MEDIO AMBIENTE Y PUEBLOS INDÍGENAS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA
"El Paraíso Frágil" – así se llama una película que realizaron representantes de la población indígena sobre uno de sus espacios vitales amazónicos, el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure: frágil porque al contrario de su función de protección étnica y ecológica su hábitat está en peligro debido a la destrucción ecológica y la marginación económica, social y cultural por una poderosa élite político-económica, que impone el sistema neoliberal sin considerar las realidades ecológicas y socio-culturales.
„EL ORIENTE SALVAJE DE BOLIVIA"
Un episodio sangriento en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure debe demostrar esta declaración. Hace cinco años en una pequeña comunidad un pistolero a sueldo mata a sangre fría a un niño indígena. El asesino intelectual – todo el mundo lo sabe – es un médico y terrateniente, quien quiere ampliar su estancia ganadera ya ahora enorme, y esto exactamente en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure. Para lograr esto se tiene que talar, es decir quemar la selva tropical y expulsar a la población originaria, la cual ha vivido desde siempre en este lugar, pero sin tener títulos de propiedad. Después que intimidaciones y amenaza no han tenido éxito, el estanciero actúa con la matanza brutal, amenazando con otros asesinatos, si los "indios" no desaparecen inmediatamente. Ahora sí, la justicia y la policía reaccionan inmediatamente: El Viernes Santo, el máximo día religioso para los pueblos originarios, capturan en una acción cubierta brutalmente y sin respetar normas legales a siete indígenas; la mayoría no tiene nada que ver con el pistolero desaparecido, matado supuestamente en legítima defensa. Unicamente gracias a una intervención enérgica de la Iglesia Católica y sobre todo de su obispo vasco "sin miedo" y progresista, protector de los desfavorecidos, Monseñor Manuel Eguiguren, quien ni siquiera teme amenazas en forma de huellas sangrientas de mano en la pared de la catedral, salen libres y huyen ante la injusticia oficial en la selva tropical del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure.
Hoy en día, dos años después, el terrateniente se presenta sin ser molestado en absoluto en el público y está trabajando actualmente en un hospital estatal. Pero por otro lado los indígenas pueden celebrar un gran éxito: La primera vez en su historia y con la ayuda de la Iglesia Católica y del Centro local de Investigación y Documentación se les reconoce su territorio comunal tradicional, puediéndose beneficiar además de un nuevo proyecto agrícola.
Estos incidentes son en cierto modo ejemplares de lo que consideramos a continuación.
UN ECOSISTEMA FRAGIL
Al contrario del prejuicio común en Europa, Bolivia no sólo es un país andino montañoso, sino dos tercios del territorio consisten en amplias llanuras bajas. Así el tropical llano amazónico representa con una superficie de aproximadamente 350’000 km2 un tercio de Bolivia (casi 9 veces Suiza) y contiene sobre todo los departamentos de Beni y Pando.
Las extensas selvas y sabanas húmedas tropicales ("pampas" y pantanos) de la cuenca amazónica tienen un ecosistema altamente equilibrado, complicado y frágil con una riqueza de flora y fauna. Por consiguiente y al contrario de la opinión pública, según la cual calor y humedad significan automáticamente fertilidad agrícola, estas llanuras tropicales no son adecuadas para una agricultura industrializada u otra explotación excesiva e indiscriminada. Con frecuencia las tierras tropicales sólo tienen un estrato relativamente delgado de humus; además tres cuartos de las sustancias nutritivas se encuentran en parásitos, hongos o microplantas y no en el suelo mismo. Al quemar y sobreexplotar la tierra se disminuye rápidamente su fertilidad provocando erosión y finalmente desertificación.
La selva tropical de la cuenca amazónica no es en absoluto adecuada para una agricultura intensiva, ya que sólo tiene una capa delgada de humus con pocas sustancias nutritivas. Un uso falso causa rapidamente erosión y pérdida de fertilidad del suelo, de manera que Bolivia está amenazado dentro de 30 años de perder su paraíso verde.
Según estimaciones científicas Bolivia perderá, al continuar el ritmo actual de destrucción, dentro de 30 años sus reservas forestales... con consecuencias drásticas en ecoogía, economía, sociedad y política. En una conferencia de los ministros de relaciones exteriores de los ocho países que cuentan con territorios en la cuenca amazónica se temía que al continuar la destrucción de la selva tropical como durante los últimos 25 años el "pulmón del mundo" (o "infierno verde") se convertirá en un desierto inmenso. Como responsables principales fueron indicados las empresas de madera y el "agrobusiness" (agricultura y ganadería en gran escala), en segundo lugar la colonización campesina en pequeña escala, además la explotación de petróleo, oro y otros recursos minerales, causando una grave contaminación de tierra, agua y aire.
DESTRUCCIÓN DEL HABITAT INDÍGENA
La destrucción permanente de este ecosistema especial no sólo perjudica profundamente la naturaleza con todas sus consecuencias sociales, sino particularmente pone en peligro la sobrevivencia de los pueblos indígenas en la Amazonía no sólo en Bolivia. Ellos pierden gradualmente su espacio vital que mantenían fértil e intacto gracias a su uso diversificado y apropiado a este tipo de ecosistema: caza, pesca, recolección y agricultura itinerante de roza-tumba-quema - en pequeña escala. La gran Cultura del Paitití con su sistema agrícola sofisticado es un testimonio histórico.
Diferentes etnias todavía viven en armonía con la naturaleza en una civilicación que ha cambiado poco desde su inmigración en la Amazonía. ¿Hasta cuándo?
Estimaciones actuales para el oriente boliviano cuentan con aproximadamente entre 150'000 y 200'000 personas (antes de la colonización se estimaba ca. 1,5 millón !), organizadas en 34 diferentes pueblos indígenas – algunos ya al margen de su extinción ya como numerosos antes. Esto corresponde a 2% hasta 3% de la población boliviana. Por otro lado se estima que por ejemplo en el Beni sólo 25% de los habitantes son inmigrantes (sobre todo europeos y últimamente Bolivianos andinos), mientras que 75% son de origen indígena, quienes ya se adaptaron en su gran mayoría al mundo "blanco-mestizo" y perdieron completamente sus culturas, sobre todo sus idiomas y su organización social y cultural.
EL COOPERANTE VASCO 2002 DEDICA EL PREMIO A LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Manuel Eguiguren, obispo auxiliar de Beni (Bolivia), recibió el premio ayer en Gasteiz
El Premio al Cooperante Vasco 2002, entregado ayer a Monseñor Manuel Eguiguren, Obispo Auxiliar de Beni (Bolivia), fue dedicado por el propio galardonado a los pueblos indígenas de América Latina por el esfuerzo que realizan para conservar su identidad.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, que presidió el acto de entrega del galardón a Monseñor Eguiguren (1930-Gipuzkoa), presentó al galardonado como «un defensor de la Teología de la Liberación», muy querido por el pueblo boliviano, pero cuyos mensajes han sido calificados en más de una ocasión de «subversivos».
Durante el acto, el lehendakari destacó la defensa que Manuel Eguiguren hace de la identidad de los pueblos indígenas en su labor como obispo auxiliar de Beni (Bolivia) desde 1982.
Monseñor Eguiguren agradeció el reconocimiento y rompiendo todo protocolo cantó tres versos en euskera, explicando previamente que «si ha tenido algún mérito (para recibir el premio) ha sido el de haber tratado de unir las raíces de Euskadi con las de América Latina».
Después de su interpretación, que fue ampliamente aplaudida por todos los asistentes, Eguiguren dedicó el galardón a todos los pueblos indígenas de América Latina «por su resistencia de quinientos años a tanta explotación».
LOS INDÍGENAS, «EJEMPLO PARA LOS VASCOS»
Durante su discurso, el premiado ensalzó el esfuerzo que realizan los 46 millones de indígenas de esta parte del mundo para no perder sus costumbres y lamentó que mientras la población de Beni (Bolivia) está «conquistando Europa con su música», otros como «EE.UU., Aznar y Blair conquistan Irak con bombas». Eguiguren afirmó que los pueblos indígenas «deben ser un ejemplo y un desafío para nosotros».
«¡Qué diferencia! Vivimos en un mundo donde se gasta sesenta veces más en armamento que en educación», criticó. A su entender, los pueblos indígenas «deben ser un ejemplo y desafío para nosotros, los euskaldunes, que tratamos de salvar nuestra identidad como pueblo y como nación. Una nación y un pueblo distinto y diferente, abierto, que quiere construir su destino y seguir construyendo su identidad».
EL OBISPO MANUEL EGIGUREN RECIBIÓ EL PREMIO AL COOPERANTE VASCO 2002
Nacido hace 73 años en Goiaz, lleva 41 trabajando en Bolivia
El lehendakari le entregó el galardón, dotado con 15.000 euros
Manuel Egiguren Galarraga, obispo auxiliar del Beni, departamento amazónico de Bolivia, recibió ayer de manos del lehendakari Juan José Ibarretxe y del consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo, el premio al Cooperante Vasco de 2002, dotado con 15.000 euros. El acto, al que asistieron más de un centenar de personas entre familiares, compañeros de la orden franciscana a la que pertenece, autoridades y personas vinculadas al mundo de la cooperación al desarrollo de los países dependientes, se celebró en la sede de la presidencia, en Vitoria.
Fiel a su estilo, Manuel rompió el protocolo saludando con un bertso entonado con voz potente, en el que hermanaba sus dos identidades, la del euskaldun que siempre se sintió, aún en la distancia, y la del pueblo humilde que al otro lado del Atlántico lo acogió con un cariño que lo sedujo.
Fueron diez ONG vascas las que nominaron a este religioso nacido hace 73 años en Goiaz, el pueblecito más alto de Gipuzkoa, que se ordenó sacerdote hace casi medio siglo y que en 1962 desembarcó en América Latina con la mentalidad de los antiguos cruzados, dispuesto a convertir indios, aunque no tardó en darse cuenta de que eran ellos quienes lo estaban convirtiendo a él. Recorrió varios países del continente, hasta que ocupó hace 21 años el cargo que actualmente desempeña.
Se ha distinguido por su lucha en favor de la causa de los indígenas, para los que ha reclamado su territorio, no sólo a través de reiteradas denuncias públicas, desde su púlpito y desde los medios de comunicación, sino activando junto a la ONG Taupadak, con sede en Irún, un proyecto destinado a convertir a los pueblos originarios de la Amazonía boliviana en legítimos dueños del suelo que pisan. Pero es sólo uno de los que realizan conjuntamente. Hace tres años, Manuel recibió en Bolivia el premio Julio Tumiri, de carácter nacional, que se otorga a una persona destacada en la defensa de los derechos humanos. Al año siguiente, fue elegido el hombre más popular del departamento del Beni, por la misma razón.
ZENIT, 25 de noviembre de 1997 EL SINODO DE AMERICA, DIA A DIA
La mujer
Hoy también se afrontó el papel de la mujer en la Iglesia. Monseñor Manuel Eguiguren Galarraga, obispo auxiliar de El Beni (Bolivia), con igual sinceridad que quienes intervinieron antes que él, preguntó a los participantes: «¿Podremos entrar en el siglo XXI reconciliados con los pecados históricos que se han cometido contra la mujer?». Su respuesta fue decidida: «Hoy, en América Latina, la mujer, todas las mujeres, también las negras y las indígenas, las pobres, las utilizadas y las sometidas, se están poniendo en pie de conciencia colectiva. ¿Quién mejor modelo para ellas que la Virgen, que se hizo india con los indios y negra con los negros en América Latina?».
En definitiva, el Sínodo, día a día, está descubriendo que las respuestas a los grandes interrogantes de América (de las tres Américas) se encuentran en un pequeño libro que se escribió hace 2000 años. El mismo monseñor Eguiguren lo reconocía: «Siempre me he preguntado por qué el Santo Padre encuentra una respuesta juvenil multitudinaria en todas partes. ¿No será porque siempre les presenta el Evangelio tremendamente apasionante y exigente a la vez?».
06ene05 Barraqueros asaltan y saquean las oficinas de CEJIS Riberalta.
Denunciamos el asalto y saqueo criminal y cobarde por parte de los miembros de la organización gremial ASAGRI a nuestra Oficina Regional de Riberalta, en el Norte Amazónico de Bolivia, producido el día 5 de enero de 2005, aproximadamente a hrs.10:30 a.m. a manos de sicarios fuertemente armados contratados por barraqueros gomeros y castañeros en apoyo de los Hermanos Yarari-Tirina, quines serán desalojados del Territorio Indígena del Multiétnico II (TIM II).
Antecedentes
Los Hermanos Yarari-Tirina no pudieron demostrar su derecho propietario sobre el predio denominado "EL TIGRE", dentro del proceso de saneamiento de tierras del Territorio Indígena Multiétnico TIM II, de los pueblos Esse Ejja, Tacana y Cavineño. Las autoridades establecidas por la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria INRA y el Tribunal Agrario Nacional (TAN), determinaron hace tres años el estado de abandono e inexistencia de derechos sobre este predio que, de acuerdo a la normativa agraria, el área corresponde a la comunidad indígena "MIRAFLORES", procediendo al desalojo de los mencionados hermanos.
Para viabilizar el desalojo y consolidar estas tierras a favor de los indígenas, se había celebrado un convenio entre INRA-ASAGRI-CIRABO (Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia), dando un compás de espera hasta el 13 de enero del año en curso a objeto de definir los términos del desalojo, el acuerdo fue violado por ASAGRI al momento de agredir a CEJIS Riberalta. La ira contra los funcionarios y las instalaciones a nuestra institución, expresa el desprecio al asesoramiento jurídico transparente y comprometido con la justicia y los pueblos indígenas.
La región del Norte Amazónico de Bolivia mantiene desde hace más de un siglo una estructura económica ligada casi exclusivamente a la explotación de la goma elástica y la castaña. El aprovechamiento de estos recursos generó la concentración de millones de hectáreas en manos de unas cuantas familias de barraqueros. En otros lugares del país la irresolución del problema de la tierra, que está excesivamente concentrada, en la mayoría de los casos, en manos de terratenientes ilegales, está generando conatos de violencia en contra de indígenas, campesinos sin tierra y las instituciones que les apoyan.
Esta situación se ha venido parcialmente modificando con la aplicación del procedimiento de saneamiento determinado por la Ley INRA para territorios indígenas y comunidades campesinas. Sin embargo este proceso está llevando a que los barraqueros con predios ilegales están perdiendo las áreas donde secularmente los campesinos e indígenas fueron explotados bajo régimen de semi esclavitud, se resistan a los recortes o desalojos decretados por las autoridades competentes.
La violencia, particularmente contra el CEJIS, no es aislada ni casual. Desde 1998 esta institución viene denunciando hostigamientos de grupos de poder del Oriente, quienes, afectados por sus fraudes de tierras logrados al amparo de dictaduras o gestiones corruptas anteriores, han desatado una campaña de persecución y violencia en contra de quienes se atreven a denunciarlos. Los funcionarios de CEJIS en Riberalta, Trinidad y Santa Cruz han visto obstaculizado su trabajo profesional soportando agresiones físicas y psicológicas, las cuales hasta la fecha han quedado en absoluta impunidad.
Hechos
A horas 10:30 de la mañana de 5 de enero, en un operativo dirigido por Arturo Vidal, Rosario Oyola y Eva Bersatti, entre otros, todos dirigentes de ASAGRI, al comando de 30 personas armadas ingresaron violentamente a las oficinas del CEJIS y bajo amenazas de muerte, comenzaron a saquear la misma, extrayendo materiales de escritorio, libros, teléfonos, fax, etc. para proceder después a quemarlos en la vía pública. Los artefactos más valiosos, como la radio de comunicación, computadoras y otros fueron sustraídos por los salvajes.
La oficina fue totalmente incomunicada, puesto que los delincuentes arrancaron los cables de teléfono y además despojaron a los funcionarios de sus teléfonos celulares para impedir cualquier denuncia o comunicación para solicitar auxilio ante la avalancha de delincuentes armados que destrozaban todo.
A su salida dieron "48 horas para que el CEJIS se vaya de Riberalta". También profirieron amenazas contra el responsable de la oficina de CEJIS Riberalta, Cliver Rocha, quien afortunadamente no se encontraba en dicha ciudad ya que anteriormente fue agredido y amenazado de muerte en reiteradas oportunidades por barraqueros y sus mercenarios contratados. Los delincuentes se dirigieron posteriormente según sus amenazas, a las otras ONG de la región," para echarlas de nuestro pueblo", nombraron concretamente a IPHAE y CIPCA.
La Oficina Regional de CEJIS Riberalta funciona en esa ciudad amazónica desde 1996 acompañando los procesos de saneamiento y titulación de los Territorios Indígenas de los Pueblos de la Amazonía Norte de Bolivia y mantiene una relación programática con la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO), que aglutina a las capitanías indígenas de la región.
Ante tan criminal y cobarde atentado contra una organización de Derechos Humanos:
Exigimos
1.- Al Presidente de la República, Lic. Carlos D. Mesa Gisbert, al Prefecto del Departamento del Beni, Dr. Fernando Ávila Chávez y al Subprefecto de la provincia Vaca Díez, Lucio Méndez Gamarra, tomen de inmediato todas las medidas necesarias para garantizar y resguardar la vida y seguridad personal de los funcionarios de CEJIS RTA y los bienes e instalaciones de la institución, garantizando los principios proclamados por la Declaración sobre el Derecho y el Deber de los Individuos, los Grupos y las Instituciones de Promoción y Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales Universalmente Reconocidos (AG de las Naciones Unidas del 9 de diciembre de 1998) y en la Resolución sobre Defensores de los Derechos Humanos de las Américas (AG de la Organización de Estados Americanos, junio de 1999).
2.- A las autoridades policiales de Riberalta, procedan de forma inmediata a la detención preventiva de Arturo Vidal, Rosario Oyola y Eva Bersatti y otros, por delito "in fraganti" y para evitar que los hechos denunciados se reiteren o se vean otras instituciones en inminente y grave peligro.
3.- A las judiciales competentes locales y regionales del Departamento del Beni, procedan de forma rápida, eficaz y transparente una investigación pormenorizada de los hechos delictivos perpetrados contra CEJIS Riberalta.
Solicitamos y convocamos:
A todas las organizaciones y organismos de derechos humanos de Bolivia y el mundo, a las instituciones de apoyo a las reivindicaciones de los pueblos indígenas y el campesinado, a los agrupaciones y asociaciones de intelectuales, académicos, universitarios y personalidades interesadas en la profundización de la democracia y del estado de derecho, a la cooperación internacional, para que hagan conocer a las principales autoridades del Gobierno de Bolivia su opinión acerca de los hechos que denunciamos con la esperanza de que desde la sociedad civil boliviana y la comunidad internacional se genere la presión necesaria para que éstas tomen medidas que contribuyan a una pacífica y democrática convivencia.
Bolivia, 06 de Enero de 2005
Firman:
Por el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social. (Cejis - Bolivia)
Asamblea de Asociados:
Miguel Parrilla (Fundador), Alvaro García Linera, Waldo Albarracin, José Pimentel, Alejandro Almaraz, Juan de la Cruz Villca, Monseñor Eguiguren, Carlos Derpic, Maria Eugenia Canedo, José Mirtenbaum, Rosario Baptista, Bienvenido Zacu, José Ros, Adalid Montaño y Tomás Véliz
Directorio:
Alvaro García Linera (PRESIDENTE), José Pimintel, Mauricio Bacarditt, Alejandro Almaráz, Leonardo Tamburini
Director Ejecutivo:
Carlos Romero Bonifaz
Personal del CEJIS:
Vezna Marinkovick, Marco A. Aimaretti, Magaly Espinoza, Leonardo Tamburini, Guillermo Dalence, Elva Terceros, Alberto Salas, Susana Rivero, Émil Balcázar, Cliver Rocha, Margoth Céspedes, Nicolas Machicado, Déborah Díaz,Adalid Montaño, César Blanco, Oscar Vargas, Noel Coronado, Silvia Mejia, Elba Flores, José M. Maldonado, Juan Bohorquez, Iveth Alvarez, Zulma Soto, Alexis Gutiérrez, Fernando Parada, Gaby Velasco, Carlos Loayza, Miguel González, Hernán Ávila, Tomás Véliz, Miriam Peñarrieta, Ignacio Franco, Mónica Lijeron, Mabel Herrera, Freddy Vázquez, Juan Carlos Mérida, Leslie Peñarrieta, Lorenzo Pasabare, Dolly Herrera, Alfredo Rada, Estela Machicado, Sabino Vallejos