Hoy hasta Silvio se atreve a criticar la Revolución cubana.
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