Las clases particulares mueven cada año unos 18 millones en dinero negro en Aragón

EDUCACIÓN. Las clases particulares mueven cada año unos 18 millones en dinero negro. Un estudio de la Universidad afirma que los profesores sin control fiscal dan sobre todo clases de matemáticas e inglés. La Asociación de Academias Privadas denuncia el "alto grado" de intrusismo en el sector. Un grupo de alumnos en una clase en la academia Reina Victoria, que sí cumple los requisitos.. OLIVER DUCH. P. CIRIA. Zaragoza
Los profesores particulares que dan clases sin estar dados de alta en la seguridad social y sin someterse a un control fiscal ingresan al año en Aragón cerca de 18 millones de euros. La mayoría de ese dinero se mueve en Zaragoza, donde esas personas ganan 14,7 millones anuales impartiendo lecciones de Primaria, Secundaria, FP, asignaturas universitarias e inglés, según revela un informe elaborado por la Escuela de Estudios Empresariales de la Universidad de Zaragoza, a solicitud de la Asociación de Academias Privadas de la capital aragonesa. En Huesca, un análisis anterior a este detectó que las clases no declaradas suponen algo más de tres millones de euros al año. En el caso de Teruel, se desconocen los datos, ya que no existe ningún informe que los recopile.
La Asociación de Academias Privadas de Zaragoza denuncia esta situación y el elevado índice de intrusismo en el sector, algo que considera "una lacra para los centros legales". El presidente de este organismo, Miguel Ángel Heredia García, advierte, además, de que con la crisis crecerá el número de personas que sin titulación y sin declarar a Hacienda, ofrecerán clases particulares. Por ello, pide apoyo a las instituciones y que la inspección tributaria y la delegación de trabajo vigilen y sancionen a los que dan lecciones sin cumplir la normativa.
La Asociación señala que a los que solicitan que se persiga no son tanto aquellos que dan clases esporádicas, sino los que imparten lecciones a grupos grandes de alumnos sin respetar los requisitos legales, de seguridad, de formación...
En Aragón, el sector de población que más demanda clases particulares son los menores de 20 años que buscan apoyos para las materias en las que encuentran dificultades. El inglés y las matemáticas son las asignaturas más solicitadas por esos estudiantes. Para aprender la primera suelen decantarse en mayor porcentaje por las academias, mientras que para la segunda, se opta más por los profesores particulares.
En el caso de los universitarios, los que más acuden a clases de repaso son los del área de Ciencias Sociales y Jurídicas, sobre todo los de Economía, Administración y dirección de empresas y empresariales. En el estudio no se detecta una relación directa entre los estudios con alta tasa de abandono y bajos resultados en el rendimiento de sus asignaturas con una mayor asistencia a clases de repaso. Por ejemplo, las carreras del área de enseñanzas técnicas (ingenierías) son unas de las que más suspensos tienen, sin embargo, solo un 14,3% de los alumnos asisten a lecciones de apoyo, según el informe elaborado por la Escuela Universitaria de Empresariales elaborado con datos de finales de 2003.
Motivos para la elección
Los motivos por los que los estudiantes se decantan por acudir a una academia o ir a un profesor particular son diversos según el nivel de enseñanzas y la asignatura. La mayoría de los que optan por un docente particular lo hacen porque consideran que el alumno tiene un trato más personalizado. A la hora de decantarse por una academia, se elige uno de esos centros porque se piensa que allí se va a encontrar mejor profesorado y más preparado, o porque suele resultar más económico, señala el documento sobre intrusismo en el sector de la enseñanza.

Michael Kellerer: "Es la mejor forma de ganar dinero mientras estudio". Michael Kellerer da clases por su cuenta, estudia en la Universidad de Zaragoza con una beca Erasmus e imparte lecciones de alemán a unos 10 euros la hora. P. C. Zaragoza Cambio alemán por español

Michael Kellerer llegó en septiembre a Zaragoza desde Múnich (Alemania) para estudiar Informática de medios con el programa Erasmus. La beca que recibe asciende a unos 150 euros al mes, que no le llegan ni para pagar el alquiler del piso (de 250 mensuales). A esto tiene que sumar los gastos de manutención, libros y demás necesidades del día a día. Este joven se planteó desde su llegada a España buscar un empleo que le permitiera ganar un dinero extra y, tras desechar otras opciones, se decantó por ofertar servicios como profesor de alemán. "En mi país, estaba acostumbrado a trabajar mientras estudiaba la carrera, aquí quería hacer lo mismo. Busqué algunos empleos, pero es difícil encontrar uno temporal que no sea de camarero. No puedo dedicarme a eso porque no me deja tiempo para los estudios, así que pensé en dar clases", relata Michael.

Para conseguir alumnos colgó anuncios en internet, pero sus primeras lecciones las consiguió gracias a una compatriota suya. "Una amiga daba clases de alemán a un chico. Ella tenía que irse de viaje, así que yo la sustituí", relata. El joven cuenta que este tipo de clases las cobra a 10 o 15 euros la hora y las da tantas veces como quiera el interesado. "Es la mejor forma de ganar dinero mientras estudio y es una experiencia muy gratificante", asegura.

Además de dar clases, Michael ofrece también conversación en alemán a cambio de otras en español, sin cobrar dinero. Lo hace para conocer a gente con la que hablar, que le ayuden a conocer y comprender nuestra cultura. "Converso, por ejemplo, con un señor que vivió en Alemania hace 30 años y que quiere recuperar un poco el idioma. Hablamos de cómo ha cambiado el país, de las diferencias con España. Es una experiencia muy enriquecedora, aunque ahora no tengo demasiado tiempo, los exámenes son lo primero", añade.