Grupos conservacionistas alertan de la reducción del censo de buitres leonados. La población en el Prepirineo ha caído un 20% en los últimos cinco años, un hech
o que atribuyen a la falta de alimentos por la política de la DGA de recogida de reses mue
rtas. HERALDO. Huesca Entre los años 2003 y 2008, la población de buitre leonado en el Prepirineo ha descendido un 21%, un porcentaje que se eleva al 48% en el caso del número de pollos voladores. Los datos los proporcionaron ayer los grupos ANSAR, Equipo Triacanthos y el Fondo Amigos del Buitre, que aseguran que 62 de cada cien puestas se han malogrado. "El buitre leonado puede vivir más de 20 años, por lo que aún no estamos viendo el resultado final", señalaron en un comunicado para alertar de la crisis de la población de este especie protegida. Los tres grupos han estado realizando inspecciones desde principios de año para controlar el censo de las aves carroñeras y ahora, con los datos ya en la mano, han hecho balance de la situación. En el Mirador de los Buitres, en Riglos, la población se mantiene más o menos estable gracias a la existencia de un comedero cercano. El declive sí es muy patente en San Martín de la Val d'Onsera, donde han desaparecido los seis muladares tradicionales. Los ecologistas culpan a la política de recogida de reses muertas. Tanto el decreto de 2006 que la regulaba, como el de creación de comederos, marcan "el inicio de la crisis" de estas aves en Aragón. A su juicio, con la actual tendencia el número de aves se reducirá y hay que añadir la incidencia que ya tienen causas de muerte no natural como la colisión con aerogeneradores, las electrocuciones y las intoxicaciones. Actualmente hay 35 comederos en Aragón. SIRASA, empresa pública que gestiona en exclusiva la recogida de reses muertas, suministró el año pasado 80 toneladas al mes de alimento en 12 comederos. Esta cantidad, equivalente a 2,6 toneladas al día, cubre solo el 15% de las necesidades de los 24.000 buitres aragoneses, aseguran los conservacionistas. Los firmantes del comunicado consideran que la actual política del Gobierno de Aragón está causando un declive no solo en la población de buitre leonado sino en otras especies como el alimoche y el milano real. Piden la aprobación urgente de medidas basadas en la normativa europea, poniendo como ejemplo el modelo francés, en el que los propietarios de ganaderías extensivas gestionan sus muladares, como se había hecho en Aragón hasta la implantación de la recogida de reses muertas. "Es la mejor opción para garantizar la conservación de estas especies".
o que atribuyen a la falta de alimentos por la política de la DGA de recogida de reses mue
rtas. HERALDO. Huesca Entre los años 2003 y 2008, la población de buitre leonado en el Prepirineo ha descendido un 21%, un porcentaje que se eleva al 48% en el caso del número de pollos voladores. Los datos los proporcionaron ayer los grupos ANSAR, Equipo Triacanthos y el Fondo Amigos del Buitre, que aseguran que 62 de cada cien puestas se han malogrado. "El buitre leonado puede vivir más de 20 años, por lo que aún no estamos viendo el resultado final", señalaron en un comunicado para alertar de la crisis de la población de este especie protegida. Los tres grupos han estado realizando inspecciones desde principios de año para controlar el censo de las aves carroñeras y ahora, con los datos ya en la mano, han hecho balance de la situación. En el Mirador de los Buitres, en Riglos, la población se mantiene más o menos estable gracias a la existencia de un comedero cercano. El declive sí es muy patente en San Martín de la Val d'Onsera, donde han desaparecido los seis muladares tradicionales. Los ecologistas culpan a la política de recogida de reses muertas. Tanto el decreto de 2006 que la regulaba, como el de creación de comederos, marcan "el inicio de la crisis" de estas aves en Aragón. A su juicio, con la actual tendencia el número de aves se reducirá y hay que añadir la incidencia que ya tienen causas de muerte no natural como la colisión con aerogeneradores, las electrocuciones y las intoxicaciones. Actualmente hay 35 comederos en Aragón. SIRASA, empresa pública que gestiona en exclusiva la recogida de reses muertas, suministró el año pasado 80 toneladas al mes de alimento en 12 comederos. Esta cantidad, equivalente a 2,6 toneladas al día, cubre solo el 15% de las necesidades de los 24.000 buitres aragoneses, aseguran los conservacionistas. Los firmantes del comunicado consideran que la actual política del Gobierno de Aragón está causando un declive no solo en la población de buitre leonado sino en otras especies como el alimoche y el milano real. Piden la aprobación urgente de medidas basadas en la normativa europea, poniendo como ejemplo el modelo francés, en el que los propietarios de ganaderías extensivas gestionan sus muladares, como se había hecho en Aragón hasta la implantación de la recogida de reses muertas. "Es la mejor opción para garantizar la conservación de estas especies". 
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