La asignatura de la discordia. Yolanda Vega.
“Fomentar el respeto y la valoración de las diferencias; así como la oposición a la discriminación por motivos de raza, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, condición física o mental, o por otros motivos.” Es el objetivo que se ha marcado el Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos. En la práctica, implantar en España la asignatura para lograrlo ha generado una fuerte controversia.
La asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (ECD) ha sido este curso 2008-2009 la gran novedad para miles de estudiantes españoles en diez comunidades autónomas (Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco y La Rioja) y dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla).
A sus compañeros y compañeras de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Extremadura y Navarra la asignatura ya les suena, puesto que en estas siete comunidades se empezó a impartir en el curso 2007-2008.
La asignatura, prevista en la Ley Orgánica de Educación (LOE), representa la respuesta del gobierno español a los compromisos internacionales adquiridos en materia de educación en derechos humanos.
Los contenidos de la asignatura previstos en dicha ley asumen las metas mínimas marcadas por Naciones Unidas y por el Consejo de Europa. A pesar de ello, su implantación en España ha suscitado un encendido debate político y social que ha llegado, incluso, a los tribunales.
Cientos de familias, alentadas por algunos gobiernos autonómicos contrarios a la asignatura, han presentado demandas reclamando el derecho a la objeción a cursar ECD. Aunque varios tribunales autonómicos ya han dictado sentencias a favor o en contra, el Tribunal Supremo aunará criterios en los próximos meses. Por otro lado, el Ministerio de Educación ha recurrido varias normas autonómicas por considerar que en ellas se ha suprimido del currículo de la asignatura algunos de los contenidos marcados por la LOE. Igualmente, el Ministerio ha presentado un recurso contra la decisión del gobierno de la Comunidad Valenciana de impartir ECD en inglés porque estima que esta propuesta sólo pretende poner trabas a su enseñanza.
GESTACIÓN DE LA ASIGNATURA
Esta polémica se produce a pesar de que han sido gobiernos de diferente signo político los que han participado en la gestación de la asignatura a lo largo de los últimos años:
■ En 1997 se creó el Comité Europeo de Educación para la Ciudadanía durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa. En España gobernaba entonces el Partido Popular del presidente José María Aznar.
■ El ejecutivo de Aznar apoyó en 2002 la Recomendación 12/2002 del Comité de Ministros del Consejo de Europa, que pedía a los gobiernos que “hagan de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de la política educativa y de sus reformas”.
■ En 2004, España –representada por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero–, se adhirió al Programa Mundial de Naciones Unidas para la Educación en Derechos Humanos, que plantea introducir en los sistemas educativos asignaturas con contenidos específicos en derechos humanos.
La asignatura no es novedosa en Europa. Desde 2005 es obligatoria en los planes de estudio de enseñanza secundaria en más de 20 países, entre ellos Francia, Portugal, Italia o Polonia. ■
“LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS ES UN PODEROSO INSTRUMENTO PARA LA PREVENCIÓN DE CONFLICTOS Y LA PREVENCIÓN DE VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS. [...] ES UN ÁREA AMPLIAMENTE RECONOCIDA ACEPTADA POR LOS GOBIERNOS Y LA SOCIEDAD CIVIL COMO INSTRUMENTO PARA ESTABLECER MANTENER SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS Y PACÍFICAS, CONSTRUIDAS SOBRE LOS PRINCIPIOS DE RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS.” Kirsten Mlacach, representante de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).
CARENCIAS POR RESOLVER
Amnistía Internacional ha analizado las carencias de asignatura de ECD en España y ha pedido al gobierno central y a los autonómicos que adopten las medidas necesarias para solventarlas:
■ Ausencia de una Comisión Nacional de Seguimiento de Educación en Derechos Humanos, así como de mecanismos autonómicos que garanticen la adecuada implantación y evaluación de los contenidos de la asignatura, conforme a las recomendaciones de Naciones Unidas.
■ Insuficiente carga lectiva en el nivel de Educación Secundaria, en comparación con otros países europeos, a pesar del incremento del que se le ha dotado en algunas comunidades autónomas.
■ Necesidad de que los materiales educativos para impartir la asignatura sean revisados por expertos en la materia.
■ Falta de una adecuada formación inicial y permanente del profesorado. Es necesario incluir en todas las titulaciones de Ciencias de la Educación contenidos obligatorios sobre educación en derechos humanos, así como prever programas estables y adecuados formación en esta asignatura para el profesorado en activo.
“Fomentar el respeto y la valoración de las diferencias; así como la oposición a la discriminación por motivos de raza, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, condición física o mental, o por otros motivos.” Es el objetivo que se ha marcado el Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos. En la práctica, implantar en España la asignatura para lograrlo ha generado una fuerte controversia.
La asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (ECD) ha sido este curso 2008-2009 la gran novedad para miles de estudiantes españoles en diez comunidades autónomas (Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco y La Rioja) y dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla).
A sus compañeros y compañeras de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Extremadura y Navarra la asignatura ya les suena, puesto que en estas siete comunidades se empezó a impartir en el curso 2007-2008.
La asignatura, prevista en la Ley Orgánica de Educación (LOE), representa la respuesta del gobierno español a los compromisos internacionales adquiridos en materia de educación en derechos humanos.
Los contenidos de la asignatura previstos en dicha ley asumen las metas mínimas marcadas por Naciones Unidas y por el Consejo de Europa. A pesar de ello, su implantación en España ha suscitado un encendido debate político y social que ha llegado, incluso, a los tribunales.
Cientos de familias, alentadas por algunos gobiernos autonómicos contrarios a la asignatura, han presentado demandas reclamando el derecho a la objeción a cursar ECD. Aunque varios tribunales autonómicos ya han dictado sentencias a favor o en contra, el Tribunal Supremo aunará criterios en los próximos meses. Por otro lado, el Ministerio de Educación ha recurrido varias normas autonómicas por considerar que en ellas se ha suprimido del currículo de la asignatura algunos de los contenidos marcados por la LOE. Igualmente, el Ministerio ha presentado un recurso contra la decisión del gobierno de la Comunidad Valenciana de impartir ECD en inglés porque estima que esta propuesta sólo pretende poner trabas a su enseñanza.
GESTACIÓN DE LA ASIGNATURA
Esta polémica se produce a pesar de que han sido gobiernos de diferente signo político los que han participado en la gestación de la asignatura a lo largo de los últimos años:
■ En 1997 se creó el Comité Europeo de Educación para la Ciudadanía durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa. En España gobernaba entonces el Partido Popular del presidente José María Aznar.
■ El ejecutivo de Aznar apoyó en 2002 la Recomendación 12/2002 del Comité de Ministros del Consejo de Europa, que pedía a los gobiernos que “hagan de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de la política educativa y de sus reformas”.
■ En 2004, España –representada por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero–, se adhirió al Programa Mundial de Naciones Unidas para la Educación en Derechos Humanos, que plantea introducir en los sistemas educativos asignaturas con contenidos específicos en derechos humanos.
La asignatura no es novedosa en Europa. Desde 2005 es obligatoria en los planes de estudio de enseñanza secundaria en más de 20 países, entre ellos Francia, Portugal, Italia o Polonia. ■
“LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS ES UN PODEROSO INSTRUMENTO PARA LA PREVENCIÓN DE CONFLICTOS Y LA PREVENCIÓN DE VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS. [...] ES UN ÁREA AMPLIAMENTE RECONOCIDA ACEPTADA POR LOS GOBIERNOS Y LA SOCIEDAD CIVIL COMO INSTRUMENTO PARA ESTABLECER MANTENER SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS Y PACÍFICAS, CONSTRUIDAS SOBRE LOS PRINCIPIOS DE RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS.” Kirsten Mlacach, representante de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).
CARENCIAS POR RESOLVER
Amnistía Internacional ha analizado las carencias de asignatura de ECD en España y ha pedido al gobierno central y a los autonómicos que adopten las medidas necesarias para solventarlas:
■ Ausencia de una Comisión Nacional de Seguimiento de Educación en Derechos Humanos, así como de mecanismos autonómicos que garanticen la adecuada implantación y evaluación de los contenidos de la asignatura, conforme a las recomendaciones de Naciones Unidas.
■ Insuficiente carga lectiva en el nivel de Educación Secundaria, en comparación con otros países europeos, a pesar del incremento del que se le ha dotado en algunas comunidades autónomas.
■ Necesidad de que los materiales educativos para impartir la asignatura sean revisados por expertos en la materia.
■ Falta de una adecuada formación inicial y permanente del profesorado. Es necesario incluir en todas las titulaciones de Ciencias de la Educación contenidos obligatorios sobre educación en derechos humanos, así como prever programas estables y adecuados formación en esta asignatura para el profesorado en activo.
1 comentario:
Discrepo.
http://www.objetores.org/EpC_descubierta.pdf
Profesor de Filosofía y, a mi pesar, de Ciudadanía
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