Alerta medioambiental en el Pirineo por la introducción de cabras africanas. Los animales fueron soltados sin permiso en el Coto de Bastarás, en las inmediaciones de la Sierra de Guara. YOL
ANDA AZNAR | ZARAGOZA Miércoles, 08-07-09
El Gobierno de Aragón ha ordenado el cierre del coto de Bastarás, una finca ubicada en las inmediaciones de la Sierra pirenaica de Guara, que obtuvo la licencia de caza en 1975. La polémica ha rodeado últimamente a este coto, ya que en sólo cinco años ha acumulado más de 15 denuncias por irregularidades. La última de ellas ha acabado con el cierre de la finca cinegética. El Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo regional ya ha comenzado los trámites administrativos necesarios para cerrar el coto. El desencadenante ha sido la introducción, sin permiso, de una especie foránea.
Los dueños del coto, la empresa FINBAS S. A., introdujeron en su finca varias cabras africanas, conocidas como Arrui. La nueva especie podría haber causado graves desequilibrios en el ecosistema del Pirineo aragonés. Al ser una especie foránea sus comportamientos y reacciones no son conocidas por los animales de la zona, por lo que las peleas por comida entre ellos podrían haberse convertido en algo normal. Además, la especie podría haberse reproducido de forma descontrolada y haber afectado a los animales que habitan en la Sierra.
Un cierre muy aplaudidoLa introducción de una especie foránea está considerado como un hecho muy grave por la Ley de Caza y la multa que acarrea es de 30.000 euros y el cierre de la finca. Hasta ahora, todos los expedientes sancionadores que se le habían abierto al coto eran leves y se saldaban con una sanción económica. Las denuncias presentadas eran por la apertura de pistas sin autorización, roturaciones ilegales, o colocación de puestos de caza sin los permisos pertinentes.
El cierre ha sido muy aplaudido por Ecologistas en Acción, asociación que llevaba años denunciando irregularidades en el coto de caza. El secretario general en Aragón de este colectivo ecologista, Chesus Ferrer. manifestó que «este es un primer paso, muy importante y necesario, pero el primero de un largo proceso».
Saben que la batalla no está ganada. A pesar de la resolución del Gobierno aragonés, el cierre definitivo podría demorarse años, ya que los propietarios lo pueden recurrir, y el conflicto puede llegar a los tribunales ordinarios.
Cueva de Chaves. No sería la primera vez que los propietarios de la finca deben dar cuentas a la justicia por los hechos que se producen en su finca. En estos momentos, el juzgado de instrucción número 4 de Huesca lleva el caso por la destrucción del yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves, uno de los más importantes a nivel nacional e internacional. La fiscalía, durante la instrucción, visitó las excavaciones arqueológicas acompañados de varios técnicos de Patrimonio y tras comprobar que existían indicios de delito presentaron la denuncia en el juzgado.
ANDA AZNAR | ZARAGOZA Miércoles, 08-07-09El Gobierno de Aragón ha ordenado el cierre del coto de Bastarás, una finca ubicada en las inmediaciones de la Sierra pirenaica de Guara, que obtuvo la licencia de caza en 1975. La polémica ha rodeado últimamente a este coto, ya que en sólo cinco años ha acumulado más de 15 denuncias por irregularidades. La última de ellas ha acabado con el cierre de la finca cinegética. El Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo regional ya ha comenzado los trámites administrativos necesarios para cerrar el coto. El desencadenante ha sido la introducción, sin permiso, de una especie foránea.
Los dueños del coto, la empresa FINBAS S. A., introdujeron en su finca varias cabras africanas, conocidas como Arrui. La nueva especie podría haber causado graves desequilibrios en el ecosistema del Pirineo aragonés. Al ser una especie foránea sus comportamientos y reacciones no son conocidas por los animales de la zona, por lo que las peleas por comida entre ellos podrían haberse convertido en algo normal. Además, la especie podría haberse reproducido de forma descontrolada y haber afectado a los animales que habitan en la Sierra.
Un cierre muy aplaudidoLa introducción de una especie foránea está considerado como un hecho muy grave por la Ley de Caza y la multa que acarrea es de 30.000 euros y el cierre de la finca. Hasta ahora, todos los expedientes sancionadores que se le habían abierto al coto eran leves y se saldaban con una sanción económica. Las denuncias presentadas eran por la apertura de pistas sin autorización, roturaciones ilegales, o colocación de puestos de caza sin los permisos pertinentes.
El cierre ha sido muy aplaudido por Ecologistas en Acción, asociación que llevaba años denunciando irregularidades en el coto de caza. El secretario general en Aragón de este colectivo ecologista, Chesus Ferrer. manifestó que «este es un primer paso, muy importante y necesario, pero el primero de un largo proceso».
Saben que la batalla no está ganada. A pesar de la resolución del Gobierno aragonés, el cierre definitivo podría demorarse años, ya que los propietarios lo pueden recurrir, y el conflicto puede llegar a los tribunales ordinarios.
Cueva de Chaves. No sería la primera vez que los propietarios de la finca deben dar cuentas a la justicia por los hechos que se producen en su finca. En estos momentos, el juzgado de instrucción número 4 de Huesca lleva el caso por la destrucción del yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves, uno de los más importantes a nivel nacional e internacional. La fiscalía, durante la instrucción, visitó las excavaciones arqueológicas acompañados de varios técnicos de Patrimonio y tras comprobar que existían indicios de delito presentaron la denuncia en el juzgado.
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