La percha que plancha, un ingenio para tiempos de crisis. El invento de un barcelonés afincado en Zaragoza, evita centrifugados y horas de planchado y podría generar un ahorro energético equivalente a 330 millones de euros al año en España. EFE. Zaragoza
Los tiempos de crisis económica son propicios para agudizar el ingenio, o para relanzar productos que no han encontrado un espacio en el mercado. Es el caso de la "percha que plancha", un invento de un barcelonés afincado en Zaragoza que evita centrifugados y horas de planchado y podría generar un ahorro energético equivalente a 330 millones de euros al año en España.
Así lo asegura su creador, Isidro Sellarés, quien afirma que con el uso de las perchas planchadoras, bautizadas como "Simple Easy (simple y fácil)", se gana tiempo libre al evitar horas ante la tabla de planchar y se ahorra energía y especialmente dinero, algo que no sobra en los tiempos que corren.
El ingenio, en cuyo desarrollo han participado expertos de la Fundación Asociación de Investigación Taller de Inyección de la Industria de los Plásticos (aiTIIP), con sede en Zaragoza, consiste en un cuerpo principal en forma de percha de la que cuelga unas pinzas con un peso estudiado para estirar la ropa húmeda sin deformarla.
Sólo hay que sacar la ropa de la lavadora, tras el aclarado, colgarla en la percha adecuada -hay para camisas y pantalones- y colocarla en un tendedero, y la gravedad, la humedad y el viento hacen el resto.
Sellarés, un ex agente de seguros de 44 años, decidió en 2002 dedicar su tiempo y dinero -unos 300.000 euros- en poner en marcha este invento, que patentó al año siguiente, aunque su diseño final y comercialización se demoró hasta 2005 y no fue hasta los años 2006 y 2007 cuando logró impulsar las ventas, que ya rondan los 400 set, sin una sola devolución.
Esa misma cantidad es la que puede poner en el mercado al mes, fabricados en China, aunque los distribuye desde Granollers (Barcelona).
Según los cálculos de Sellarés, las familias de uno o dos miembros se librarían con este sistema de 1,5 horas semanales de plancha, y el ahorro económico al prescindir de la plancha y del centrifugado de la lavadora podría superar los 330 millones de euros cada año si el 65 por ciento de las viviendas en España (15 millones) utilizaran este sistema.
Las perchas que planchan pueden utilizarse para cualquier tipo de tejido, salvo la lana, y se pueden adquirir a través de Internet, en la página www.simpleeasy.es o www.simpleeasyfs.com, por grupos de distintas unidades, que incluyen un tendero, con precios que oscilan ente los 199 euros a los 607 (de seis y veinte perchas, respectivamente, IVA y portes incluidos).
Los tiempos de crisis económica son propicios para agudizar el ingenio, o para relanzar productos que no han encontrado un espacio en el mercado. Es el caso de la "percha que plancha", un invento de un barcelonés afincado en Zaragoza que evita centrifugados y horas de planchado y podría generar un ahorro energético equivalente a 330 millones de euros al año en España.
Así lo asegura su creador, Isidro Sellarés, quien afirma que con el uso de las perchas planchadoras, bautizadas como "Simple Easy (simple y fácil)", se gana tiempo libre al evitar horas ante la tabla de planchar y se ahorra energía y especialmente dinero, algo que no sobra en los tiempos que corren.
El ingenio, en cuyo desarrollo han participado expertos de la Fundación Asociación de Investigación Taller de Inyección de la Industria de los Plásticos (aiTIIP), con sede en Zaragoza, consiste en un cuerpo principal en forma de percha de la que cuelga unas pinzas con un peso estudiado para estirar la ropa húmeda sin deformarla.
Sólo hay que sacar la ropa de la lavadora, tras el aclarado, colgarla en la percha adecuada -hay para camisas y pantalones- y colocarla en un tendedero, y la gravedad, la humedad y el viento hacen el resto.
Sellarés, un ex agente de seguros de 44 años, decidió en 2002 dedicar su tiempo y dinero -unos 300.000 euros- en poner en marcha este invento, que patentó al año siguiente, aunque su diseño final y comercialización se demoró hasta 2005 y no fue hasta los años 2006 y 2007 cuando logró impulsar las ventas, que ya rondan los 400 set, sin una sola devolución.
Esa misma cantidad es la que puede poner en el mercado al mes, fabricados en China, aunque los distribuye desde Granollers (Barcelona).
Según los cálculos de Sellarés, las familias de uno o dos miembros se librarían con este sistema de 1,5 horas semanales de plancha, y el ahorro económico al prescindir de la plancha y del centrifugado de la lavadora podría superar los 330 millones de euros cada año si el 65 por ciento de las viviendas en España (15 millones) utilizaran este sistema.
Las perchas que planchan pueden utilizarse para cualquier tipo de tejido, salvo la lana, y se pueden adquirir a través de Internet, en la página www.simpleeasy.es o www.simpleeasyfs.com, por grupos de distintas unidades, que incluyen un tendero, con precios que oscilan ente los 199 euros a los 607 (de seis y veinte perchas, respectivamente, IVA y portes incluidos).
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